OPINIÓN Mauricio Herrera Kahn Hay un lenguaje que no usa palabras, pero avisa. Nos habla desde dentro. No se ve, pero se siente y cuando se ignora, duele. Intuir es sobrevivir La intuición no es un don esotérico ni una señal mística, es una función del cerebro, real y fisiológica. Actúa más rápido que la razón. No se explica, se siente y suele acertar antes de que podamos entender por qué. No es magia, es evolución. Millones de años de selección natural nos dejaron un radar que opera sin pedir permiso. No es un órgano, es un sistema, una respuesta bioeléctrica que se dispara cuando el entorno cambia, una advertencia sin palabras. La intuición no es pensamiento, es respuesta. El cuerpo avisa antes que la mente Estudios del HeartMath Institute y de universidades como Princeton han demostrado que el corazón y el sistema nervioso responden a estímulos antes de que ocurran. Lo llaman presentimiento anticipado: microsegundos en los que cambian el pulso, la conduct...