OPINI脫N de Sara Lovera , M茅xico.- La incorporaci贸n de las mujeres al desarrollo fue el slogan de 1975 cuando las naciones empezaron a preocuparse por la condici贸n mundial de la mitad de la poblaci贸n. Hoy la agenda 2030 habla de lo mismo, pero en una crisis tremenda de empleo indecente, despidos, un volumen gigante trabajo informal entre las mujeres, migraci贸n y trabajo forzado, todo ello en medio de la desigualdad entre habitantes de una naci贸n, como entre hombres y mujeres. La situaci贸n pol铆tica de Am茅rica Latina es un ingrediente adicional. Los saldos de la democracia son los m谩s terribles, por el ambiente delincuencial y la inseguridad ciudadana. Las mujeres estamos sosteniendo al mundo, desde sus ocupaciones, sus “obligaciones” de g茅nero y su propia historia. En M茅xico, adem谩s, producimos hasta 21 por ciento del Producto Interno Bruto por el trabajo que hacemos sin paga. Una de cada tres hemos sufrido alg煤n evento de violencia y el asesinato en pareja de mujeres productivas ti...