Señal de Alerta-Herbert Mujica Rojas ¿Cómo hicieron unos pata al suelo que luego de su paso por Plaza Bolívar, alguno de los múltiples ministerios u oficinas del Estado, se convirtieron en potentados, con decenas de diplomas honoris causa, bienes inmuebles al por mayor, pero grosero y muy ordinario comportamiento público? Apelemos al inmortal tango Cambalache: Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también; que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafáos, contentos y amargaos, valores y dublé. Pero que el siglo veinte es un despliegue de maldad insolente ya no hay quien lo niegue, vivimos revolcaos en un merengue y en un mismo lodo todos manoseaos. Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor! No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao... Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición,