Por Teodoro Renter铆a Arr贸yave
El mi茅rcoles 12 de octubre de 1994, nuestro Comentario a Tiempo, se titul贸 “Samuel Ruiz, pieza clave”, publicado en el Exc茅lsior de aquel tiempo y dem谩s medios que dan cabida a este reportero y luego recogido en nuestro libro “Chiapas, el Despertar del Susto”, editorial Club Primera Plana, febrero 1995, lo reproducimos en su parte medular como un homenaje sencillo a “El Tatic” -padre en lengua tzotzil, como llamaban a Don Samuel los ind铆genas de Chiapas-, con motivo de su desaparici贸n f铆sica que nos ha consternado.
Se nos fue un hombre formidable, lo prueba esta entrevista que amable nos concedi贸 en la se帽era Catedral de San Crist贸bal de las Casas a nueve meses y diez d铆as -10 de octubre de 1994-, de iniciado el conflicto armado en la selva Lacandona, Chiapas. Estaba sobre la mesa la presumible renuncia de Samuel Ruiz Garc铆a como obispo de San Crist贸bal las Casas, entonces mediador del conflicto armado y aceptado por ambas partes y por tanto pieza clave para alcanzar la ansiada paz.
En la entrevista especial, don Samuel Ruiz revela con sus palabras que no est谩 dispuesto a aceptar una determinaci贸n arbitraria del Vaticano. A pregunta expresa sobre ¿qu茅 determinaci贸n tomar铆a si se le pidiera renunciar como Obispo y en consecuencia como mediador en el conflicto chiapaneco por parte del Papa Juan Pablo II? -recu茅rdese que el Obispo hab铆a sido llamado a viajar al Vaticano-, contest贸 enf谩tico y con la mirada directa a los ojos: nadie es indispensable, lo primero que tendr铆a que revisar es si esto es un asunto del C茅sar o incumbe estrictamente a un asunto pastoral.
Para explicar ese axioma tradicional de que “nadie es indispensable”, recurri贸 a la historia de la Iglesia y relat贸: “cuando muri贸 un superior, sucesor de San Francisco, antes de su muerte al despedirse de su comunidad les expresaba a sus hermanos: ¿qu茅 va a pasar cuando yo muera, c贸mo quedar谩n ustedes? Y un hermano, hombre humilde y sencillo, igualmente le contest贸: du茅rmase en paz Padre superior, no tenga preocupaci贸n, muri贸 San Francisco y ya ve, padre, que no nos hace falta”.
Sin embargo, agreg贸 el Obispo Samuel que est谩 consciente “ de la encrucijada hist贸rica en donde estamos colocados; no desde ahora, sino desde tiempo atr谩s, desde a帽os antes, poco tiempo despu茅s del Concilio Vaticano II, con mayor claridad empezamos a recibir la relevancia que ten铆a intra y extraeclesialmente la acci贸n diocesana, la manera como fuimos por las circunstancias, emplazados por los acontecimientos a ver la realidad, lo que estaba aconteciendo; iglesias llenas y gente que cantaba, pero todo lo que estaba no sab铆amos analizarlo”
“Hubo tiempos posteriores, donde fuimos viendo circunstancias concretas, conociendo determinadas situaciones que rebelaban toda una realidad tr谩gica y se fueron tomando posiciones en el sentido de que la evangelizaci贸n incidiera en las situaciones, una evangelizaci贸n que nos lleve a una toma de conciencia de que las personas como seres humanos, como hijos de Dios, nos emplace a determinadas obligaciones concretas, a una evangelizaci贸n responsable”, asent贸.
Como se puede colegir, el Obispo Samuel Ruiz es un acabado luchador social; continuemos con su pensamiento: “Todo lo anterior nos fue llevando a saber, a notar el inter茅s que hab铆a en varios lugares por conocer nuestro proceso diocesano en reuniones que se ten铆an en determinadas partes y m谩s a煤n en el aspecto social. Empecemos a ver con los que entend铆an de esas cosas que nuestra entidad era geopol铆tica. Palabra esta que empezamos nosotros tambi茅n a aprender a fuerza de repetirla, porque los dem谩s lo hac铆an. Geopol铆ticamente es una unidad: Am茅rica Central y espec铆ficamente con Guatemala de manera que pronto tambi茅n pudimos darnos cuenta que Chiapas determina, de alguna forma, lo que pasa en todo el pa铆s.
Con valor, el Obispo de San Crist贸bal concreta: aqu铆 en Chiapas se est谩n ensayando las relaciones futuras Iglesia-Estado, se est谩 ensayando la pol铆tica exterior mexicana en el asunto o en la relaci贸n con Guatemala y Am茅rica Central, esto nos pone claramente ante los ojos que no solamente existe una repercusi贸n de nuestra acci贸n en las suelas interclesiales, sino que tambi茅n en el aspecto hist贸rico social y pol铆tico.
“Es una punta de lanza, aqu铆 se acaba el pa铆s, pero curiosamente de los pies sube hasta la cabeza, lo que sucede ac谩 tiene repercusiones hondas en toda la naci贸n. En ese sentido, no miramos un protagonismo personal sino que es el resultado de esta situaci贸n hist贸rica independientemente de nosotros mismos, por lo cual estamos desempe帽ando un papel determinante”.
“Si se hubiera concretado en Tapachula, porque all谩 estuviera la selva, el asunto del EZLN no dejar铆a de ser tambi茅n un problema de Estado Social, aunque colocado en otro territorio. En fin, toda esta din谩mica que estamos mirando nos toca geogr谩fica, pol铆tica, religiosamente estar en este enclave y lo asumimos con todo lo que implica….” A帽adi贸 el prelado.
Esto por una parte, pero en la segunda, en tono mesurado, pero con la misma seguridad y energ铆a, nos dice el Obispo Samuel: “Hay una situaci贸n hist贸rica que nos coloca en este momento, conscientes de ella, no hemos querido marchar solos, no marchamos solos a espaldas de la di贸cesis y no obstante ello, sabemos que tenemos enemigos inclusive antes de llegar aqu铆 y que se supiera qui茅nes 茅ramos, ya hab铆a actitudes intolerantes y ahora hay incluso gente que nos pide que renunciemos”
Don Samuel Ruiz concluye as铆 esta parte de la entrevista con respecto al llamado del Vaticano: “Evidentemente que si hay una decisi贸n de obediencia, pero de obediencia razonable, soy hijo de la Iglesia y lo acepto, una indicaci贸n pontificia en cualquier sentido que esta sea, razonable porque en la Iglesia tiene que haber esta forma de actuar”.
“Si me impusieran sin una raz贸n fundamental una situaci贸n determinada, tendr铆a que pedir explicaciones y ante todo esto me da la impresi贸n que con lo que se est谩 jugando no son 贸rdenes del Pont铆fice, sino orden del C茅sar y el C茅sar no es mi superior como Iglesia”.
“El C茅sar es mi superior como ciudadano, ah铆 estamos en dos niveles diferentes”, exacto, dos niveles diferentes: el Obispo como pastor de almas y el ciudadano como mediador de un conflicto que por hoy aflige a los chiapanecos y a los mexicanos y que todos, estoy cierto, excluyendo a los desnacionalizados, queremos que concluya en una paz digna, justa y que asegure la prosperidad, sobre todo de las comunidades ind铆genas por ahora empobrecidas y sometidas.
Que mayor homenaje a Tatic, que reproducir su pensamiento filos贸fico profundo, pero sobre todo independiente de toda sectarismo oprobioso, infamante y degradante.
El mi茅rcoles 12 de octubre de 1994, nuestro Comentario a Tiempo, se titul贸 “Samuel Ruiz, pieza clave”, publicado en el Exc茅lsior de aquel tiempo y dem谩s medios que dan cabida a este reportero y luego recogido en nuestro libro “Chiapas, el Despertar del Susto”, editorial Club Primera Plana, febrero 1995, lo reproducimos en su parte medular como un homenaje sencillo a “El Tatic” -padre en lengua tzotzil, como llamaban a Don Samuel los ind铆genas de Chiapas-, con motivo de su desaparici贸n f铆sica que nos ha consternado.
Se nos fue un hombre formidable, lo prueba esta entrevista que amable nos concedi贸 en la se帽era Catedral de San Crist贸bal de las Casas a nueve meses y diez d铆as -10 de octubre de 1994-, de iniciado el conflicto armado en la selva Lacandona, Chiapas. Estaba sobre la mesa la presumible renuncia de Samuel Ruiz Garc铆a como obispo de San Crist贸bal las Casas, entonces mediador del conflicto armado y aceptado por ambas partes y por tanto pieza clave para alcanzar la ansiada paz.
En la entrevista especial, don Samuel Ruiz revela con sus palabras que no est谩 dispuesto a aceptar una determinaci贸n arbitraria del Vaticano. A pregunta expresa sobre ¿qu茅 determinaci贸n tomar铆a si se le pidiera renunciar como Obispo y en consecuencia como mediador en el conflicto chiapaneco por parte del Papa Juan Pablo II? -recu茅rdese que el Obispo hab铆a sido llamado a viajar al Vaticano-, contest贸 enf谩tico y con la mirada directa a los ojos: nadie es indispensable, lo primero que tendr铆a que revisar es si esto es un asunto del C茅sar o incumbe estrictamente a un asunto pastoral.
Para explicar ese axioma tradicional de que “nadie es indispensable”, recurri贸 a la historia de la Iglesia y relat贸: “cuando muri贸 un superior, sucesor de San Francisco, antes de su muerte al despedirse de su comunidad les expresaba a sus hermanos: ¿qu茅 va a pasar cuando yo muera, c贸mo quedar谩n ustedes? Y un hermano, hombre humilde y sencillo, igualmente le contest贸: du茅rmase en paz Padre superior, no tenga preocupaci贸n, muri贸 San Francisco y ya ve, padre, que no nos hace falta”.
Sin embargo, agreg贸 el Obispo Samuel que est谩 consciente “ de la encrucijada hist贸rica en donde estamos colocados; no desde ahora, sino desde tiempo atr谩s, desde a帽os antes, poco tiempo despu茅s del Concilio Vaticano II, con mayor claridad empezamos a recibir la relevancia que ten铆a intra y extraeclesialmente la acci贸n diocesana, la manera como fuimos por las circunstancias, emplazados por los acontecimientos a ver la realidad, lo que estaba aconteciendo; iglesias llenas y gente que cantaba, pero todo lo que estaba no sab铆amos analizarlo”
“Hubo tiempos posteriores, donde fuimos viendo circunstancias concretas, conociendo determinadas situaciones que rebelaban toda una realidad tr谩gica y se fueron tomando posiciones en el sentido de que la evangelizaci贸n incidiera en las situaciones, una evangelizaci贸n que nos lleve a una toma de conciencia de que las personas como seres humanos, como hijos de Dios, nos emplace a determinadas obligaciones concretas, a una evangelizaci贸n responsable”, asent贸.
Como se puede colegir, el Obispo Samuel Ruiz es un acabado luchador social; continuemos con su pensamiento: “Todo lo anterior nos fue llevando a saber, a notar el inter茅s que hab铆a en varios lugares por conocer nuestro proceso diocesano en reuniones que se ten铆an en determinadas partes y m谩s a煤n en el aspecto social. Empecemos a ver con los que entend铆an de esas cosas que nuestra entidad era geopol铆tica. Palabra esta que empezamos nosotros tambi茅n a aprender a fuerza de repetirla, porque los dem谩s lo hac铆an. Geopol铆ticamente es una unidad: Am茅rica Central y espec铆ficamente con Guatemala de manera que pronto tambi茅n pudimos darnos cuenta que Chiapas determina, de alguna forma, lo que pasa en todo el pa铆s.
Con valor, el Obispo de San Crist贸bal concreta: aqu铆 en Chiapas se est谩n ensayando las relaciones futuras Iglesia-Estado, se est谩 ensayando la pol铆tica exterior mexicana en el asunto o en la relaci贸n con Guatemala y Am茅rica Central, esto nos pone claramente ante los ojos que no solamente existe una repercusi贸n de nuestra acci贸n en las suelas interclesiales, sino que tambi茅n en el aspecto hist贸rico social y pol铆tico.
“Es una punta de lanza, aqu铆 se acaba el pa铆s, pero curiosamente de los pies sube hasta la cabeza, lo que sucede ac谩 tiene repercusiones hondas en toda la naci贸n. En ese sentido, no miramos un protagonismo personal sino que es el resultado de esta situaci贸n hist贸rica independientemente de nosotros mismos, por lo cual estamos desempe帽ando un papel determinante”.
“Si se hubiera concretado en Tapachula, porque all谩 estuviera la selva, el asunto del EZLN no dejar铆a de ser tambi茅n un problema de Estado Social, aunque colocado en otro territorio. En fin, toda esta din谩mica que estamos mirando nos toca geogr谩fica, pol铆tica, religiosamente estar en este enclave y lo asumimos con todo lo que implica….” A帽adi贸 el prelado.
Esto por una parte, pero en la segunda, en tono mesurado, pero con la misma seguridad y energ铆a, nos dice el Obispo Samuel: “Hay una situaci贸n hist贸rica que nos coloca en este momento, conscientes de ella, no hemos querido marchar solos, no marchamos solos a espaldas de la di贸cesis y no obstante ello, sabemos que tenemos enemigos inclusive antes de llegar aqu铆 y que se supiera qui茅nes 茅ramos, ya hab铆a actitudes intolerantes y ahora hay incluso gente que nos pide que renunciemos”
Don Samuel Ruiz concluye as铆 esta parte de la entrevista con respecto al llamado del Vaticano: “Evidentemente que si hay una decisi贸n de obediencia, pero de obediencia razonable, soy hijo de la Iglesia y lo acepto, una indicaci贸n pontificia en cualquier sentido que esta sea, razonable porque en la Iglesia tiene que haber esta forma de actuar”.
“Si me impusieran sin una raz贸n fundamental una situaci贸n determinada, tendr铆a que pedir explicaciones y ante todo esto me da la impresi贸n que con lo que se est谩 jugando no son 贸rdenes del Pont铆fice, sino orden del C茅sar y el C茅sar no es mi superior como Iglesia”.
“El C茅sar es mi superior como ciudadano, ah铆 estamos en dos niveles diferentes”, exacto, dos niveles diferentes: el Obispo como pastor de almas y el ciudadano como mediador de un conflicto que por hoy aflige a los chiapanecos y a los mexicanos y que todos, estoy cierto, excluyendo a los desnacionalizados, queremos que concluya en una paz digna, justa y que asegure la prosperidad, sobre todo de las comunidades ind铆genas por ahora empobrecidas y sometidas.
Que mayor homenaje a Tatic, que reproducir su pensamiento filos贸fico profundo, pero sobre todo independiente de toda sectarismo oprobioso, infamante y degradante.