LA COLUMNA de Amy Goodman Adelita Grijalva, finalmente, prestó juramento este miércoles en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, después de que el presidente de la cámara, el republicano Mike Johnson, impidiera durante 50 días que asumiera el cargo para el que fue elegida y privara así de representación en el Congreso a los más de 800.000 residentes del sur del estado de Arizona que la votaron. Johnson, al parecer, estaba mucho más interesado en servir los intereses de un hombre en particular: los del presidente Donald Trump. Al negarse a tomarle juramento a Grijalva, Johnson logró bloquear lo que se conoce como una “petición de descargo”, una moción —pendiente desde hace mucho tiempo— que forzará una votación en el Congreso para obligar la divulgación de los archivos relacionados con el fallecido Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores. Pues bien, las demoras de Johnson llegaron a su fin. Adelita Grijalva es ahora miembro del Congreso estadounidens...
