OPINIÓN Claudia Aranda Mientras el mundo ha hecho hiperfoco en la guerra que Israel desató contra Irán, la Franja de Gaza continúa sumiéndose en un abismo de sufrimiento, donde los horrores diarios se apilan y el recuento de muertos no cesa. En las últimas 24 horas, la vida en este enclave asediado ha seguido el cruel patrón de la destrucción y la desesperación, lejos de los reflectores mediáticos que ahora iluminan otro frente. La ofensiva israelí no ha cedido, y las cifras recientes pintan un panorama sombrío. En apenas un día, 51 nuevas vidas se han perdido, elevando el trágico balance a casi 56.000 palestinos fallecidos desde octubre de 2023. Más de 131.240 personas han resultado heridas, sus cuerpos marcados por la violencia, y ya sólo podemos suponer la cantidad brutal de desaparecidos bajo los escombros. Ataques aéreos han devastado hogares en el campo de refugiados de Maghazi y el barrio de Zeitoun de la ciudad de Gaza, dejando al menos 21 víctimas morta...