Burundi: A pesar del riesgo de tortura y muerte, presionan a miles de personas refugiadas para que regresen
Conform or flee: Repression and insecurity pushing Burundians into exile
"Es creciente la presi贸n que se ejerce sobre miles de personas refugiadas burundesas para que vuelvan a su pa铆s, donde correr铆an peligro de muerte, violaci贸n y tortura", ha dicho Amnist铆a Internacional en un nuevo informe.
Conform or flee: Repression and insecurity pushing Burundians into exile se ha publicado despu茅s de que dos pa铆ses de 脕frica Oriental dejaran de otorgar de forma autom谩tica la condici贸n de refugiado a las personas solicitantes de asilo de nacionalidad burundesa. Tanzania empez贸 a aplicar esta medida en enero y Uganda en junio de este a帽o.
El gobierno de Burundi ha presionado a las personas refugiadas para que vuelvan. Durante una visita a Tanzania en julio —la primera al extranjero desde el fallido golpe de Estado contra 茅l hace dos a帽os—, el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, pidi贸 a las m谩s de 240.000 personas refugiadas que viven en ese pa铆s que volvieran a sus casas y el presidente de Tanzania, John Magufuli, reiter贸 la petici贸n. Otros altos cargos burundeses llevaron el mismo mensaje a los campos de refugiados de Uganda.
“A pesar de que el gobierno de Burundi asegura que todo va bien e insta a las personas refugiadas a regresar a sus hogares, m谩s burundeses siguen abandonando el pa铆s a causa de la represi贸n y la inseguridad”, ha afirmado Rachel Nicholson, investigadora de Amnist铆a Internacional sobre Burundi.
“Seamos claros, Burundi todav铆a no ha vuelto a la normalidad y no se debe dar cr茅dito a los intentos del gobierno de negar los terribles abusos que todav铆a se producen en el pa铆s.”
El informe arroja luz sobre el clima de miedo imperante en Burundi m谩s de dos a帽os despu茅s de que la decisi贸n del presidente de presentarse a un tercer mandato acabara en crisis.
Las fuerzas de seguridad y miembros de Imbonerakure, la secci贸n juvenil cada vez m谩s militarizada del partido gobernante, el Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia – Fuerzas para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), contin煤an cometiendo violaciones de derechos humanos contra supuestos opositores al gobierno, tales como homicidios, detenciones ileg铆timas, violaciones y torturas.
En Tanzania en junio de 2016, y en Uganda en julio de 2017, el equipo de investigaci贸n de Amnist铆a Internacional entrevist贸 a un total de 129 personas refugiadas burundesas, algunas de las cuales acababan de llegar a los campos en ese momento, y les preguntaron por qu茅 hab铆an abandonado el pa铆s y por qu茅 no se sent铆an preparadas para volver.
Una gran mayor铆a dijo que se hab铆an ido a causa de la inseguridad y la represi贸n ejercida por miembros de Imbonerakure, la polic铆a, el Servicio Nacional de Inteligencia de Burundi y el ej茅rcito.
Las violaciones y abusos mencionados por las personas refugiadas inclu铆an homicidios, palizas, amenazas de violencia sexual, tortura bajo custodia y extorsi贸n.
“Pertenecer a un partido de la oposici贸n, asociarse con miembros de la oposici贸n, negarse a unirse al partido gobernante o, simplemente, intentar dejar el pa铆s, es suficiente para crear sospechas y que se genere la amenaza de detenci贸n o algo peor”, ha dicho Rachel Nicholson.
“En estas circunstancias, es indispensable que Tanzania y Uganda contin煤en proporcionando un lugar seguro a las personas refugiadas burundesas de conformidad con las leyes internacionales.”
Un joven dijo a Amnist铆a Internacional: “Si no eres del CNDD-FDD, te consideran su enemigo”.
Diecis茅is personas dijeron a Amnist铆a Internacional que hab铆an sufrido tortura y malos tratos bajo custodia. Una de ellas, un joven que hab铆a sido detenido durante una semana en mayo de este a帽o en la provincia de Kirundo, en el norte de Burundi, dijo que hab铆a estado recluido en una diminuta habitaci贸n sin luz con otras tres personas, que lo hab铆an golpeado repetidamente con porras y que lo hab铆an obligado a comer en el retrete que hab铆a junto a esa estancia.
“Nos torturaban para que confes谩ramos que trabaj谩bamos con los rebeldes. Un d铆a nos torturaron de forma atroz. Trajeron una botella llena de arena y nos la colgaron de los test铆culos”, dijo.
Una mujer que explic贸 a Amnist铆a Internacional que dos miembros de Imbonerakure la hab铆an violado en su casa delante de sus dos hijos dijo: “S贸lo quer铆a escapar del pa铆s. Sab铆a que no estaba segura”.
“Muchas personas refugiadas todav铆a est谩n traumatizadas por las violaciones de derechos humanos y abusos que han sufrido o que han presenciado. Los pa铆ses vecinos deben continuar d谩ndoles la bienvenida y protegi茅ndolas contra posibles da帽os. La comunidad internacional tambi茅n debe intervenir y ofrecer financiaci贸n adecuada para la respuesta a los refugiados de Burundi, que est谩 gravemente infradotada”, ha declarado Rachel Nicholson.
El informe se publica el d铆a en que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decide si renueva el mandato de la Comisi贸n de Investigaci贸n sobre Burundi. En un informe presentado este mes, la Comisi贸n ha dicho que ten铆a s贸lidos indicios de que se hab铆an cometido cr铆menes contra la humanidad en Burundi. Amnist铆a Internacional ha pedido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que renueve el mandato de la Comisi贸n.
“A las autoridades burundeses les gustar铆a que el mundo desviara la atenci贸n de las violaciones de derechos humanos y abusos cometidos en el pa铆s. El Consejo de Derechos Humanos no debe permitir que esto ocurra”, ha afirmado Rachel Nicholson.
Seg煤n la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), m谩s de 400.000 personas han huido de Burundi desde el inicio del conflicto en abril de 2015. Est谩n acogidas principalmente en Tanzania, Uganda, Ruanda y la Rep煤blica Democr谩tica del Congo. En 2017, s贸lo se ha recibido el 6% de la financiaci贸n solicitada para el plan de respuesta regional para los refugiados de Burundi lanzado por el ACNUR.
En Burundi, m谩s de 200.000 personas (alrededor del 2% de la poblaci贸n) son desplazadas internas.
"Es creciente la presi贸n que se ejerce sobre miles de personas refugiadas burundesas para que vuelvan a su pa铆s, donde correr铆an peligro de muerte, violaci贸n y tortura", ha dicho Amnist铆a Internacional en un nuevo informe.
Conform or flee: Repression and insecurity pushing Burundians into exile se ha publicado despu茅s de que dos pa铆ses de 脕frica Oriental dejaran de otorgar de forma autom谩tica la condici贸n de refugiado a las personas solicitantes de asilo de nacionalidad burundesa. Tanzania empez贸 a aplicar esta medida en enero y Uganda en junio de este a帽o.
El gobierno de Burundi ha presionado a las personas refugiadas para que vuelvan. Durante una visita a Tanzania en julio —la primera al extranjero desde el fallido golpe de Estado contra 茅l hace dos a帽os—, el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, pidi贸 a las m谩s de 240.000 personas refugiadas que viven en ese pa铆s que volvieran a sus casas y el presidente de Tanzania, John Magufuli, reiter贸 la petici贸n. Otros altos cargos burundeses llevaron el mismo mensaje a los campos de refugiados de Uganda.
“A pesar de que el gobierno de Burundi asegura que todo va bien e insta a las personas refugiadas a regresar a sus hogares, m谩s burundeses siguen abandonando el pa铆s a causa de la represi贸n y la inseguridad”, ha afirmado Rachel Nicholson, investigadora de Amnist铆a Internacional sobre Burundi.
“Seamos claros, Burundi todav铆a no ha vuelto a la normalidad y no se debe dar cr茅dito a los intentos del gobierno de negar los terribles abusos que todav铆a se producen en el pa铆s.”
El informe arroja luz sobre el clima de miedo imperante en Burundi m谩s de dos a帽os despu茅s de que la decisi贸n del presidente de presentarse a un tercer mandato acabara en crisis.
Las fuerzas de seguridad y miembros de Imbonerakure, la secci贸n juvenil cada vez m谩s militarizada del partido gobernante, el Consejo Nacional para la Defensa de la Democracia – Fuerzas para la Defensa de la Democracia (CNDD-FDD), contin煤an cometiendo violaciones de derechos humanos contra supuestos opositores al gobierno, tales como homicidios, detenciones ileg铆timas, violaciones y torturas.
En Tanzania en junio de 2016, y en Uganda en julio de 2017, el equipo de investigaci贸n de Amnist铆a Internacional entrevist贸 a un total de 129 personas refugiadas burundesas, algunas de las cuales acababan de llegar a los campos en ese momento, y les preguntaron por qu茅 hab铆an abandonado el pa铆s y por qu茅 no se sent铆an preparadas para volver.
Una gran mayor铆a dijo que se hab铆an ido a causa de la inseguridad y la represi贸n ejercida por miembros de Imbonerakure, la polic铆a, el Servicio Nacional de Inteligencia de Burundi y el ej茅rcito.
Las violaciones y abusos mencionados por las personas refugiadas inclu铆an homicidios, palizas, amenazas de violencia sexual, tortura bajo custodia y extorsi贸n.
“Pertenecer a un partido de la oposici贸n, asociarse con miembros de la oposici贸n, negarse a unirse al partido gobernante o, simplemente, intentar dejar el pa铆s, es suficiente para crear sospechas y que se genere la amenaza de detenci贸n o algo peor”, ha dicho Rachel Nicholson.
“En estas circunstancias, es indispensable que Tanzania y Uganda contin煤en proporcionando un lugar seguro a las personas refugiadas burundesas de conformidad con las leyes internacionales.”
Un joven dijo a Amnist铆a Internacional: “Si no eres del CNDD-FDD, te consideran su enemigo”.
Diecis茅is personas dijeron a Amnist铆a Internacional que hab铆an sufrido tortura y malos tratos bajo custodia. Una de ellas, un joven que hab铆a sido detenido durante una semana en mayo de este a帽o en la provincia de Kirundo, en el norte de Burundi, dijo que hab铆a estado recluido en una diminuta habitaci贸n sin luz con otras tres personas, que lo hab铆an golpeado repetidamente con porras y que lo hab铆an obligado a comer en el retrete que hab铆a junto a esa estancia.
“Nos torturaban para que confes谩ramos que trabaj谩bamos con los rebeldes. Un d铆a nos torturaron de forma atroz. Trajeron una botella llena de arena y nos la colgaron de los test铆culos”, dijo.
Una mujer que explic贸 a Amnist铆a Internacional que dos miembros de Imbonerakure la hab铆an violado en su casa delante de sus dos hijos dijo: “S贸lo quer铆a escapar del pa铆s. Sab铆a que no estaba segura”.
“Muchas personas refugiadas todav铆a est谩n traumatizadas por las violaciones de derechos humanos y abusos que han sufrido o que han presenciado. Los pa铆ses vecinos deben continuar d谩ndoles la bienvenida y protegi茅ndolas contra posibles da帽os. La comunidad internacional tambi茅n debe intervenir y ofrecer financiaci贸n adecuada para la respuesta a los refugiados de Burundi, que est谩 gravemente infradotada”, ha declarado Rachel Nicholson.
El informe se publica el d铆a en que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU decide si renueva el mandato de la Comisi贸n de Investigaci贸n sobre Burundi. En un informe presentado este mes, la Comisi贸n ha dicho que ten铆a s贸lidos indicios de que se hab铆an cometido cr铆menes contra la humanidad en Burundi. Amnist铆a Internacional ha pedido al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que renueve el mandato de la Comisi贸n.
“A las autoridades burundeses les gustar铆a que el mundo desviara la atenci贸n de las violaciones de derechos humanos y abusos cometidos en el pa铆s. El Consejo de Derechos Humanos no debe permitir que esto ocurra”, ha afirmado Rachel Nicholson.
Seg煤n la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), m谩s de 400.000 personas han huido de Burundi desde el inicio del conflicto en abril de 2015. Est谩n acogidas principalmente en Tanzania, Uganda, Ruanda y la Rep煤blica Democr谩tica del Congo. En 2017, s贸lo se ha recibido el 6% de la financiaci贸n solicitada para el plan de respuesta regional para los refugiados de Burundi lanzado por el ACNUR.
En Burundi, m谩s de 200.000 personas (alrededor del 2% de la poblaci贸n) son desplazadas internas.