01.10.13. OPINI脫N de Ernesto Carmona.- El general Odlanier Mena, entonces jefe de la Central Nacional de Informaci贸n (CNI), y su subalterno Miguel Krasnoff, comandaron los esbirros que hace 36 a帽os dieron muerte por la espalda al periodista Augusto Carmona Acevedo, ultimado el 7 de diciembre de 1977.
1969: Augusto Carmona (izq) entrevista a Miguel Enr铆quez, secretario general del MIR.
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El ministro Leopoldo Llanos, de la Corte de Apelaciones de Santiago, proces贸 el 4 de abril 2013 a Mena entre los autores de este crimen de lesa humanidad. La abogada Alejandra Arriaza representa a la parte acusadora, la periodista Luc铆a Sep煤lveda y las hijas de la v铆ctima Alejandra Carmona Cannobbio y Eva Mar铆a Carmona Sep煤lveda. Alejandra es cinematografista y Eva Mar铆a, antrop贸loga.
Cuando la Direcci贸n Nacional de Informaci贸n (DINA) cambi贸 su nombre a Central Nacional de Informaci贸n (CNI), la principal “innovaci贸n” que introdujo su primer jefe, el suicida Odlanier (Reinaldo, al rev茅s) Mena, consisti贸 en no desaparecer los cuerpos de sus v铆ctimas, como lo hizo el general Manuel Contreras desde la DINA.
Otro cambio de Mena fue encubrir los cr铆menes con un libreto de falso “enfrentamiento”, “intento de fuga” o cualquier otro encuentro con las fuerzas represivas de la dictadura, consideradas entonces muy “leg铆timas” y calificadas hoy por los jueces como “organizaci贸n ilegal”. Hoy constituye delito la pertenencia a la CNI/DINA.
La CNI incluso llev贸 al sur a periodistas y camar贸grafos de TVN para la “cobertura en vivo” de supuestos enfrentamientos, que m谩s bien fueron matanzas en cadena fr铆amente planificadas en Santiago y luego presentadas como falsos encuentros a balazos o fugas de detenidos inventadas. As铆 ocurri贸 con la Operaci贸n Alfa Carb贸n, que en agosto de 1984 llev贸 en sus operaciones entre Concepci贸n y Valdivia al periodista TVN Esteban Montero, quien despachaba “flashs” con noticias inventadas en el mismo lugar de los supuestos hechos.
El asesinato de Augusto Carmona fue presentado como un falso “enfrentamiento” a tiros en que el periodista -y paciente card铆aco- defendi贸 su libertad y su vida. Esta historia falsa circul贸 hasta que hubo un juicio donde se aclar贸 que Odlanier Mena comando a los efectivos que antes encerraron a los vecinos en sus viviendas y esperaron la llegada de Carmona a su domicilio, no para detenerlo, sino para matarlo por la espalda y tambi茅n desde adentro de su propia vivienda.
Carmona fue acribillado cuando intentaba abrir la puerta de su domicilio en Barcelona 2524, San Miguel, Santiago, pero los medios y ciertos periodistas difundieron la falsa versi贸n CNI de un “enfrentamiento” que jam谩s ocurri贸.
Por eso llaman la atenci贸n los elogios recibidos por el difunto Mena por una supuesta rivalidad suya con Manuel Contreras, incluso de parte de periodistas con curr铆culo de defensores de derechos humanos.
El asesinato de Carmona
Luc铆a Sep煤lveda dijo que “hubo periodistas que fueron c贸mplices m谩s all谩 de lo que fuera posible imaginar”, en el encubrimiento del asesinato de Carmona y en otros casos. Tras aclarar que ella viv铆a en otro lugar por razones de seguridad, relat贸 que se enter贸 del crimen por un informe de Pablo Honorato, en el noticiario de Canal 13 de la Universidad Cat贸lica. El tribunal cit贸 a declarar a este reportero policial y judicial, quien “reconoci贸 que Carmona era periodista y que lo conoc铆a”, pero por la televisi贸n “dijo que era un terrorista y dijo que no se sab铆a qui茅n era”, explic贸 Luc铆a, refiri茅ndose “a lo que inform贸 por la televisora el 8 de diciembre de 1977, al d铆a siguiente del crimen. Entonces, hubo complicidad”, precis贸.
La abogada Arriaza dijo que el ministro Llanos encarg贸 reos como autores del delito de lesa humanidad al ex general del ej茅rcito Odlanier Mena Salinas, director de la CNI, junto a los ex brigadieres del ej茅rcito Miguel Krassnoff y Manuel Provis Carrasco; al ex mayor del ej茅rcito Enrique Sandoval Arancibia y al ex coronel del ej茅rcito Luis Torres M茅ndez. Tambi茅n fueron encausados como autores Jos茅 Fuentes Torres, ex suboficial del ej茅rcito, Teresa Osorio Navarro, empleada civil de la Marina, y el suboficial del ej茅rcito Basclay Zapata. Otros agentes involucrados en el asesinato ya fallecieron. Algunos de los procesados est谩n en prisi贸n por cr铆menes similares, varios disfrutan de beneficios carcelarios como salidas de fin de semana o “cumplimiento de penas en libertad”, y otros han recibido penas tan bajas que circulan libremente por las calles, dijo Luc铆a Sep煤lveda.
Falso “enfrentamiento”
La versi贸n oficial hizo aparecer este asesinato como “muerte en enfrentamiento”, mentira ampliamente acogida por los medios de informaci贸n de la 茅poca. Esa falsa noticia se mantuvo en el inconsciente colectivo hasta que en 1991 impuso la verdad el llamado Informe Rettig, de la Comisi贸n de Verdad y Reconciliaci贸n. Incluso, muchos amigos y colegas fuimos enga帽ados por este fraude informativo, creyendo durante a帽os que Augusto hab铆a defendido valientemente su derecho a la vida y a la libertad. En 1991 se supo que lo asesinaron por sorpresa mientras manipulaba llaves para abrir la puerta de su casa.
Carmona estudi贸 bibliotecolog铆a y periodismo en la Universidad de Chile, donde fue presidente del centro de alumnos. Entre sus tareas relevantes como periodista, en agosto de 1967 cubri贸 el juicio militar de Camiri, en Bolivia, donde fueron procesados Regis Debray y otros personajes que estuvieron con el Che Guevara. Regres贸 a Bolivia en octubre de ese a帽o, despu茅s de la muerte del l铆der rebelde.
En 1971 entrevist贸 a Fidel Castro en La Habana. Sus fuentes preferidas fueron las luchas obreras y campesinas en Chile, adem谩s de cubrir las noticias del Congreso. En 1973 fue jefe de prensa de Radio Nacional, emisora del MIR. Perteneci贸 a una generaci贸n de notables periodistas comprometidos con su pueblo, como Augusto Olivares, Jos茅 Carrasco Tapia y muchos otros, con quienes tuvo gran cercan铆a. Tambi茅 fue presidente del sindicato de trabajadores del Canal 9, redactor pol铆tico del tele-noticiero “NueveDiario” durante 10 a帽os y redactor de la revista Punto Final desde su fundaci贸n en 1965.
En 1970, Augusto Carmona fue elegido jefe de prensa del Canal 9, “el canal del pueblo”, cuando la estaci贸n pertenec铆a a la Universidad de Chile –hoy es el Canal 11, Chilevisi贸n y pertenece al grupo Time Warner-CNN– y estaba ocupada por sus trabajadores.
En 1972, Augusto escribi贸 en Punto Final: “La derecha odia al Canal 9 porque damos preferencia a las noticias y posiciones de los diversos sectores del pueblo, porque atacamos sin clemencia al imperialismo y no titubeamos en usar un lenguaje duro contra la reacci贸n; porque preferimos darle tribuna a la se帽ora de la junta de vecinos antes que reproducir una declaraci贸n de un personero de la derecha…”
Tras el golpe militar, dej贸 atr谩s el periodismo tradicional para abrazar los riesgos de la lucha de resistencia y la prensa clandestina. Su salud tampoco era 贸ptima, tras sobrevivir a una compleja y delicada operaci贸n a la v谩lvula mitral. Cuando lo mataron pertenec铆a a la direcci贸n m谩xima del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Por sus amplios contactos, y su car谩cter amistoso y nada sectario, fue encargado de explorar la creaci贸n de un frente de resistencia antidictatorial en conversaciones con dirigentes de la izquierda y la democracia cristiana.
Gotas de justicia
El ministro Leopoldo Llanos calific贸 el asesinato como delito de lesa humanidad porque seg煤n el derecho penal internacional fue “un ataque sistem谩tico o generalizado en contra de bienes jur铆dicos como la vida a una parte de la poblaci贸n civil, con determinada opci贸n ideol贸gica, con la participaci贸n del poder pol铆tico y la intervenci贸n de agentes del Estado.” Tras la investigaci贸n, concluy贸 que hay presunciones fundadas para encargar reos a los imputados y ordenar su detenci贸n por constituir un peligro para la sociedad.
El asesinato de Carmona gener贸 un procedimiento de rutina, y simb贸lico, de la fiscal铆a militar, que en 1993 sobresey贸 la causa aplicando la ley de amnist铆a dictada por la propia dictadura. Una nueva querella contra “Augusto Pinochet y quienes resultaran responsables”, entablada por la familia en 2003, activ贸 una investigaci贸n seria del ministro de fuero Alejandro Sol铆s, recientemente jubilado. La causa fue proseguida por el ministro Leopoldo Llanos.
“La encargatoria de reo es apenas el primer paso hacia una sentencia que marque el fin de la impunidad”, dijo Luc铆a Sep煤lveda. Ante la demora en la adopci贸n de resoluciones judiciales la familia exigi贸 que “en esta fase la justicia no d茅 lugar a artilugios legales de los reos”.
“Valoramos que la investigaci贸n califique el crimen como de lesa humanidad e incluya al m谩ximo responsable de la CNI, Odlanier MENA, como autor del delito, junto a los miembros de la Brigada Azul, encargada de la represi贸n al MIR”, manifest贸 la abogada Alejandra Arriaza.
Los agentes que declararon en el proceso aseguran que desde el reemplazo de la DINA por la CNI, a mediados de 1977, luego que Odlanier Mena asumiera como director (hasta 1980), todos los operativos de exterminio deb铆an tener su autorizaci贸n previa.
Mena constituy贸 equipos operativos de su plena confianza y cambi贸 el nombre y reform贸 los antiguos grupos Halc贸n. La Brigada Azul, una de las nuevas pandillas reestructuradas pero casi con los mismos esbirros, llev贸 a cabo la ejecuci贸n de Augusto Carmona, supervisada por Krassnoff y bajo el probable mando operativo de Provis.
Mediante la detenci贸n y tortura de tres militantes del MIR, dos de ellos tambi茅n periodistas, en el campo de tortura de Villa Grimaldi la CNI obtuvo la informaci贸n que les permiti贸 ubicar el domicilio de Carmona, cuyo asesinato fue el macabro debut de la jefatura del general Mena, ex embajador de la dictadura en Uruguay. Tambi茅n fue el 煤ltimo operativo contra el MIR de Krassnoff, trasladado despu茅s a la Academia de Guerra.
Los hechos
El asesinato, ocurrido bajo estado de sitio y dibujado por los medios con la versi贸n oficial de “muerte en enfrentamiento”, fue acogido por el Informe Rettig –de la Comisi贸n de Verdad y Reconciliaci贸n, 1991– ante la fuerza y coherencia de los testimonios presentados. El relato de los vecinos que presenciaron el crimen se convirti贸 en “verdad jur铆dica”.
Los testigos del vecindario reiteraron ante el tribunal que una veintena de veh铆culos rode贸 la manzana. Los agentes de la polic铆a secreta allanaron el domicilio de la v铆ctima y la casa contigua, aproximadamente a las 20:30 horas, haciendo disparos desde el interior de la vivienda. Luego ordenaron a los vecinos irse a sus casas y permanecieron esperando al interior del inmueble y en los veh铆culos estacionados en las inmediaciones. Cerca de medianoche dispararon una r谩faga de metralleta en el preciso instante en que Carmona intentaba abrir la puerta de su casa.
Los agentes lo ingresaron al interior de la casa arrastr谩ndolo desde la acera. Compareci贸 el fiscal militar de turno, quien orden贸 un informe a los peritos de la Brigada de Homicidios de la Polic铆a de Investigaciones presentes en la escena del crimen. El informe estableci贸 que el cuerpo fue arrastrado y que la pistola portada por Carmona estaba con seguro, por tanto era evidente que no hubo “enfrentamiento”. Al sitio lleg贸 m谩s tarde el propio director de la CNI, general Mena, en un autom贸vil Volvo del a帽o, seg煤n declar贸 Juan Arancibia L贸pez, uno de sus choferes.
¿Qui茅nes son los criminales?
–Odlanier Mena Salinas fue condenado en 2008 a 6 a帽os por los secuestros de 脫scar Ripoll Codoceo, Manuel Donoso y Julio Valenzuela (Caso Caravana de la Muerte, episodio Arica, 1973) y obtuvo salida de fin de semana de viernes a domingo.
–Miguel Krassnoff cumple condenas efectivas de c谩rcel por 103 a帽os, sin beneficios hasta ahora. Al igual que Mena, permanece en el penal Cordillera, denominado “siete estrellas” por las comodidades que ofrece. Encabez贸 la represi贸n al MIR, utilizando tortura, desaparici贸n forzada y t茅cnicas de guerra sicol贸gica.
–Enrique Sandoval Arancibia fue condenado a 10 a帽os y 1 d铆a como autor de la muerte de Luis Pantale贸n Pincheira Llanos, Jaime Alfonso Cuevas Cuevas, Luis Nelson Araneda Loayza, todos ellos militantes del MIR, y Juan Ram贸n Soto Cerda, socialista, en Las Vizcachas (1981), y hasta entonces cumpl铆a en libertad la pena de 5 a帽os por el crimen del ni帽o Carlos Fari帽a Oyarce, de 13 a帽os.
–Manuel Provis Carrasco fue condenado a 5 a帽os y un d铆a por los delitos de asociaci贸n il铆cita, secuestro y posterior homicidio en Uruguay (1995) del qu铆mico Eugenio Berr铆os, ex agente de la DINA. Tambi茅n tiene dos condenas a firme que suman 8 a帽os por el asesinato del mayor Gerardo Huber (1992), sin embargo, hasta el mes pasado permanec铆a en libertad. Fue jefe del disuelto Batall贸n de Inteligencia del Ej茅rcito.
–Jos茅 Fuentes Torres, “El cara de santo” o “Marco Cruzat” cumpl铆a en libertad condena a tres a帽os como autor del secuestro de Mireya P茅rez Vargas y est谩 procesado por su participaci贸n en la Operaci贸n Colombo (caso de Los 119 desaparecidos).
–Luis Ren茅 Torres M茅ndez alias “Negro Mario”, estaba en libertad condicional, procesado por su participaci贸n en secuestros en la Operaci贸n Colombo, Operaci贸n C贸ndor y las detenciones de dirigentes comunistas en calle Conferencia.
–Teresa Osorio Navarro, “Chica Tere”, est谩 procesada por Operaci贸n Colombo y por calle Conferencia. Libre al momento del procesamiento.
–Basclay Zapata Reyes, “El Troglo”, cumple condena en Punta Peuco por once secuestros y el homicidio de Lumi Videla. Procesado por Operaci贸n Colombo.
*Ernesto Carmona, escritor y periodista chileno, presidente de la Comisi贸n Investigadora de Atentados a Periodistas (Ciap) de la Federaci贸n Latinoamericana de Periodistas (Felap).