Imagina lo siguiente: visita la página web habitual de tu ferretería local . Todo parece igual: el mismo diseño, la misma marca, la misma interfaz. Hace su pedido, realiza el pago y solo más tarde se da cuenta de un pequeño detalle: solo una letra de la dirección de la página web era diferente. Así de fácil es caer en la trampa de un ciberdelincuente . Si hay suerte, la cantidad perdida será pequeña y el banco actuará con rapidez, reembolsando el dinero y reemitiendo una nueva tarjeta. Pero no todo el mundo tiene tanta suerte: en muchos países, recuperar los fondos robados es casi imposible. A un clic de perderlo todo Un abogado especializado en quiebras declaró a Noticias ONU que cada vez más personas se ven obligadas a declararse en quiebra tras perder dinero a causa de la ciberdelincuencia . Cualquiera puede ser víctima de un ciberataque , independientemente de dónde viva, y todo el mundo merece protección y apoyo. Mientras que en algunos países los actos ciberdelictivos aún no ent...
