OPINI脫N de Samuel Schmidt Vox populi est谩 convencida de que el “suicidio” de Jeffrey Epstein en prisi贸n no fue tal, muchos est谩n convencidos que lo silenciaron envi谩ndolo al otro mundo donde ya no podr铆a testificar sobre los casos de alto nivel, como el del pr铆ncipe de Inglaterra y de Trump, pero no han salido otros nombres que visitaron la famosa isla de la ignominia, aunque hay los convencidos que lo mandaron al infierno. Con el principal sujeto de una red internacional de pedofilia muerto, se cre铆a que el silencio caer铆a sobre aquellos que se beneficiaron del crimen, y con su c贸mplice encarcelada recibiendo un trato preferencial del gobierno, se supone que ella callar谩 lo que hay que callar de qui茅n hay que callar. Porque de que vio mucho no hay duda. Pero Epstein vive por medio del registro de mensajes y correos electr贸nicos, sobre los que se ha desarrollado una guerra entre los dos partidos principales, cada uno libera sus mensajes, ¿sabr谩n que con IA se puede descubrir lo que sea...
