OPINI脫N de Adela Cortina. - Cuando el 15 de junio de 1977 los espa帽oles pudimos participar en las primeras elecciones democr谩ticas que se celebraron despu茅s de 38 a帽os de franquismo, empezamos a aprender por experiencia lo que sab铆amos por cuenta ajena de la democracia y los valores que la impregnan. Hab铆amos seguido los debates de los partidos pol铆ticos presentando sus programas y pod铆amos poner en pr谩ctica el valor de la libertad a trav茅s del voto. Este se dice que es el distintivo m谩s claro de la tradici贸n democr谩tica: el derecho al voto en elecciones regulares. Pero eso es todav铆a poco.