Por Bernard Laponche El carácter misterioso de la energía nuclear y el aura científica que la rodea enmascaran mucho la realidad de su utilización en las centrales nucleares: se trata de calentar el agua bajo una presión suficiente o hacerla hervir con el fin de producir el vapor que a su vez produce la electricidad gracias a un turboalternador, como en una caldera de carbón. Un reactor nuclear es una caldera en la que el calor, en vez de producirse por la combustión del carbón, por ejemplo, se produce por la fisión de núcleos de uranio 235 contenidos en el combustible (las «barras» de uranio o de óxido de uranio). La fisión consiste en una especie de explosión del núcleo del uranio, provocada por su encuentro con un neutrón que da lugar a los productos de fisión, orígenes del núcleo inicial, y a algunos neutrones que, a su vez, provocarán fisiones en los núcleos vecinos: es la reacción en cadena. Los productos de fisión son propulsados a gran velocidad por esa explosión, provoc