Cr铆tica de Thor
Por Jos Rodr铆guez
Hace mucho tiempo que Marvel Studios encontr贸 una f贸rmula casi indestructible para adaptar a sus famosos h茅roes a la gran pantalla. Protagonista conocido arropado por unos secundarios apetitosos, presupuesto desmesurado, sentido del humor muy blanco y que la historia no moleste mucho. As铆 surgieron las franquicias de Iron Man, Spider Man, X-Men, Fantastic Four o Hulk, por citar solo algunas de sus muchas adaptaciones. Mismas pautas, desiguales resultados en taquilla por lo que, si es necesario, se recurre al reset de la saga como ha ocurrido con el film protagonizado por La Masa. Misma suerte correr谩n en breve el Hombre Ara帽a y los mutantes. La cinta que nos ocupa, Thor, no es una excepci贸n, convirti茅ndose as铆 en un producto realizado y destinado para consumo r谩pido, muy cuidado visualmente pero carente de alma, profundidad y, paradojicamente para tratarse de El Hombre de Hierro, de fuerza.
Dec铆a Spielberg que el p煤blico sale contento de la sala si le proporcionas un gran arranque y un gran final, obviando el nudo de la historia. El libreto de Mark Protosevich procura que as铆 sea pero los primeros minutos ya dejan constancia de lo que nos espera en el resto del metraje: un humor blanco como la nieve, un protagonista con el que es arduamente complicado identificarse y una estructura previsible y poco trabajada. El pr贸logo no impresiona ni despierta inter茅s alguno. Es m谩s, desde ese momento, hasta el espectador menos avispado puede discernir que va a ocurrir. Las referencias visuales a El Se帽or de los Anillos no hacen m谩s que recordarnos la brillantez de la saga dirigida por Peter Jackson y lo impersonal que luce el universo localizado en Asgard.
No puedo dejar de pensar que la finalidad de escoger a Branagh como director del proyecto es que es bastante m谩s econ贸mico que Bay, Emmerich o Favreau y su cartel entre los cin茅filos provocar谩 que este sector, generalmente reacio a este tipo de pel铆culas, acuda sin demasiado recelo. Poner al mando a cualquiera de los directores anteriormente citados hubiera proporcionado el mismo rendimiento pero seguramente la cr铆tica ser铆a m谩s dura ya que ninguno de ellos ha dirigido Hamlet, Enrique V o Much Ado About Nothing. Branagh comete el error de pensar que Thor y su familia son proclives a la comparaci贸n con Shakespeare, que son moldeables para verter en ellos su obsesi贸n por el dramaturgo ingl茅s. Ciertamente, podr铆a haber sido as铆 pero la torpeza del gui贸n no deja mucho margen de maniobra al interprete de The Boat That Rocked. Suele decirse que el villano de la funci贸n resta o dota de envergadura al conjunto y, desde luego, el Loki de Tom Hiddleston fracasa estrepitosamente, ya que nunca se percibe lo suficientemente poderoso o h谩bil para malograr el rutinario 茅xito del bravo guerrero.
Chris Hemsworth ,cero en carisma, carga casi todo el peso interpretativo del metraje pero palidece frente a Hopkins, Portman o Skarsgard. Si no fuera por el trabajo de los secundarios (m谩s un irreconocible Idris Stringer-Bell Elba), el australiano quedar铆a retratado por un papel protagonista que le viene grande y al que no aporta nada m谩s que alguna sonrisilla de Bad Boy y un par de gritos. Por otra parte, la oscarizada Portman nos sorprende haciendo un rol poco frecuente en ella, la "chica de", y nos deja con la sensaci贸n de que se ha desaprovechado un papel que pod铆a haber sido m谩s jugoso. Moraleja y moralina van cogidas de la mano en ese torpe mensaje pacifista que parece elaborado por el hijo de Obama en estado son谩mbulo. Pero no todo es malo. La direcci贸n de arte y los efectos especiales son espectaculares y se agradece el intento de aportar algo al uso del 3D. Por momentos es entretenida y percibes profesionalidad en cada fotograma, aunque carezca de pasi贸n.
Marvel ya cuenta con otra franquicia en la pista de lanzamiento y ahora solo queda confirmar la trilog铆a, contratar a un Duncan Jones o un James Gunn para las secuelas, reclutar m谩s secundarios de calidad y amasar dinero con mu帽ecos, videojuegos, dvd,s y merchandising de lo m谩s variopinto. No se les puede culpar de dar a la industria lo que ella misma les ha ense帽ado. Pr贸xima parada: The Avengers.
http://twitter.com/jlamotta23
Por Jos Rodr铆guez
Dec铆a Spielberg que el p煤blico sale contento de la sala si le proporcionas un gran arranque y un gran final, obviando el nudo de la historia. El libreto de Mark Protosevich procura que as铆 sea pero los primeros minutos ya dejan constancia de lo que nos espera en el resto del metraje: un humor blanco como la nieve, un protagonista con el que es arduamente complicado identificarse y una estructura previsible y poco trabajada. El pr贸logo no impresiona ni despierta inter茅s alguno. Es m谩s, desde ese momento, hasta el espectador menos avispado puede discernir que va a ocurrir. Las referencias visuales a El Se帽or de los Anillos no hacen m谩s que recordarnos la brillantez de la saga dirigida por Peter Jackson y lo impersonal que luce el universo localizado en Asgard.
No puedo dejar de pensar que la finalidad de escoger a Branagh como director del proyecto es que es bastante m谩s econ贸mico que Bay, Emmerich o Favreau y su cartel entre los cin茅filos provocar谩 que este sector, generalmente reacio a este tipo de pel铆culas, acuda sin demasiado recelo. Poner al mando a cualquiera de los directores anteriormente citados hubiera proporcionado el mismo rendimiento pero seguramente la cr铆tica ser铆a m谩s dura ya que ninguno de ellos ha dirigido Hamlet, Enrique V o Much Ado About Nothing. Branagh comete el error de pensar que Thor y su familia son proclives a la comparaci贸n con Shakespeare, que son moldeables para verter en ellos su obsesi贸n por el dramaturgo ingl茅s. Ciertamente, podr铆a haber sido as铆 pero la torpeza del gui贸n no deja mucho margen de maniobra al interprete de The Boat That Rocked. Suele decirse que el villano de la funci贸n resta o dota de envergadura al conjunto y, desde luego, el Loki de Tom Hiddleston fracasa estrepitosamente, ya que nunca se percibe lo suficientemente poderoso o h谩bil para malograr el rutinario 茅xito del bravo guerrero.
Chris Hemsworth ,cero en carisma, carga casi todo el peso interpretativo del metraje pero palidece frente a Hopkins, Portman o Skarsgard. Si no fuera por el trabajo de los secundarios (m谩s un irreconocible Idris Stringer-Bell Elba), el australiano quedar铆a retratado por un papel protagonista que le viene grande y al que no aporta nada m谩s que alguna sonrisilla de Bad Boy y un par de gritos. Por otra parte, la oscarizada Portman nos sorprende haciendo un rol poco frecuente en ella, la "chica de", y nos deja con la sensaci贸n de que se ha desaprovechado un papel que pod铆a haber sido m谩s jugoso. Moraleja y moralina van cogidas de la mano en ese torpe mensaje pacifista que parece elaborado por el hijo de Obama en estado son谩mbulo. Pero no todo es malo. La direcci贸n de arte y los efectos especiales son espectaculares y se agradece el intento de aportar algo al uso del 3D. Por momentos es entretenida y percibes profesionalidad en cada fotograma, aunque carezca de pasi贸n.
Marvel ya cuenta con otra franquicia en la pista de lanzamiento y ahora solo queda confirmar la trilog铆a, contratar a un Duncan Jones o un James Gunn para las secuelas, reclutar m谩s secundarios de calidad y amasar dinero con mu帽ecos, videojuegos, dvd,s y merchandising de lo m谩s variopinto. No se les puede culpar de dar a la industria lo que ella misma les ha ense帽ado. Pr贸xima parada: The Avengers.
http://twitter.com/jlamotta23