OPINIÓN de Ramón Cotarelo / Palinuro.- La participación ha sido la más alta de la historia en elecciones autonómicas. Somos libres de interpretar el hecho como queramos, pero no de obviarlo. Han sido de más de 10 puntos respecto a las de 2012 y veinte respecto a las de 2010. O sea, el interés aumenta y quienes recriminaban a Mas que tuviera al personal aburrido con la papeleta en la mano, encizañaban con mala fe. Sí, es verdad, tres elecciones autonómicas en cinco años y, sin embargo, el interés popular crece porque todos saben que en ellas se juegan mucho. Cada vez más. Eso prueba que en Cataluña hay un intenso sentido ciudadano, lo cual honra a los catalanes. Nueva falacia: las elecciones eran autonómicas normales, no plebiscitarias. Ese empeño ha provocado muchas risas en todas las cancillerías, cuando los alguaciles de la gran nación mendigaban declaraciones anticatalanas de los más exóticos mandatarios, probando con hechos lo que negaban con palabras. Ahora, otra argucia de políti...
