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Transformers 3

Cr铆tica 
Por Jos Rodr铆guez

No me cae bien Michael Bay. Creo que hay que ser honesto y dejar clara mi nula simpat铆a por el director de Bad Boys. Pienso que toda cr铆tica de una pel铆cula suya deber铆a empezar as铆 ya que a menudo estas se ven condicionadas por la acritud que provoca hacia su persona e, indirectamente, hacia su trabajo. A pesar de los empe帽os de ciertos sectores, no es el nuevo Spielberg (ni el sobrevalorado J.J.Abrams tampoco, por cierto) ni nunca nadie lo ser谩.Tambi茅n hay que manifestar que no estamos ante El S茅ptimo sello, Vertigo o Yojimbo sino ante el Blockbuster del verano (con permiso de Piratas del Caribe 4) y como tal hay que tratarlo. Es justo reconocer que Bay sorprende con esta tercera entrega, sin duda la mejor de la saga, despu茅s del fracaso cr铆tico que supuso la segunda parte. En ella vierte nuevamente todas sus obsesiones, tics y su particular concepto del cine-espect谩culo representado en un circo-vale-todo. El americano no se deja nada en la manga, pone toda la carne en el asador (lo que nos deja entrever que no dirigir谩 una cuarta parte) para brindarnos su film m谩s logrado junto con La Roca.

Bay vuelve a situar a cr铆ticos y prensa especializada en la fina linea que separa la demencia de la cordura ya que, con nada nuevo proyecto, se plantean la misma cuesti贸n: es o no Bay un autor? Si nos atenemos a la definici贸n realizada por Cahiers, si, rotundamente si. Si prestamos atenci贸n a esa corriente que afirma que firmar el gui贸n es imprescindible, desde luego no lo es. Adem谩s est谩 la cuesti贸n de si se puede considerar autor a alguien que trabaja dentro de la industria (por no decir que ES la industria). Pienso que la respuesta es bastante sencilla si tomamos como ejemplo a uno de los directores m谩s (justamente) reputados del panorama internacional: Sam Mendes. No ha escrito ninguno de los libretos de sus films y ha colaborado con estrellas como Newman, Hanks, Spacey, Foxx o Craig. Desarrolla su carrera dentro de la industria pero cualquiera con un m铆nimo de sentido cinematogr谩fico sabr铆a escudri帽ar su estilo a los 5 minutos de metraje. Con Bay ocurre lo mismo, solo que la tem谩tica de sus films est谩 saturada de acci贸n, disparos, coches y curvas femeninas. Por lo tanto, duela o no, es un autor.

Esta es una pel铆cula para aut茅nticos fans de la serie original de 1984. Salvo la primera hora, que peca de estar cargada de cierta "paja"(aunque el pr贸logo consiga despertarnos inter茅s), el resto del metraje es puramente y sin complejos, una aut茅ntica cinta de acci贸n que en lugar de estar protagonizada por Stallone o Schwarzenegger, nos presenta por fin la m铆tica lucha entre Optimus Prime y Megatron. Cualquier incondicional de la genial serie ver谩 satisfechas sus pretensiones ya que la batalla final entre el bien y el mal se toma su tiempo , nada m谩s y nada menos que 90 minutos de espectaculares peleas sin descanso que obtienen como resultado un torrente de emociones en el espectador (por supuesto, aquel que est茅 libre de prejuicios). Un apote贸sico final lleno de rid铆culos ralent铆s, un correcto uso del 3d, accion espectacular y un uso inteligente y cerebral de la profundidad de campo (f铆jense siempre lo que habita en segundo t茅rmino, casi siempre m谩s impresionante que la figura principal). Desde luego, lo m谩s asombroso nunca visto en efectos visuales desde el Kraken de Piratas del Caribe 2 (y recordemos que sale 10 minutos, aqu铆 el efecto perdura durante los 157). El gui贸n es absolutamente funcional y muchos di谩logos son frases de anuncio o de otras pel铆culas pero una de las mayores virtudes de la trama creada por Ehren Kruger es la honestidad con que impregna cada fotograma. No intenta recrear un Avatar al uso, simplemente intenta brindar una historia en la que la historia (se que suena raro) no estorbe. Pero as铆 debe ser, ya que la inverosimilitud que nos propone el hecho de aceptar robots que se convierten en coches o viceversa es la propia linea divisoria que Bay y Kruger abanderan. Son su reglas. Y no se las saltan. Y en un film tan an谩rquico como este, eso es de agradecer.

Al igual que el cine de Tarantino, Bay siempre se ha caracterizado por homenajear/plagiar a otras pel铆culas. En esta ocasi贸n le toca el turno a El Se帽or de los Anillos, Cazafantasmas o El Caballero oscuro entre otras.Sin embargo, Steve Jablonsky ha "homenajeado" demasiado la banda sonora de esta 煤ltima, al igual que Shutter Island o Inception (una cosa es ser alumno de Zimmer y otra cosa...). Por otra parte, aunque la moda de contar con grandes actores para superproducciones ya canse, realmente las estrellas que circulan por la batalla entre Autobots y Decepticons dan la talla. Malkovich, McDormand, Duhamel o Dempsey se esfuerzan por crear personajes con alma y el duo c贸mico formado por Turturro (que grande tan desaprovechado) y Cullen funciona a las mil maravillovas. Tambi茅n en cartel con Resac贸n 2, Ken Jeong compone un personaje breve pero intenso que aporta las mayores carcajadas de la funci贸n. LaBeouf demuestra que est谩 preparado para dar el salto a empresas mayores interpretativamente hablando consiguiendo que simpaticemos con su personaje debido a su asfixiante esfuerzo f铆sico y mental.

En resumidas cuentas, broche final muy digno a una saga con altibajos que ha sabido alejarse de la maldici贸n de las terceras partes (Spiderman 3, Xmen 3...) y ha optado por no ahorrase energ铆a para una posible cuarta (seguramente ya sin Bay). Cautivar谩 a los fans de la serie (parece que muchos se han olvidado que la serie fue el principio de todo) y aburrir谩 sobremanera a aquellos que no entiendan que es pura ficci贸n que exige liberar la mente. Por cierto, buen detalle bautizar esta entrega como el cl谩sico disco de Pink Floyd. No hubiera estado mal que sonara algo de la banda brit谩nica en vez de los insoportables grupos teenagers de turno o unos afeminados Linkin Park.

http://twitter.com/jlamotta23

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