El endurecimiento de las restricciones impuestas por los talibanes a las mujeres que trabajan con las agencias de la ONU ha obligado a esos organismos a recortar servicios esenciales por falta de personal, afectando así la respuesta humanitaria a la población siniestrada por el terremoto en el este de Afganistán. “En la ONU, todos estamos sufriendo el endurecimiento de la prohibición para que las mujeres colaboren con nosotros (…) Simplemente no podemos operar sin ellas ”, declaró Arafat Jamal, representante en Afganistán de la Agencia de la ONU para los Refugiados ( ACNUR ), un día después de que los organismos advirtieran que las medidas de las autoridades de facto han afectado la asistencia vital a cientos de miles de personas. La Misión de la ONU en Afganistán ( UNAMA ) informó que el domingo pasado, las fuerzas de seguridad de facto en el país impidieron la entrada de personal femenino nacional y contratistas de la ONU a las instalaciones del organismo internacional en Kabul. La...