FAO 2024 fue declarado por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación ( FAO ) como el Año Internacional de los Camélidos , con el fin de promover el reconocimiento global sobre la importancia de estas especies para la seguridad alimentaria, la sostenibilidad ambiental y el patrimonio cultural de las comunidades altoandinas y para América Latina. Las familias productoras de llamas, alpacas, vicuñas y guanacos de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú comparten el aporte ancestral, cultural y medio ambiental, proyectando un futuro arraigado en la resiliencia y la tradición . En el altiplano de los Andes, donde los habitantes se enfrentan a la falta de infraestructura y de conectividad, a la escasez de agua y a factores ambientales como la altitud, la crianza de camélidos ha sido durante siglos una alternativa para el sustento de las comunidades . Legado generacional: valor económico y vínculo ancestral Diego Fabián trabaja con llamas y vicuñas en Argent...