Por Ricardo Luis Mascheroni En un nuevo aniversario del 9 de Julio, el Gobierno Nacional, convocó a la firma del Pacto de Mayo, hoy devenido en “de Julio”, en un horario casi esotérico, pocos días después de la luna negra, cuya organización está a cargo de una “tarotista”, denominada “EL JEFE”, por su hermano Javier. Me da la impresión, que el evento es casi en el sentido literal de la palabra, un AQUELARRE: junta o reunión nocturna de brujos y brujas, con la supuesta intervención del demonio, para sus prácticas mágicas, en que los invitados deben concurrir, con ropas oscuras, en sintonía con las intenciones de los convocantes. Además estoy tentado a creer, que el acto, no tiene la finalidad de pactar nada, sino imponer una rendición incondicional que afecte a la república y la independencia alcanzada, aquél lejano 1816. A fuer de malicioso, me pregunto si los convocados, firmarán con sangre los documentos pertinentes, que nos retrotraigan a la época de la colonia, en que España nos de