OPINIÓN de Ramón Cotarelo / Palinuro.- La izquierda española ha enmudecido. Sánchez, absorbido en su pugna interna con la Vendée andaluza, apenas encuentra tiempo para pronunciarse en cuestiones resbaladizas. Iglesias, habitualmente locuaz, habiendo fracasado por enésima vez, empieza a sospechar que quizá no haya entendido bien el asunto catalán. Garzón, también silente. Los comunes no están muy visibles. Colau ha escrito una carta que más parece una petición de auxilio en una botella a la mar incierta. Los irreverentes Coscubiela y Rabell, desaparecidos en el no combate. La izquierda española interpreta un concierto de silencios. Aunque a veces, alguno habla y ¡qué cosas dice! El señor Borrell sostiene que la convocatoria del referéndum es un golpe de Estado. Unos lo calificamos de revolución; otros, de golpe de Estado. Sucede siempre. Y no tiene arreglo ni con el tiempo porque, pasado este y habiendo triunfado la una o el otro, la parte derrotada seguirá convencida de la j...