OPINI脫N de Emilio Mar铆n.- El presidente peruano ten铆a los d铆as contados, acusado de recibir coimas de Odebrecht. Y todo indica que negoci贸 con una rama de la familia Fujimori para zafar de la destituci贸n. Pag贸 el precio de un indulto al genocida Fujimori.
El exbanquero Pedro Pablo Kuczynski es el presidente peruano desde el 28 de julio 2016. Gan贸 el balotaje de junio de ese a帽o contra Fuerza Popular, el partido de derecha de Keiko Fujimori, quien hab铆a liderado la primera vuelta de abril. Quiz谩s por la dif铆cil ortograf铆a de su nombre, el candidato unific贸 su nominaci贸n como PPK, y la misma sigla le puso a su fuerza: Peruanos Por el Kambio (la K, nada que ver con su significado argentino).
El suyo naci贸 como un gobierno d茅bil, por falta de apoyatura en el movimiento popular -segmento donde creci贸 una alternativa de centroizquierda con su joven candidata presidencial Ver贸nika Mendoza, congresista- y en minor铆a dentro del Parlamento unicameral de 130 miembros.
La mera enunciaci贸n de los 煤ltimos presidentes indica que la pol铆tica anduvo a los tumbos, sin consolidar una fuerza ni direcci贸n: Alejandro Toledo, Alan Garc铆a, Ollanta Humala y PPK.
S铆 han tenido continuidad esencial en su relaci贸n promiscua con la corrupci贸n empresarial y en particular las coimas de la brasile帽a Odebrecht, que admiti贸 haber sobornado con 3.000 millones de d贸lares a presidentes y ministros en Am茅rica Latina y 脕frica. Unos 29 millones de ese dinero sucio fue pagado en Per煤. Los 煤ltimos cuatro mandatarios, incluso el que est谩 en funciones, fueron part铆cipes de ese esquema de corrupci贸n.
Las denuncias contra PPK comenzaron hace tiempo, motorizadas por la oposici贸n en general y el fujimorismo en particular. La justicia reuni贸 pruebas, por medio de los fiscales. Estos pusieron el foco en tres grandes obras p煤blicas donde intervino Odebrecht y el actual jefe de Estado pudo haber tenido que ver, cosa que neg贸 hasta noviembre pasado.
El 18 de diciembre debi贸 admitir que fue asesor de la constructora brasile帽a. “He sido uno de los fundadores de lo que llaman financiamiento de proyectos. Entonces, a veces me han contratado para H2Olmos, que es un proyecto de riego de gran anhelo para la regi贸n (norte帽a) de Lambayeque. Me han contratado para la empresa de Kallpa; yo no era ministro, sino un privado que se gana la vida como lo he hecho durante mi carrera profesional” dijo en una entrevista.
Contra las cuerdas
Con esa demorada admisi贸n empez贸 a desmoronarse su esquema defensivo. Es que 茅l fue presidente del consejo de ministros y ministro de Econom铆a durante el gobierno de Toledo (2001-2006). Con datos de la prensa, seguramente filtrados por los fiscales, se supo que PPK fue contratado por First Capital en el 2012 para estructurar los proyectos de H2Olmos, Kallpa y Enersur. Odebrecht estuvo ligada a First Capital en tres obras peruanas en los a帽os que Kuczynski trabajaba en el sector privado, como la carretera Interoce谩nica sur, una licitaci贸n que Marcelo Odebrecht gan贸 tras abonar coimas por 20 millones a Toledo y su entorno.
Odebrecht admiti贸 que abon贸 5 millones de d贸lares por asesoramiento a empresas vinculadas al mandatario entre 2004 y 2013. De ese total, 782.000 d贸lares fueron abonados a Westfield Capital, la firma de Kuczynski, cuando era ministro de Econom铆a y presidente del Consejo de Ministros de Toledo. Otros 4,05 millones fueron para First Capital, empresa de un ex socio para la que trabaj贸 PPK.
Todas estas novedades cercaron a Kuczynski en el Parlamento, donde iban a destituirlo por el cargo de “inhabilidad moral”. Su bloque apenas tiene 18 bancas, mientras que el fujimorismo de FP 73. El resto son fuerzas menores, en ascenso como el Frente Amplio con 20 o declinantes como el APRA con 5.
El jueves 21 hab铆a sido fijada la sesi贸n especial para tratar tan decisivo asunto, que pod铆a deponer al exbanquero y consultor que trabaj贸 muchos a帽os en Wall Street, como 茅l mismo detall贸 como prueba de su idoneidad.
Y contra todos los pron贸sticos, en esa votaci贸n no se pudo destituirlo porque faltaron 8 votos. No casualmente 10 miembros de un sector de la bancada fujimorista, encabezado por un hijo del genocida, Kenji Fujimori, se abstuvieron de votar.
El negocio
Los hermanos Fujimori pueden tener diferencias entre s铆 o bien se dividieron el trabajo. Keiko, la hija mayor del condenado por cr铆menes de lesa humanidad atiz贸 los fuegos para la destituci贸n del presidente, en tanto Kenji, su hermano menor, se abstuvo de votar y salv贸 al presidente en llamas.
Algunos analistas plantearon la duda cruel si en 2021, cuando termine el mandato actual, los peruanos no tendr铆an que optar entre las candidaturas de Keiko o Kenji Fujimori. Parece un juego macabro que dif铆cilmente se concrete: se supone que el Frente Amplio de Mendoza puede desbaratar esa seudo opci贸n dentro de la familia del dictador.
Tres d铆as luego de la votaci贸n en el Poder Legislativo, en la tarde del domingo 24 de Nochebuena, se conoci贸 el indulto presidencial para Fujimori padre, preso desde 2007 y condenado en 2009 a 25 a帽os de prisi贸n por 25 asesinatos y dos secuestros.
Kuczynski tuvo que dar explicaciones, lamentables y mentirosas sobre lo que hab铆a firmado, argumentando “razones humanitarias”. Sin embargo, en esas mismas declaraciones p煤blicas, el presidente tuvo elogios hacia la gesti贸n de Fujimori, buena para el “progreso nacional”.
El indultado grav贸 un video desde la cl铆nica adonde fue llevado para unos estudios y reivindic贸 su gobierno aunque admiti贸 que a algunos peruanos puede haberlos decepcionado y en ese caso se disculpaba. Luego agradeci贸 el gesto de PPK y se comprometi贸 a trabajar por la reconciliaci贸n, l茅ase a devolver los favores recibidos.
Desde que se conoci贸 el indulto hubo declaraciones de repudio de casi todo el arco pol铆tico peruano y manifestaciones callejeras de entidades de derechos humanos y los familiares de las v铆ctimas de la represi贸n de tiempos fujimoristas.
Incluso hubo renuncias de congresistas del oficialismo y de algunos ministros, como el de Interior, Carlos Basombr铆o, y el de Cultura, Salvador del Solar, adem谩s del consejero presidencial, M谩ximo San Rom谩n.
PPK m谩s d茅bil
El indulto dej贸 al jefe de Estado m谩s d茅bil y aislado que antes, pues benefici贸 a un personaje tan nefasto y condenado por la justicia, y porque se trat贸 de una transa para zafar de la destituci贸n por “incapacidad moral”.
Los abogados de derechos humanos, que representan a las v铆ctimas de los cr铆menes de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992) han presentado su denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Entienden que ese indulto es ilegal porque beneficia a un condenado por cr铆menes de lesa humanidad. Y creen que la CIDH puede revertir el indulto cuando entre en sesiones, entre enero y febrero pr贸ximo. Tambi茅n fue cr铆tico el representante para Am茅rica del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra.
Para las nuevas generaciones de latinoamericanos el nombre Fujimori puede serles poco conocido. Conviene refrescar su prontuario. Ingeniero agr贸nomo de origen japon茅s, aunque siempre neg贸 que tuviera ciudadan铆a nipona. Gan贸 las elecciones de 1990 al liberal Mario Vargas Llosa. En abril de 1992, dio un autogolpe de Estado que disolvi贸 al Congreso e intervino la justicia y dem谩s instituciones, pasando a gobernar como un tirano. Junto con su mano derecha, el capit谩n (r) Vladimiro Montesinos y el general Nicol谩s de Bari Hermoza, armaron el grupo criminal Colina, para asesinar opositores pol铆ticos bajo el manto de ser “senderistas” y “terroristas”. As铆 masacraron a 15 personas en una comida de pollos en Barrios Altos, incluido un menor de 8 a帽os, y a un profesor y 9 alumnos de la universidad de La Cantuta.
Para juzgarlo por esos cargos y los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer hubo de pasar tiempo. Fujimori dictador forz贸 un segundo mandato, gobernando entre 1990 y 2000, y termin贸 renunciando desde Jap贸n, donde sac贸 a relucir su negada ciudadan铆a para evitar la extradici贸n. Luego viaj贸 a Chile en 2005 y fue requerido en extradici贸n a Lima, concretada en 2007, cuando qued贸 detenido. Dos a帽os m谩s tarde, en abril de 2009, fue juzgado por la Sala Penal Especial del Tribunal Supremo presidida por C茅sar San Mart铆n e integrada por los vocales V铆ctor Prado Saldarriaga y Hugo Pr铆ncipe Trujillo. Fue condenado por cr铆menes de Estado a 25 a帽os de prisi贸n, pena que seg煤n la sala penal “vencer谩 el diez de febrero de dos mil treinta y dos”.
Lamentablemente la pol铆tica de las transas y trenzas lo dej贸 libre el 24 de diciembre de 2017, quince a帽os antes.
Abimael preso
En contraste con tanto seudo humanitarismo, el exjefe de Sendero Luminoso, Abimael Guzm谩n, doctor en filosof铆a, 84 a帽os, sigue condenado a prisi贸n perpetua y recluido en la prisi贸n militar de El Callao, sin visitas ni siquiera de su pareja Elena Iparraguirre, presa en ese penal, desde el 12 septiembre de 1992, hace m谩s de 25 a帽os. Para 茅l no hay indulto ni piedad. Ni siquiera la prisi贸n VIP donde vivi贸 Fujimori cuidando plantas, leyendo de todo y recibiendo visitas tantas veces como quisiera, am茅n de los beneficios de disminuci贸n de la pena por “buena conducta”. Los terroristas de Estado tienen esas ventajas, los ex jefes guerrilleros no. Para Per煤 no hubo dos demonios, s贸lo uno.
El suyo naci贸 como un gobierno d茅bil, por falta de apoyatura en el movimiento popular -segmento donde creci贸 una alternativa de centroizquierda con su joven candidata presidencial Ver贸nika Mendoza, congresista- y en minor铆a dentro del Parlamento unicameral de 130 miembros.
La mera enunciaci贸n de los 煤ltimos presidentes indica que la pol铆tica anduvo a los tumbos, sin consolidar una fuerza ni direcci贸n: Alejandro Toledo, Alan Garc铆a, Ollanta Humala y PPK.
S铆 han tenido continuidad esencial en su relaci贸n promiscua con la corrupci贸n empresarial y en particular las coimas de la brasile帽a Odebrecht, que admiti贸 haber sobornado con 3.000 millones de d贸lares a presidentes y ministros en Am茅rica Latina y 脕frica. Unos 29 millones de ese dinero sucio fue pagado en Per煤. Los 煤ltimos cuatro mandatarios, incluso el que est谩 en funciones, fueron part铆cipes de ese esquema de corrupci贸n.
Las denuncias contra PPK comenzaron hace tiempo, motorizadas por la oposici贸n en general y el fujimorismo en particular. La justicia reuni贸 pruebas, por medio de los fiscales. Estos pusieron el foco en tres grandes obras p煤blicas donde intervino Odebrecht y el actual jefe de Estado pudo haber tenido que ver, cosa que neg贸 hasta noviembre pasado.
El 18 de diciembre debi贸 admitir que fue asesor de la constructora brasile帽a. “He sido uno de los fundadores de lo que llaman financiamiento de proyectos. Entonces, a veces me han contratado para H2Olmos, que es un proyecto de riego de gran anhelo para la regi贸n (norte帽a) de Lambayeque. Me han contratado para la empresa de Kallpa; yo no era ministro, sino un privado que se gana la vida como lo he hecho durante mi carrera profesional” dijo en una entrevista.
Contra las cuerdas
Con esa demorada admisi贸n empez贸 a desmoronarse su esquema defensivo. Es que 茅l fue presidente del consejo de ministros y ministro de Econom铆a durante el gobierno de Toledo (2001-2006). Con datos de la prensa, seguramente filtrados por los fiscales, se supo que PPK fue contratado por First Capital en el 2012 para estructurar los proyectos de H2Olmos, Kallpa y Enersur. Odebrecht estuvo ligada a First Capital en tres obras peruanas en los a帽os que Kuczynski trabajaba en el sector privado, como la carretera Interoce谩nica sur, una licitaci贸n que Marcelo Odebrecht gan贸 tras abonar coimas por 20 millones a Toledo y su entorno.
Odebrecht admiti贸 que abon贸 5 millones de d贸lares por asesoramiento a empresas vinculadas al mandatario entre 2004 y 2013. De ese total, 782.000 d贸lares fueron abonados a Westfield Capital, la firma de Kuczynski, cuando era ministro de Econom铆a y presidente del Consejo de Ministros de Toledo. Otros 4,05 millones fueron para First Capital, empresa de un ex socio para la que trabaj贸 PPK.
Todas estas novedades cercaron a Kuczynski en el Parlamento, donde iban a destituirlo por el cargo de “inhabilidad moral”. Su bloque apenas tiene 18 bancas, mientras que el fujimorismo de FP 73. El resto son fuerzas menores, en ascenso como el Frente Amplio con 20 o declinantes como el APRA con 5.
El jueves 21 hab铆a sido fijada la sesi贸n especial para tratar tan decisivo asunto, que pod铆a deponer al exbanquero y consultor que trabaj贸 muchos a帽os en Wall Street, como 茅l mismo detall贸 como prueba de su idoneidad.
Y contra todos los pron贸sticos, en esa votaci贸n no se pudo destituirlo porque faltaron 8 votos. No casualmente 10 miembros de un sector de la bancada fujimorista, encabezado por un hijo del genocida, Kenji Fujimori, se abstuvieron de votar.
El negocio
Los hermanos Fujimori pueden tener diferencias entre s铆 o bien se dividieron el trabajo. Keiko, la hija mayor del condenado por cr铆menes de lesa humanidad atiz贸 los fuegos para la destituci贸n del presidente, en tanto Kenji, su hermano menor, se abstuvo de votar y salv贸 al presidente en llamas.
Algunos analistas plantearon la duda cruel si en 2021, cuando termine el mandato actual, los peruanos no tendr铆an que optar entre las candidaturas de Keiko o Kenji Fujimori. Parece un juego macabro que dif铆cilmente se concrete: se supone que el Frente Amplio de Mendoza puede desbaratar esa seudo opci贸n dentro de la familia del dictador.
Tres d铆as luego de la votaci贸n en el Poder Legislativo, en la tarde del domingo 24 de Nochebuena, se conoci贸 el indulto presidencial para Fujimori padre, preso desde 2007 y condenado en 2009 a 25 a帽os de prisi贸n por 25 asesinatos y dos secuestros.
Kuczynski tuvo que dar explicaciones, lamentables y mentirosas sobre lo que hab铆a firmado, argumentando “razones humanitarias”. Sin embargo, en esas mismas declaraciones p煤blicas, el presidente tuvo elogios hacia la gesti贸n de Fujimori, buena para el “progreso nacional”.
El indultado grav贸 un video desde la cl铆nica adonde fue llevado para unos estudios y reivindic贸 su gobierno aunque admiti贸 que a algunos peruanos puede haberlos decepcionado y en ese caso se disculpaba. Luego agradeci贸 el gesto de PPK y se comprometi贸 a trabajar por la reconciliaci贸n, l茅ase a devolver los favores recibidos.
Desde que se conoci贸 el indulto hubo declaraciones de repudio de casi todo el arco pol铆tico peruano y manifestaciones callejeras de entidades de derechos humanos y los familiares de las v铆ctimas de la represi贸n de tiempos fujimoristas.
Incluso hubo renuncias de congresistas del oficialismo y de algunos ministros, como el de Interior, Carlos Basombr铆o, y el de Cultura, Salvador del Solar, adem谩s del consejero presidencial, M谩ximo San Rom谩n.
PPK m谩s d茅bil
El indulto dej贸 al jefe de Estado m谩s d茅bil y aislado que antes, pues benefici贸 a un personaje tan nefasto y condenado por la justicia, y porque se trat贸 de una transa para zafar de la destituci贸n por “incapacidad moral”.
Los abogados de derechos humanos, que representan a las v铆ctimas de los cr铆menes de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992) han presentado su denuncia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Entienden que ese indulto es ilegal porque beneficia a un condenado por cr铆menes de lesa humanidad. Y creen que la CIDH puede revertir el indulto cuando entre en sesiones, entre enero y febrero pr贸ximo. Tambi茅n fue cr铆tico el representante para Am茅rica del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Amerigo Incalcaterra.
Para las nuevas generaciones de latinoamericanos el nombre Fujimori puede serles poco conocido. Conviene refrescar su prontuario. Ingeniero agr贸nomo de origen japon茅s, aunque siempre neg贸 que tuviera ciudadan铆a nipona. Gan贸 las elecciones de 1990 al liberal Mario Vargas Llosa. En abril de 1992, dio un autogolpe de Estado que disolvi贸 al Congreso e intervino la justicia y dem谩s instituciones, pasando a gobernar como un tirano. Junto con su mano derecha, el capit谩n (r) Vladimiro Montesinos y el general Nicol谩s de Bari Hermoza, armaron el grupo criminal Colina, para asesinar opositores pol铆ticos bajo el manto de ser “senderistas” y “terroristas”. As铆 masacraron a 15 personas en una comida de pollos en Barrios Altos, incluido un menor de 8 a帽os, y a un profesor y 9 alumnos de la universidad de La Cantuta.
Para juzgarlo por esos cargos y los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer hubo de pasar tiempo. Fujimori dictador forz贸 un segundo mandato, gobernando entre 1990 y 2000, y termin贸 renunciando desde Jap贸n, donde sac贸 a relucir su negada ciudadan铆a para evitar la extradici贸n. Luego viaj贸 a Chile en 2005 y fue requerido en extradici贸n a Lima, concretada en 2007, cuando qued贸 detenido. Dos a帽os m谩s tarde, en abril de 2009, fue juzgado por la Sala Penal Especial del Tribunal Supremo presidida por C茅sar San Mart铆n e integrada por los vocales V铆ctor Prado Saldarriaga y Hugo Pr铆ncipe Trujillo. Fue condenado por cr铆menes de Estado a 25 a帽os de prisi贸n, pena que seg煤n la sala penal “vencer谩 el diez de febrero de dos mil treinta y dos”.
Lamentablemente la pol铆tica de las transas y trenzas lo dej贸 libre el 24 de diciembre de 2017, quince a帽os antes.
Abimael preso
En contraste con tanto seudo humanitarismo, el exjefe de Sendero Luminoso, Abimael Guzm谩n, doctor en filosof铆a, 84 a帽os, sigue condenado a prisi贸n perpetua y recluido en la prisi贸n militar de El Callao, sin visitas ni siquiera de su pareja Elena Iparraguirre, presa en ese penal, desde el 12 septiembre de 1992, hace m谩s de 25 a帽os. Para 茅l no hay indulto ni piedad. Ni siquiera la prisi贸n VIP donde vivi贸 Fujimori cuidando plantas, leyendo de todo y recibiendo visitas tantas veces como quisiera, am茅n de los beneficios de disminuci贸n de la pena por “buena conducta”. Los terroristas de Estado tienen esas ventajas, los ex jefes guerrilleros no. Para Per煤 no hubo dos demonios, s贸lo uno.