OPINIÓN Ollantay Itzsmná Milagro en tierra árida y seca Cada 17 de junio, desde 1994, conmemoramos el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, una fecha que debería impulsarnos a la reflexión y, sobre todo, a la acción. Resulta alarmante observar cómo los desiertos creados por la actividad humana y las sequías se extienden día a día por nuestro planeta. Esta preocupante realidad es un reflejo de una mentalidad arraigada: la creencia de que la fertilidad del suelo y la disponibilidad de agua son recursos infinitos. Nada más lejos de la verdad. El problema es tan acuciante que ya no se limita a las regiones áridas tradicionalmente afectadas. Incluso países con climas húmedos o tropicales, como Guatemala, están experimentando sequías y desertificación de sus suelos, un fenómeno cada vez más visible en el corredor seco. Esta expansión inexorable nos obliga a reconocer que estamos ante una crisis global que nos impacta a todos. Acciones imprescindibles para frenar ...