“Dentro de esta casa, mi familia está bajo los escombros”. Haya Arafat, de 16 años, habla a la cámara junto a lo que queda de su hogar en la Ciudad de Gaza . “Mi madre, padre, hermanos, abuelos, mi tío, su esposa y sus hijos… siguen bajo los escombros. No hemos podido recuperarlos desde que empezó la guerra. Ahora la guerra terminó, y aún así, no podemos sacarlos.” Haya vive sola. “Es duro”, dice. “ Es difícil continuar la vida sin ellos , pero seguiré viviendo por ellos.” Recoge con las manos un trozo de la mole de cemento que un día fue su hogar. “ Extraño nuestro cálido hogar, las reuniones familiares y nuestras risas. Extraño nuestra escuela, cuando mis hermanos y yo solíamos ir juntos alegremente, riendo por el camino. Pero ahora todo ha cambiado. Continuaré mi educación sola, viviré mi vida sola y haré todo sola, sin mi familia. Será difícil, pero lo intentaré”. Casi todos los niños y adolescentes de Gaza sufren graves secuelas psicológicas después de dos años rode...
