El 3 de marzo de 1976, cuatro meses después de la muerte del dictador Franco, efectivos de la Compañía de Reserva de Miranda de Ebro y de la guarnición de Vitoria de la Policía Armada desalojaron de la iglesia de San Francisco de Asís del barrio de Zaramaga, populoso barrio obrero situado al norte de Vitoria, a 4.000 trabajadores en huelga reunidos en asamblea. La policía lanzó gases lacrimógenos al interior de la iglesia y disparó con fuego real y pelotas de goma a las personas que salían del recinto. Murieron cinco personas y cientos resultaron heridas. Funeral por la muerte de los obreros en Vitoria