El ritmo pegadizo del clásico del jazz "Summertime", interpretado por tres panameñas, se ha convertido en una terapia musical para un centenar de jóvenes egipcias, algunas de ellas víctimas de violencia, que han acudido a un taller para aprender a "sanar, relajarse y empoderarse" a través de la música.
El ritmo pegadizo del clásico del jazz "Summertime", interpretado por tres panameñas, se ha convertido en una terapia musical para un centenar de jóvenes egipcias, algunas de ellas víctimas de violencia, que han acudido a un taller para aprender a "sanar, relajarse y empoderarse" a través de la música.