Samuel Schmidt
Durante una conferencia en Monterrey, el maestro sosten铆a que los j贸venes no participaban, aseveraci贸n que contradije al preguntar cu谩ntos hac铆an memes, que por lo general son pol铆ticos, y se levant贸 una cantidad abrumadora de manos. Los j贸venes opinan y participan a su manera.
Esta queja sobre la diferencia de los j贸venes respecto a la cultura (pol铆tica) de los adultos, parece sentarse sobre una visi贸n del pasado algo brumosa. El maestro tal vez quer铆a ver a los j贸venes desbordados en las calles repartiendo volantes, voteando para ayudar a las campa帽as electorales, levantando la mano para ser candidatos, o qui茅n sabe qu茅 m谩s. Al no ver m谩s all谩 de su “mundo” lleg贸 a la conclusi贸n de que como lo que no se (el) ve no existe, los j贸venes son ap谩ticos, desinteresados y no participan.
Ver la realidad por medio de un espejo retrovisor lleva al enga帽o, porque las im谩genes de atr谩s se distorsionan y solamente dejan ver una parte de la realidad pasada. Cuando vemos a los J贸venes (y muchos para nada j贸venes) tatuados, con atuendos estrafalarios, con una m煤sica “irritante”, porque (algunos) en nuestro mundo escuch谩bamos m煤sica cl谩sica, vest铆amos “bien” y ten铆amos cortes de cabello “adecuado”, pero recordemos las muchas resistencias culturales, como cuando se decret贸 socialmente el sexo libre, las mujeres se despojaron de los sostenes, los hombres se dejaron cabelleras largas, algunos se fueron a vivir en comunas, escuchaban rock and roll, que para nuestros padres era incomprensible e irritante.
Muchas de las pr谩cticas y hasta mensajes de los j贸venes, son construidos por el sistema y con frecuencia con una intenci贸n comercial. El reguet贸n por ejemplo responde a la comercializaci贸n de la m煤sica producto de los cambios tecnol贸gicos (agradezco a Eduardo Bustos esta aportaci贸n). Y pienso que lo mismo fue con los Beatles y otras bandas que tuvieron un gran 茅xito comercial, dirigidos por los adultos. Igual fue con los grandes festivales como Av谩ndaro o Woodstock, que para muchos fue un parteaguas, para otros fue un gran proyecto para ganar dinero, entre otros para los que surtieron drogas.
Muchas de las ideas de los j贸venes provienen de autores adultos o de otras realidades, lo cual no es censurable, esas son adaptadas ad hoc para su realidad, su momento, su circunstancia.
Supongo que la queja de los adultos se refiere a la expectativa de que los j贸venes act煤en dentro del marco y las formas de participaci贸n que 茅stos crean, por eso, el grito en los 60s cuando surge el hipismo, cuando se forman las comunas. Pero no en cada generaci贸n hay rompimientos tan fuertes y contundentes y eso que no fueron una pr谩ctica generalizada.
Tambi茅n se da el caso de esperar que los j贸venes hablen y cuando levantan demasiado la voz se topan con la intolerancia de los adultos, y por eso se han registrado las grandes represiones, desde octubre 2, Tian an men, Kent university, Nepal, un caso notorio es Buenos Aires donde se reprime hasta a los jubilados. Muchas veces las protestas est谩n dirigidas y estimuladas por adultos con intenci贸n de desestabilizar a su favor. Pero los j贸venes pagan la factura, as铆 los asesinados y desaparecidos bajo las dictaduras quedan como lecciones y heridas.
Hay casos de rebeliones juveniles que logran llevar al poder a algunos protagonistas. Experiencias que no siempre son muy exitosas. Es el caso de Boric en Chile que empez贸 trastabillando ante problemas hist贸ricos, como el conflicto de los Mapuches, el de Petro en Colombia que fue miembro de la guerrilla y ha sido acusado de abusos y de recibir ayuda de los criminales para la elecci贸n, as铆 como pelear con su vicepresidenta, los excesos de la esposa y otras dificultades adicionales.
Ahora estamos viendo el caso de Nepal donde los j贸venes lograron destituir al gobierno corrupto, con una muestra de mucho enojo, que lleg贸 a quemar Corte Suprema, el Parlamento y otros edificios gubernamentales y a la esposa del primer ministro.
En M茅xico, lleg贸 al poder la generaci贸n del CEU, movimiento que al parecer fue estimulado para debilitar a la UNAM. Sus miembros pasaron del activismo a educarse y de ah铆 al gobierno, sin tener formaci贸n y experiencias de partido, las que parecen ser importantes y no poderse suplir simplemente por la camarader铆a o la formaci贸n de grupos informales.
Los brincos en pol铆tica no siempre son una buena f贸rmula. Los j贸venes que llegaron con Calder贸n fueron extremadamente corruptos, al igual que los de la CDMX que crearon el cartel inmobiliario, carecen de disciplina partidista o ideol贸gica, al igual que los legisladores que le deben el puesto a la oligarqu铆a partidista.
Hay j贸venes de la 4T deslumbrados por la riqueza f谩cil y la necesidad de mostrarla como se帽al de progreso, alguien dir铆a que son vicios peque帽o burgueses.
Es importante leer las se帽ales que mandan los j贸venes y conocer su visi贸n de la vida, del futuro, y ayudarlos a construir su mundo sin estorbarles.