OPINI脫N
Samuel Schmidt
El departamento de Ciencia Pol铆tica de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP) contrat贸 a tres nuevos acad茅micos, una pareja y un amigo, los tres ven铆an juntos desde el posgrado y eran 铆ntimos amigos. Ella quedo embarazada con un embarazo de alto riesgo y el amigo le ofreci贸 cubrir sus clases, esto fue suficiente para que la jefa del departamento lo acusar谩 de misoginia y abogara para que otra Universidad no lo contratara. Cosa que sucedi贸. Persecuci贸n en nombre del feminismo
Era yo director del Centro de Estudios Interamericanos y fronterizos de UTEP y la ayudante/secretar铆a que no sab铆a espa帽ol ni ten铆a habilidades m铆nimas, fue despedida despu茅s de mostrar su ineficiencia, la jefa del departamento de Ciencia Pol铆tica me acus贸 de mis贸gino y me oblig贸 a ir a una audiencia donde juzgaron si el despido era justificado y o era.
Siendo director del centro, una ayudante fue comisionada para atender al senador Porfirio Mu帽oz Ledo, ella (mayor de edad) acept贸 una invitaci贸n a tomar copas y luego el senador la invit贸 a su habitaci贸n para vacunarla contra la virginidad “porque produce c谩ncer”. La estudiante con los apoyos de la jefa del departamento me acus贸 de acoso sexual. La comisi贸n correspondiente pidi贸 reconvenir al presidente del PRD, cambiaron de opini贸n cuando pregunt茅 qu茅 har铆an si el demandaba.
Ejemplos como 茅stos se encuentran en muchos lugares
Un profesor de Harvard tom贸 un a帽o libre despu茅s de ser acusado de acoso sexual.
Sin negar el m茅rito de las quejas de abuso sexual, inclusive los tendederos que ensucian la imagen de alguien que no ha sido juzgado, hay que reconocer que hay muchos casos de abuso e injusticias, sexual y de otro tipo.
Por razones justificadas, se le otorga credibilidad a la mujer que acusa, lo que ha creado condiciones de poder que no siempre han sido bien utilizadas, o mejor dicho, que se abusa del poder.
No siempre se esconde la misoginia o la intenci贸n de conseguir favores sexuales en las m煤ltiples interacciones sociales que involucra a ambos sexos, producidas en parte por el afortunado acceso de las mujeres a m煤ltiples actividades, hasta hay casos de mujeres que acosan a hombres abusando de su poder; pero adem谩s de que las relaciones sociales, de trabajo, pol铆ticas, implican roces que no necesariamente tienen intencionalidad de abuso, la consideraci贸n del abuso depende de percepciones y sensibilidades, hasta de estados de 谩nimo. Pero a final de cuentas, cuando hay una queja, se crea una situaci贸n donde las instancias de an谩lisis -y castigo- se encuentran ante creer la palabra de ella o de 茅l. En muchos casos, hay afectaciones profesionales profundas que llegan a ser injustas.
En otro nivel, hay mujeres que en nombre del feminismo se apoderan del espacio p煤blico ya sea en una glorieta donde instalan la “mercada”, en un monumento que debe incluir lo que ellas quieren, y cometen actos vand谩licos y agreden con violencia a la autoridad, gozan de impunidad porque de actuar contra ellas se levanta una acusaci贸n de violencia de g茅nero y un conflicto mayor. Es una tolerancia calculada que llega a ser muy injusta para los perjudicados.
La mujer ha recibido poder y que bueno que as铆 haya sido. Es necesario emparejar el terreno en el empleo, en la pol铆tica y por supuesto en la sociedad en general. Todav铆a hay mujeres que son proveedoras y permiten que el hombre tome las decisiones en la casa.
Pero hemos llegado al caso extremo de que criticar a una mujer se convierte en violencia de g茅nero. Si una mujer es funcionaria p煤blica o pol铆tica electa, no adquiere patente de Corzo, debe estar sujeta a cualquier cr铆tica y hasta a los ataques, entendiendo que el l铆mite es su condici贸n de mujer, lo que por cierto debe funcionar para cualquier hombre.
Impune quedaron la estupidez de Fox que habl贸 de las lavadoras de dos patas, los dichos abiertamente mis贸ginos de diputados, un diputado que denigra a las mujeres. Esos dichos deben ser motivo suficiente para ser desaforado y anul谩rsele sus derechos de ser elegido por mucho tiempo, pero se topan con el fuero y en una de esas, tal vez hasta un “parece que lo hizo sin mala intenci贸n”.
En el terreno del abuso, encontramos a mujeres que abusan de la tribuna para insultar a quien se les da la gana, tambi茅n sin ninguna consecuencia.
M茅xico ha madurado, tenemos presidenta, diputadas, senadoras, rectoras, empresarias, que no ha terminado de emparejar el suelo, pero debemos eliminar cuotas, preferencias y protecciones en contra de cualquier abuso, eso es tambi茅n una condici贸n de la democracia.
@shmil50