Por Herbert Mujica Rojas , Perú,- Entre 3.59 y 4.02 de esta madrugada aparecen llamadas desde el celular de Raúl Wiener. De inmediato supe que algo había ocurrido y luego constaté que el querido amigo periodista, entrañable reportero, cronista, analista y reilón eterno, Raúl Wiener Fresco, había partido. Esta nota en su homenaje y recuerdo. Podíase discrepar -y algunos lo hacían con artera fruición- de Raúl. No obstante la lectura de sus textos, en constante ascenso redactor, le ganaron el sitial de genuino exégeta del Perú de las últimas décadas. Su versión periodística era importante. Escribió ensayos, libros, artículos y textos, algunos de los cuales no llevaban su nombre sino el de otros, innumerables. Alguna vez, en sesión permanente de intercambios de toda índole, Raúl me dijo, casi reprochándome: "eres el único que a veces me ha superado escribiendo diariamente". Exageración que acompañaba con su risa de niño grande, ruidosa y alegre. Del ámbito periodístico s