Yazan, de dos años, sufre desnutrición aguda grave. Actualmente vive en el campo de refugiados de Shati en la ciudad de Gaza. «Llevamos dos meses sin harina ni ayuda alimentaria», dice su madre. El cuerpo de este niño muestra claramente los signos del hambre. La desnutrición se ha extendido rápidamente entre los niños y niñas de la Franja de Gaza, y las tasas en la ciudad se han cuadruplicado. © UNICEF/UNI838255/El Baba Por UNICEF En la Franja de Gaza, se está desencadenando el peor de los escenarios que podíamos imaginar: los indicadores de alimentación y nutrición alcanzan niveles alarmantes, superando en algunas partes del territorio dos de los tres umbrales de hambruna. Las imágenes son desgarradoras, de auténtica desesperación de padres y madres que sufren por ver a sus hijos apagarse poco a poco . Nos dejan sin palabras. El riesgo de hambruna es un hecho, según el sistema de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF). Desde UNICEF adverti...