"No es cierto que la unidad de España esté enfrentada a
su pluralidad", "no es cierto que la defensa de la unidad de España sea
patrimonio de élites reaccionarias", "no es cierto que Cataluña esté
sometida por España", "no es cierto que avivar las diferencias y
enfrentarlas a lo que nos une sea sinónimo de libertad", "no es cierto
que en Cataluña la independencia sea una bandera de izquierdas", y "no es cierto que España sea sinónimo de franquismo y reacción".
MANIFIESTO
¡No es cierto!
No es cierto que la unidad de España esté enfrentada a su pluralidad.
Sólo defendiendo el carácter plural de España es posible fortalecer la libre unidad de sus nacionalidades y regiones. Y ha sido la unidad democrática la que nos ha permitido preservar la diversidad frente a los intentos de acabar con ella. Quienes hoy pretenden uniformarnos, recortando o eliminando el autogobierno, están atacando la unidad.
No es cierto que la defensa de la unidad de España sea patrimonio de élites reaccionarias.
Ni contraria a los intereses populares o a un pensamiento avanzado y progresista. Desde la primera Constitución surgida de las Cortes de Cádiz en 1812, hasta la recuperación de la democracia y la aprobación de la Constitución de 1978, han sido intelectuales de la talla de Machado o Lorca, junto con el pueblo, quienes más han contribuido a que el respeto y reconocimiento a las nacionalidades sea parte inseparable de la imprescindible unidad para conquistar la libertad.
No es cierto que Cataluña esté sometida por España.
Al presentarnos una “nación catalana” única se están ocultando las profundas divisiones sociales y económicas, que determinan la vida de la mayoría de catalanes, hasta el punto de que la esperanza de vida en los barrios populares de Barcelona es once años menor que en los más acaudalados. Quienes han recortado nuestros salarios y pensiones, nuestra salud o educación, y se han beneficiado de ese atraco contra la población, son los mismos en Madrid y en Barcelona.
No es cierto que avivar las diferencias y enfrentarlas a lo que nos une sea sinónimo de libertad.
Bajo banderas identitarias se fomenta la insolidaridad y se lanzan amenazantes ultimátums, con el objetivo de separar Cataluña del resto de España y dividir a los catalanes entre sí. Pero cuando la sociedad catalana se ha expresado democráticamente los partidarios de la independencia nunca han superado el 38% del censo.
No es cierto que en Cataluña la independencia sea una bandera de izquierdas.
Quienes impulsan la independencia son una élite, representada ayer por Pujol y Mas, y hoy por los Puigdemont y Torra, que busca incrementar su poder y ganancias. Bajo el disfraz de legítimas aspiraciones republicanas, llevan décadas utilizando el enorme poder autonómico para construir un régimen clientelar. Se han convertido en una auténtica casta burocrática, que vive de saquear los recursos de Cataluña y a la mayoría de catalanes.
No es cierto que España sea sinónimo de franquismo y reacción.
Es inadmisible que en nombre de valores que todos compartimos se participe de una degradación internacional de España que solo busca debilitarnos, para imponernos recortes más draconianos y someternos a imposiciones exteriores. Cualquier proyecto que debilite la necesaria cohesión nacional constituye una merma en la capacidad de defender nuestros intereses; perjudicando el progreso y el bienestar del conjunto del país y de todos y cada uno de sus territorios y ciudadanos.
Por ello llamamos a todos nuestros conciudadanos a:
-Defender la libre unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España como un valor progresista.
-Denunciar activamente el carácter reaccionario de los proyectos que nos dividen y enfrentan
-Votar en las elecciones generales del 28 de abril a Recortes Cero-Grupo Verde, para que entre en el parlamento una izquierda que defiende con firmeza la unidad y la redistribución de la riqueza.
su pluralidad", "no es cierto que la defensa de la unidad de España sea
patrimonio de élites reaccionarias", "no es cierto que Cataluña esté
sometida por España", "no es cierto que avivar las diferencias y
enfrentarlas a lo que nos une sea sinónimo de libertad", "no es cierto
que en Cataluña la independencia sea una bandera de izquierdas", y "no es cierto que España sea sinónimo de franquismo y reacción".
MANIFIESTO
¡No es cierto!
No es cierto que la unidad de España esté enfrentada a su pluralidad.
Sólo defendiendo el carácter plural de España es posible fortalecer la libre unidad de sus nacionalidades y regiones. Y ha sido la unidad democrática la que nos ha permitido preservar la diversidad frente a los intentos de acabar con ella. Quienes hoy pretenden uniformarnos, recortando o eliminando el autogobierno, están atacando la unidad.
No es cierto que la defensa de la unidad de España sea patrimonio de élites reaccionarias.
Ni contraria a los intereses populares o a un pensamiento avanzado y progresista. Desde la primera Constitución surgida de las Cortes de Cádiz en 1812, hasta la recuperación de la democracia y la aprobación de la Constitución de 1978, han sido intelectuales de la talla de Machado o Lorca, junto con el pueblo, quienes más han contribuido a que el respeto y reconocimiento a las nacionalidades sea parte inseparable de la imprescindible unidad para conquistar la libertad.
No es cierto que Cataluña esté sometida por España.
Al presentarnos una “nación catalana” única se están ocultando las profundas divisiones sociales y económicas, que determinan la vida de la mayoría de catalanes, hasta el punto de que la esperanza de vida en los barrios populares de Barcelona es once años menor que en los más acaudalados. Quienes han recortado nuestros salarios y pensiones, nuestra salud o educación, y se han beneficiado de ese atraco contra la población, son los mismos en Madrid y en Barcelona.
No es cierto que avivar las diferencias y enfrentarlas a lo que nos une sea sinónimo de libertad.
Bajo banderas identitarias se fomenta la insolidaridad y se lanzan amenazantes ultimátums, con el objetivo de separar Cataluña del resto de España y dividir a los catalanes entre sí. Pero cuando la sociedad catalana se ha expresado democráticamente los partidarios de la independencia nunca han superado el 38% del censo.
No es cierto que en Cataluña la independencia sea una bandera de izquierdas.
Quienes impulsan la independencia son una élite, representada ayer por Pujol y Mas, y hoy por los Puigdemont y Torra, que busca incrementar su poder y ganancias. Bajo el disfraz de legítimas aspiraciones republicanas, llevan décadas utilizando el enorme poder autonómico para construir un régimen clientelar. Se han convertido en una auténtica casta burocrática, que vive de saquear los recursos de Cataluña y a la mayoría de catalanes.
No es cierto que España sea sinónimo de franquismo y reacción.
Es inadmisible que en nombre de valores que todos compartimos se participe de una degradación internacional de España que solo busca debilitarnos, para imponernos recortes más draconianos y someternos a imposiciones exteriores. Cualquier proyecto que debilite la necesaria cohesión nacional constituye una merma en la capacidad de defender nuestros intereses; perjudicando el progreso y el bienestar del conjunto del país y de todos y cada uno de sus territorios y ciudadanos.
Por ello llamamos a todos nuestros conciudadanos a:
-Defender la libre unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España como un valor progresista.
-Denunciar activamente el carácter reaccionario de los proyectos que nos dividen y enfrentan
-Votar en las elecciones generales del 28 de abril a Recortes Cero-Grupo Verde, para que entre en el parlamento una izquierda que defiende con firmeza la unidad y la redistribución de la riqueza.
