Ilka Oliva-Corado Sale del supermercado con su bolsa llena de verduras, compr贸 un manojo de berro para hacerlo en caldo, su amigo Joaqu铆n le dijo que, para los d铆as fr铆os en el largo invierno estadounidense, el caldo de berro era lo mejor. Mar铆a solamente ha probado el berro en ensaladas y en las tortitas de carne, a las que algunas veces agrega acelga y en otras el berro, aunque 煤ltimamente tambi茅n las revuelve con tofu. En una mano lleva una libra de uvas que se va degustando una por una, solamente come esta fruta para diciembre porque le recuerdan sus a帽os de adolescencia en su natal Guatemala, teme que si las come en otra 茅poca del a帽o desaparezca el hechizo y olvide para siempre aquella 茅poca de olor a ponche, hoja fresca de pl谩tanos, tamales reci茅n cocidos y el sereno goteando de la l谩mina de la casa en las madrugadas. Le pasa igual con las manzanas rojas de Washington que s贸lo llevan a vender en diciembre al mercado de su natal Camot谩n. En donde vive las venden todo el a帽o, per...