Un chaleco salvavidas abandonado en una playa próxima a la capital de Lesbos, Mytiline, a la que llegaron más de 30.000 inmigrantes en patera en 2019. Cerca de 20.000 personas donde sólo caben 3.000. Alambradas, basura, peleas, robos, agresiones sexuales, intentos de suicidio entre menores y colas de tres horas para lograr un plato de comida. Bienvenidos al campo de refugiados de Moria, uno de los peores secretos de Europa. EFE/ Oscar Tomasi Moria (Lesbos), 10 ene (EFE).- Llovizna en el monte y comienza a refrescar. Cuatro personas duermen en una tienda de campaña para dos, y otras seis lo hacen en un diminuto habitáculo techado. Los primeros buscan una manta para evitar que el agua se cuele. Muchos se quejan, protestan por las condiciones. Cunde la indignación y elevan el tono. Safi, sin embargo, no.