Ir al contenido principal

La violencia como reclamo publicitario

OPINI脫N de Alicia Puleo.- Ahora que las estrellas de Hollywood han decidido boicotear a Dolce & Gabbana por rechazar la adopci贸n de las parejas gays, me gustar铆a recordar un suceso que hace ocho a帽os ya daba razones para no elegir esta marca. Una imagen publicitaria que lanzaron en 2007 suger铆a una violaci贸n colectiva y gener贸 una gran pol茅mica. Algunos cibernautas la defendieron en nombre de la libertad de expresi贸n. Con toda probabilidad, no habr铆an sido tan permisivos si se hubiera tratado de un reclamo con componentes racistas. A muchas personas todav铆a les cuesta detectar el sexismo.
La violaci贸n colectiva ha sido, desde tiempos remotos, una forma de castigo para mujeres que se separaban de las estrictas normas de conducta establecidas para el “segundo sexo”. Expresaba, tambi茅n, el poder de las fratr铆as o pandillas masculinas. As铆 lo muestran numerosos estudios hist贸ricos y antropol贸gicos.


Lamentablemente, no es s贸lo algo del pasado y su banalizaci贸n publicitaria no puede ser pasada por alto.

Un mejor conocimiento de los mecanismos de la opresi贸n colectiva que afecta a los miembros de un determinado grupo permite agudizar la interpretaci贸n de los mensajes y proporciona s贸lidos argumentos frente a un relativismo acr铆tico que en nombre de la libertad, refuerza las cadenas. No olvidemos que, como se帽al贸 con gran acierto Susan Brownmiller en Against our Will, la violaci贸n funciona como una forma de control social, ya que el miedo, desde peque帽as, nos ense帽a que nuestro desplazamiento por el espacio p煤blico tiene restricciones: a ciertas horas, es necesario evitar ciertos lugares si no queremos tener disgustos. En sus an谩lisis de los distintos tipos de opresi贸n, Iris M. Young, advierte que la violencia, como una de las caras de la opresi贸n, no s贸lo est谩 presente como agresi贸n f铆sica directa, sino que los miembros del grupo oprimido la experimentan en el temor incrustado en sus cuerpos. Saben que est谩n en el punto de mira de esa violencia que puede desatarse en el momento m谩s inesperado porque est谩 siempre latente. ¿Tienen adem谩s que soportar que se impulse como reclamo comercial?

Los c茅lebres modistos terminaron por retirar aquel anuncio frente a las cr铆ticas del Instituto de la Mujer y de los Verdes, no sin antes comentar desde帽osamente que Espa帽a se hab铆a "quedado un poco atr谩s", cuando en realidad se trataba del fen贸meno contrario, es decir, de una sociedad que hab铆a tomado conciencia de la violencia contra las mujeres como un problema social. 
 
Parece que Domenico Dolce y Stefano Gabbana se han reconciliado ahora con el mundo ib茅rico. Su fascinaci贸n por la violencia patriarcal les ha llevado a elegir el mundo de la tauromaquia para su campa帽a primavera-verano 2015. ¡Esto s铆 que les parece moderno!


*aliciapuleo.blogspot.com

ARCHIVOS

Mostrar m谩s


OTRA INFORMACI脫N ES POSIBLE

Informaci贸n internacional, derechos humanos, cultura, minor铆as, mujer, infancia, ecolog铆a, ciencia y comunicaci贸n

El Mercurio (elmercuriodigital.es), editado por mercurioPress/El Mercurio de Espa帽a bajo licencia de Creative Commons
©Desde 2002 en internet
Otra informaci贸n es posible