118 a帽os de Carmen Conde, la escritora que puso a la mujer en el centro de la literatura
“La Poes铆a, desinteresada de cuanto pudiere enturbiar su luz, es el ahora de todos los sue帽os, la constancia cordial de la vida viva”
Almudena Orellana | Madrid. EFE.- Se cumplen 118 a帽os del nacimiento de Carmen Conde, la mujer que rompi贸 el techo de cristal de la Real Academia Espa帽ola y consagr贸 su vida a abrir un espacio para las mujeres en la literatura. Un buen momento para recordar a una de las voces m谩s comprometidas de la poes铆a espa帽ola del siglo XX, pionera del feminismo literario.
Su legado, profundamente l铆rico y pol铆tico, sigue vivo en su ciudad natal, Cartagena (Murcia), donde naci贸 un 15 de agosto de 1907. All铆 transcurri贸 su infancia, una etapa que forj贸 su sensibilidad y la acompa帽贸 a lo largo de toda su vida.
Para el acad茅mico Rafael Alvarado, uno de sus grandes amigos, fue una mujer "entra帽able" y con una gran voz l铆rica, no solo en verso sino tambi茅n en prosa. "Tierna y profunda, de eterna sensibilidad y cargada de los recuerdos de su ni帽ez" (EFE, 1996).
Conde comenz贸 a publicar art铆culos en la prensa espa帽ola a los 15 a帽os –en diarios como El Lunes o El Imparcial–, mostrando una precoz vocaci贸n literaria. Era una "luchadora nata", en palabras del poeta Vicente Aleixandre, as铆 como una "rompedora de la escritura femenina de la Espa帽a de posguerra", seg煤n Jos茅 Agust铆n Goytisolo. Ambas, declaraciones recogidas por EFE en 1996 con motivo del fallecimiento de la autora.
Tras graduarse en Magisterio lleg贸 su primer libro de poes铆a, Brocal (1929), con el que comenz贸 una trayectoria marcada por la defensa f茅rrea de la presencia de las mujeres en el mundo de las letras. Y es que Conde cre铆a firmemente que la mujer ten铆a una voz singular que deb铆a ser respetada y le铆da con igual legitimidad que la de sus compa帽eros varones, y a defenderlo dedic贸 buena parte de su vida y obra.
De la educaci贸n libre al oscurantismo de la posguerra
En 1930, junto a su marido, el poeta Antonio Oliver Belm谩s, fund贸 la Universidad Popular de Cartagena. Despu茅s, junto a Miguel Hern谩ndez, Ram贸n Sij茅 y Belm谩s, fund贸 tambi茅n la revista de creaci贸n literaria El Gallo Crisis (1934), un proyecto educativo y cultural que fue un hito en la educaci贸n libre durante la Segunda Rep煤blica y hasta 1936.
Sin embargo, tras la Guerra Civil todo cambi贸 para Carmen Conde de manera dr谩stica, al igual que su escritura, marcada desde entonces por obras llenas de angustia y dolor, como Mientras los hombres mueren o El Arc谩ngel (1939). Incluso tuvo que adoptar el seud贸nimo de "Florentina del Mar" para publicar sus novelas, relatos, cuentos infantiles, biograf铆as y ensayos. Sin duda, una forma de refugio creativo para seguir escribiendo en un entorno marcado por la opresi贸n.

Fotograf铆a de archivo de Carmen Conde en su domicilio en Madrid, el 9 de febrero de 1978. EFE/aa
A帽os durante los cuales mantuvo estrechos v铆nculos con figuras claves del panorama literario espa帽ol, como Torcuato Luca de Tena, director de ABC que apoy贸 su candidatura a la RAE, o la escritora Elena Quiroga, que se convirti贸 a帽os despu茅s en la segunda mujer acad茅mica. Lazos que fueron fundamentales para el sostenimiento de la figura de Conde en lo m谩s alto del panorama literario, a煤n dominado por los hombres.
Andr茅s Sorel, escritor y fundador de la Asociaci贸n Colegial de Escritores, destac贸 "su altura cultural y su compromiso con la democracia, la causa republicana y los valores de la Instituci贸n Libre de Ense帽anza", recalcando tambi茅n su intensa lucha por la independencia de la mujer y su batalla durante el franquismo por los valores democr谩ticos" (EFE, 1996).
A pesar de las dificultades, su obra sigui贸 impregnada de una innegable lucha feminista, consolid谩ndose como una mujer rompedora en la vida y la escritura de su 茅poca. Para autores como Jos茅 Agust铆n Goytisolo, Conde despert贸 su inter茅s por un mundo femenino que consideraba "m谩s rico, sutil e inteligente que el masculino".
Conde: la primera mujer en ocupar un sill贸n de la RAE
En 1978 Carmen Conde dio un paso m谩s all谩 y rompi贸 una barrera de casi tres siglos al convertirse en la primera mujer elegida para ocupar un sill贸n en la Real Academia Espa帽ola. Su elecci贸n, calificada por el escritor Francisco Umbral como "acertad铆sima" y "muy oportuna", fue un reconocimiento a su trayectoria y una victoria para la visibilidad de las mujeres en el 谩mbito intelectual. Conde derrib贸 as铆 un gran techo de cristal: el de acabar con la completa masculinizaci贸n de una instituci贸n hist贸rica.
Fue “una poetisa muy interesante, densa, rica, tupida, herm茅tica y una mujer muy inteligente, culta y serena". Palabras del escritor Francisco Umbral recogidas por EFE en 1996.
Conde, que tambi茅n obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1967, y en 1987 por su literatura infantil y juvenil, ocup贸 finalmente el sill贸n "K" de la RAE que hab铆a dejado vacante el literato Miguel Miura. En su discurso de ingreso, titulado Poes铆a ante el tiempo y la inmortalidad, pronunciado el 28 de enero de 1979, afirm贸:
"Si de la memoria «solo vale el don preclaro de evocar los sue帽os», cuando suscito los m铆os resalta mi entrega a la Poes铆a. Desde la infancia, «tan lejos como vaya mi recuerdo, he buscado siempre lo que no cambia, he deseado lo eterno» (...) Sin ella me hubiera sido imposible vivir".
Aquellos reconocimientos –otorgados entre el final de la dictadura y el comienzo de la democracia– impidieron que se borrase su estela literaria, poniendo fin a d茅cadas de silenciamiento. Posteriormente, tras su muerte, el 8 de enero de 1996, el sill贸n "K" de la Real Academia Espa帽ola pas贸 a la tambi茅n escritora Ana Mar铆a Matute (1998), cerrando un c铆rculo de legado femenino iniciado por Conde.

Foto de archivo de la escritora Carmen Conde durante un acto en la Real Academia de la Lengua (RAE). Madrid, 25 de febrero de 1982. EFE
Un legado literario y feminista que trasciende en el tiempo
Adem谩s de por el feminismo y la necesidad de visibilizar a las mujeres en la esfera literaria, la obra de Carmen Conde estuvo tambi茅n muy influenciada por sus grandes amistades y tertulias, mantenidas con personajes de la talla de Vicente Aleixandre. As铆, ella misma se definir铆a con las siguientes palabras: "una muchacha que lleg贸 a la literatura con la tremenda suerte de almorzar un d铆a con Gabriel Mir贸 y cenar con Juan Ram贸n Jim茅nez" (EFE, 1996).
M谩s tarde, en 1994, y por expreso deseo suyo, la escritora leg贸 su patrimonio literario –incluyendo su biblioteca y archivo hist贸rico– a su tierra, Cartagena (Murcia), as铆 como una valios铆sima correspondencia con figuras como Miguel Hern谩ndez o Rub茅n Dar铆o, ambos grandes amigos, al igual que Vicente Aleixandre.
Una donaci贸n que tambi茅n incluy贸 una parte del archivo de Rub茅n Dar铆o, cedido probablemente por su viuda, Rosario Murillo, a la cual acogieron Conde y su marido en casa tras el fallecimiento del poeta y escritor nicarag眉ense, seg煤n palabras de Francisco Umbral a EFE en 1996. Un legado que se instal贸 en el centro cultural "Ciudad de Cartagena" y al que se sum贸 la creaci贸n de un patronato, dedicado a difundir su obra y la de su esposo, con el fin de preservar su memoria y su trabajo para las generaciones futuras.

Fotograf铆a de archivo de la escritora Carmen Conde tras ser elegida miembro de la Academia de la Lengua. Madrid, 9 de febrero de 1978. EFE
Carmen Conde falleci贸 el 8 de enero de 1996 a la edad de 88 a帽os, tras unos 煤ltimos a帽os alejada de su trabajo y de todo tipo de vida social debido al alzh茅imer, que la iba "deteriorando de forma lenta y penosa", seg煤n declaraciones de su secretaria Carmen Mart铆n a EFE el mismo d铆a de su muerte.
“La Poes铆a, desinteresada de cuanto pudiere enturbiar su luz, es el ahora de todos los sue帽os, la constancia cordial de la vida viva”, palabras de la escritora en su discurso de toma de posesi贸n del sill贸n 'K' en la RAE el 28 de enero de 1979.