Por Andr茅s Soliz Rada
Acaba de publicarse en Buenos Aires la cuarta edici贸n de “El Uruguay como problema” del uruguayo Alberto Methol Ferr茅 (AMF), acompa帽ada de “Otros Escritos” (Publicaciones del Sur, 2010), en los que Lu铆s Vignolo (hijo) recuerda que su padre, quien ten铆a el mismo nombre, describ铆a a AMF como al “Hegel cabecita negra”… “Un pensador que concibe la dial茅ctica de la historia haciendo de la periferia un centro”. Estos elogios recogen la enorme val铆a intelectual del elogiado, a quien se considera uno de los visionarios que concibieron el Mercado Com煤n del Sur (MERCOSUR). En su “Homenaje a Carlos Quijano” (2001), AMF explica que Am茅rica Latina (AL) tuvo tres ebulliciones totalizadoras. La primera entre 1520 y 1560, aproximadamente, en la que debido a la fundaci贸n de villas y ciudades, Espa帽a, sin que olvidemos genocidios y etnocidios, logra que todas las partes de AL entren en relaci贸n, luego de estar dispersas durante milenios. Los imperios Inca y Azteca no sab铆an de la existencia uno del otro.
La segunda ebullici贸n general estalla en 1808 y se prolonga hasta 1830. En ese lapso, Bol铆var fracasa en el intento de unificar AL en el Congreso Anficti贸nico de Panam谩. As铆 se forman Estados parroquiales (la expresi贸n es de Toynbee), que viven de espaldas entre s铆, con la mirada en las metr贸polis. La afirmaci贸n de cada uno resid铆a en la exclusi贸n del vecino. La tercera ebullici贸n (la ebullici贸n fundante), con la que aparece en la arena internacional la pol铆tica sudamericana, emerge con el MERCOSUR, el 26-03-91. Se trata, dice Jorge Abelardo Ramos (JAR), del hecho hist贸rico m谩s importante de la 茅poca, ya que desde las guerras de la independencia no hab铆a pasado nada m谩s trascendente.
El geopol铆tico Mario Travassos sostuvo que a Brasil s贸lo deb铆a importarle Am茅rica del Sur, ya que, a帽adi贸, m谩s arriba es 谩rea norteamericana. Sin embargo, un MERCOSUR fuerte reintegrar谩 a M茅xico, Centro Am茅rica y al Caribe a la Patria Grande. AMF advierte que Brasil s贸lo no puede generar la unidad de Sudam茅rica por sus diferencias culturales. Argentina carece de la fuerza para hacerlo. Per贸n dec铆a que la integraci贸n Brasilia-Buenos Aires viabilizar谩 esa unidad. Methol puntualiza que las relaciones de Brasil con sus d茅biles vecinos lo impulsan a desarrollar conductas imperiales. La alianza de Brasil con Bolivia, Uruguay o Paraguay se asemeja a una anexi贸n. Es el abrazo del oso, a帽adir铆amos nosotros. Los bolivianos sufrimos en carne propia esta realidad. El propio Per贸n busc贸 un entendimiento aduanero con Chile, a fin de negociar la integraci贸n econ贸mica con Brasil en mejores condiciones.
El debate clave reside en saber si el MERCOSUR podr谩 avanzar mientras los ingleses acent煤an su presencia en el Atl谩ntico Sur y Argentina permite que transnacionales euro-norteamericanas controlen sus recursos estrat茅gicos, como miner铆a, petr贸leo, Banca, bosques y tierras patag贸nicas, y otorgue al Reino Unido la condici贸n de socio privilegiado. Carlos Menem firm贸 el MERCOSUR, pero sumi贸 en el olvido a los h茅roes de Malvinas. AMF se帽alaba, con pleno realismo, que el camino opuesto al MERCOSUR reside en convertir a la Am茅rica Morena, en mayor o menor grado, en colonias similares a Puerto Rico, aunque m谩s pobres y desamparadas. El MERCOSUR es la culminaci贸n de esfuerzos antecedidos por CEPAL, ALALC, URUPABOL, Tratado de la Cuenca del Plata, Parlamento Latinoamericano y Pacto Andino.
De las entra帽as del MERCOSUR surge la Uni贸n Sudamericana (UNASUR), el 2008, la que tiene a煤n mayores proyecciones debido a que puede abarcar desde lo militar hasta lo cultural. En manos de las actuales generaciones de latinoamericanos est谩 el elegir entre MERCOR o muerte. La primera opci贸n implica a mediano plazo la conformaci贸n de la Naci贸n Continente de Am茅rica Latina. La segunda, resignarse a que Sudam茅rica se convierte en nuevos Puerto Rico.
Acaba de publicarse en Buenos Aires la cuarta edici贸n de “El Uruguay como problema” del uruguayo Alberto Methol Ferr茅 (AMF), acompa帽ada de “Otros Escritos” (Publicaciones del Sur, 2010), en los que Lu铆s Vignolo (hijo) recuerda que su padre, quien ten铆a el mismo nombre, describ铆a a AMF como al “Hegel cabecita negra”… “Un pensador que concibe la dial茅ctica de la historia haciendo de la periferia un centro”. Estos elogios recogen la enorme val铆a intelectual del elogiado, a quien se considera uno de los visionarios que concibieron el Mercado Com煤n del Sur (MERCOSUR). En su “Homenaje a Carlos Quijano” (2001), AMF explica que Am茅rica Latina (AL) tuvo tres ebulliciones totalizadoras. La primera entre 1520 y 1560, aproximadamente, en la que debido a la fundaci贸n de villas y ciudades, Espa帽a, sin que olvidemos genocidios y etnocidios, logra que todas las partes de AL entren en relaci贸n, luego de estar dispersas durante milenios. Los imperios Inca y Azteca no sab铆an de la existencia uno del otro.
La segunda ebullici贸n general estalla en 1808 y se prolonga hasta 1830. En ese lapso, Bol铆var fracasa en el intento de unificar AL en el Congreso Anficti贸nico de Panam谩. As铆 se forman Estados parroquiales (la expresi贸n es de Toynbee), que viven de espaldas entre s铆, con la mirada en las metr贸polis. La afirmaci贸n de cada uno resid铆a en la exclusi贸n del vecino. La tercera ebullici贸n (la ebullici贸n fundante), con la que aparece en la arena internacional la pol铆tica sudamericana, emerge con el MERCOSUR, el 26-03-91. Se trata, dice Jorge Abelardo Ramos (JAR), del hecho hist贸rico m谩s importante de la 茅poca, ya que desde las guerras de la independencia no hab铆a pasado nada m谩s trascendente.
El geopol铆tico Mario Travassos sostuvo que a Brasil s贸lo deb铆a importarle Am茅rica del Sur, ya que, a帽adi贸, m谩s arriba es 谩rea norteamericana. Sin embargo, un MERCOSUR fuerte reintegrar谩 a M茅xico, Centro Am茅rica y al Caribe a la Patria Grande. AMF advierte que Brasil s贸lo no puede generar la unidad de Sudam茅rica por sus diferencias culturales. Argentina carece de la fuerza para hacerlo. Per贸n dec铆a que la integraci贸n Brasilia-Buenos Aires viabilizar谩 esa unidad. Methol puntualiza que las relaciones de Brasil con sus d茅biles vecinos lo impulsan a desarrollar conductas imperiales. La alianza de Brasil con Bolivia, Uruguay o Paraguay se asemeja a una anexi贸n. Es el abrazo del oso, a帽adir铆amos nosotros. Los bolivianos sufrimos en carne propia esta realidad. El propio Per贸n busc贸 un entendimiento aduanero con Chile, a fin de negociar la integraci贸n econ贸mica con Brasil en mejores condiciones.
El debate clave reside en saber si el MERCOSUR podr谩 avanzar mientras los ingleses acent煤an su presencia en el Atl谩ntico Sur y Argentina permite que transnacionales euro-norteamericanas controlen sus recursos estrat茅gicos, como miner铆a, petr贸leo, Banca, bosques y tierras patag贸nicas, y otorgue al Reino Unido la condici贸n de socio privilegiado. Carlos Menem firm贸 el MERCOSUR, pero sumi贸 en el olvido a los h茅roes de Malvinas. AMF se帽alaba, con pleno realismo, que el camino opuesto al MERCOSUR reside en convertir a la Am茅rica Morena, en mayor o menor grado, en colonias similares a Puerto Rico, aunque m谩s pobres y desamparadas. El MERCOSUR es la culminaci贸n de esfuerzos antecedidos por CEPAL, ALALC, URUPABOL, Tratado de la Cuenca del Plata, Parlamento Latinoamericano y Pacto Andino.
De las entra帽as del MERCOSUR surge la Uni贸n Sudamericana (UNASUR), el 2008, la que tiene a煤n mayores proyecciones debido a que puede abarcar desde lo militar hasta lo cultural. En manos de las actuales generaciones de latinoamericanos est谩 el elegir entre MERCOR o muerte. La primera opci贸n implica a mediano plazo la conformaci贸n de la Naci贸n Continente de Am茅rica Latina. La segunda, resignarse a que Sudam茅rica se convierte en nuevos Puerto Rico.