Entrevista a Carlos Santa María por Arnaldo Pérez Guerra Se ha revelado que una de las armas biológicas desarrolladas en Ucrania afectaría el sistema reproductivo y la inmunidad de determinados grupos étnicos, mediante enfermedades: genocidio sin necesidad de recurrir a las guerras. Un “arma étnica” contra determinada población eslava. Además, proyectos secretos de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Ucrania investigaban la “transmisión de enfermedades de animales a humanos”, de forma similar a lo que se supone causó el COVID-19. Durante años, y bajo el control de “expertos estadounidenses”, se llevó a cabo estudios sobre la transmisión de enfermedades a los humanos mediante murciélagos, aves silvestres como vectores portadores de gripe aviar altamente patógena, etc. Se sabe que contratistas del Pentágono trabajaron en biolaboratorios ucranianos, lo que hace años denunció la periodista búlgara Dilyana Gaytandzhieva sin ser escuchada, y las nuevas