OPINI脫N de Emilio Mar铆n.- Argentina no es Suiza, suele decir este cronista. Ac谩 la pol铆tica se discute apasionadamente, incluso en las canchas de f煤tbol. Muchos son debates importantes, pero algunos son cuestiones de vida o muerte.
Mauricio Macri es un fan谩tico del f煤tbol, de Boca, donde comenz贸 su escalada hacia la presidencia de la Naci贸n. Por eso le deben haber dolido especialmente las puteadas a todo pulm贸n de varias hinchadas, algunas de las cuales son rivales de toda la vida pero se unieron como hermanos, como las de San Lorenzo y Hurac谩n.
Si s贸lo fuera un canto en un estadio podr铆a ser algo limitado y orquestado por alguna mano traviesa de la oposici贸n. Cuando a esos insultos se los pone en contexto con una marcha sindical de m谩s de 300.000 personas el martes 21, con seis oradores de variado origen pero unificados en la resistencia al ajuste macrista, entonces se vuelve a la conclusi贸n de que todo tiene que ver con todo. En este caso, que Macri lo hizo…
El descontento brota de las bases, mucho m谩s que de las elucubraciones o necesidades pol铆ticas y sindicales de los dirigentes, como quiso minimizar el gobierno la marcha de trabajadores, simplific谩ndola a una mera jugada de Hugo Moyano.
Esa bronca es leg铆tima al margen de las palabrotas, que no podr谩n venderse a Infobae, como las de Cristina y Oscar Parrilli grabadas por la AFI. Son leg铆timas, se insiste, por las desgracias materiales y espirituales en que el ajuste sume a buena parte de los argentinos, incluso a esa clase media que se siente parte de la c煤spide sin serlo, aunque antes, con CFK, estaba m谩s cerca de ese nivel.
Los aumentos de combustibles y renovados tarifazos agudizaron aquellos padecimientos. Ahora el ministro del ramo no est谩 en el v茅rtice la tormenta como en 2016. Este no es un dato del atraso pol铆tico sino del progreso; ahora hasta en la cancha se acuerdan de la madre del ingeniero, no de la de Juan J. Aranguren.
Si hay ajuste habr谩 paro
El camionero tuvo el 21 un d铆a de gloria y tambi茅n de pena, porque Independiente perdi贸 por penales con Gremio. La alegr铆a fue porque junto con otros aliados de menor peso logr贸 convocar a una multitud y eso le dar谩 argumentos de peso a su letrado Daniel Llermanos en las varias causas donde est谩 acusado, aunque 茅l lo negara desde la tribuna.
Los debates sindicales sobre la conveniencia o no de marchar junto con Moyano quedaron en la banquina. En los hechos fue positiva esa confluencia, porque fue un serio llamado de atenci贸n al ajuste.
De all铆 a que el idilio contin煤e, est谩 por verse. A los muchos miles de trabajadores que reclaman un paro general a la brevedad no les debe haber gustado que el camionero enmudeciera al respecto. Y que a煤n siga musitando “veremos”, sin avanzar en un camino pr谩ctico de lo que ser铆a una ruptura completa con Macri. Lo que hubo entre esos exsocios fue un alejamiento, no una grieta. Podr铆a haberla en el futuro, si siguen cerrando metal煤rgicas en Quilmes, dejando afuera a 500 investigadores y becarios del Conicet (m谩s otros 211 por razones de edad), cerrando ocho escuelas en el Tigre y 39 en zonas rurales de Buenos Aires y otros azotes impiadosos al mundo del trabajo.
En contraste con ese ajuste de la gobernadora Mar铆a E. Vidal, el cronista se permite una comparaci贸n que dir谩n “ideologizada” con Cuba. All谩 no se cierran escuelas ni cuando un solo alumno, uno solo, concurra a la misma en la cumbre del Turquino.
El ofrecimiento de Vidal a la docencia, de un 15 por ciento sin cl谩usula gatillo, y con suma fija por presentismo a quienes tuvieron asistencia perfecta el a帽o pasado, no fue aceptado por el Frente Unido Docente. Y es l贸gico. Roberto Baradel dijo que el aumento ser铆a de 625 pesos por cuatrimestre, que ni siquiera servir谩 para pagar los aumentos de luz.
Los bancarios ganan bastante m谩s que los docentes, pero la oferta patronal tambi茅n fue irrisoria: 9 por ciento. Esos bancos no pueden alegar insuficiencia, porque en diciembre pasado se supo que en los 煤ltimos doce meses hab铆an ganado 83.083 millones de pesos, 44 por ciento m谩s que el per铆odo anterior.
Esa injusticia alimenta la masividad del paro de dos d铆as que hicieron los afiliados de la Asociaci贸n Bancaria y solidifica a Sergio Palazzo en ese gremio y la Corriente Federal. No fue por conspiraciones del moyanismo ni de Cristina. Tambi茅n aqu铆 se podr铆a decir “Macri lo hizo”.
Una buena
Las p谩lidas del PRO-Cambiemos fueron muchas, acumul谩ndose con las malas que ven铆an desde diciembre pasado, si se quiere poner un moj贸n, cuando el afano previsional y la inclemente represi贸n.
En estos d铆as siguieron las malas noticias, porque tuvo que presentar su renuncia el subsecretario de la Presidencia, Valent铆n D铆az Galligan, pescado in fragganti por el diario espa帽ol El Pa铆s como extitular de una cuenta offshore en Andorra, con 1.2 mill贸n de d贸lares no declarados. La explicaci贸n no pudo ser m谩s infeliz, porque aleg贸 que no eran propios sino una gauchada al intermediario de f煤tbol Paco Casal. O sea, si as铆 fuera, era un testaferro este n煤mero 2 de Fernando de Andreis, el secretario de la Presidencia.
Joaqu铆n Morales Sol谩, escriba de La Naci贸n y rostro televisivo de Clarinete, ret贸 al gobierno por no haberle dado un corte m谩s r谩pido a esa historia, perdiendo tiempo Andreis, Frigerio y Pe帽a en resolver un entuerto menor cuando deb铆an concentrar todas sus energ铆as en desactivar la bomba del 21F.
Lo que Morales Sol谩 no dimensiona es que detr谩s del caso del subsecretario quiz谩s estaban discutiendo qu茅 hacer con otros m谩s encumbrados. Y si al sacarle tarjeta roja al funcionario menor no estaban ellos mismos carg谩ndose de faltas.
Es que, si de offshore se trata, Macri, Aranguren, Luis Caputo y Jorge Macri tambi茅n est谩n en los Panam谩 Papers y los Paradise Papers.
La 煤nica buena noticia fue para el gobierno poder presentar en televisi贸n a Patricia Bullrich con alguna novedad que no viniera de la desaparici贸n y muerte de Santiago Maldonado, el crimen de Rafael Nahuel o del joven delincuente asesinado por la espalda por el felicitado Luis Chocobar.
La ministra de Seguridad pudo sonre铆r y hablar del secuestro de 400 kilos de droga que salieron de la embajada rusa en Buenos Aires rumbo a Mosc煤. Entre los seis detenidos hay un oficial de la polic铆a de la Ciudad, ubicado all铆 en 2013, o sea cuando gobernaba Macri.
Todo golpe al narcotr谩fico es una buena nueva para la salud p煤blica, luego maltratada con ajustes como el sufrido en el Hospital Posadas. Lo que los medios no informaron mucho es que la fuente de informaci贸n que permiti贸 desbaratar esta banda de narcos no vino de la Federal, la AFI ni sus amigos yanquis de la DEA. Fue el embajador ruso quien dio la data precisa de las valijas con droga en su delegaci贸n. Bullrich y sus agentes no la hubieran descubierto, ocupados como estaban en reprimir a los mapuches y manifestantes.
La vida
Fue tapa de Clar铆n: el gobierno daba v铆a libre para debatir sobre la conveniencia o no del aborto legal. Tal luz verde se habr铆a emitido en una reuni贸n entre Pe帽a y espadas legislativas del oficialismo, entre ellas el irascible Emilio Monz贸.
Ni lerdas ni perezosas, las mujeres que hab铆an realizado el lunes un pa帽uelazo ante el Congreso, en reclamo del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, informaron que presentar谩n un proyecto de ley para ser tratado el 8 de marzo, en coincidencia con el paro internacional de mujeres.
Las impulsoras de ese derecho cortan a casi todos los espacios pol铆ticos y bancadas. La excepci贸n son algunos integristas cat贸licos y de otras confesiones que han bloqueado en varias provincias, por caso C贸rdoba, la aplicaci贸n del fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre el aborto no punible.
El proyecto para la interrupci贸n voluntaria del embarazo contar铆a con las firmas de unas 70 legisladoras y ser铆a presentado en la C谩mara que preside Monz贸 el 6 de marzo.
El dato es auspicioso pero habr谩 mucha oposici贸n en esa c谩mara y m谩s en el Senado, a la derecha en casi todas las materias.
No hay una oposici贸n limitada al Opus Dei pues existe en la sociedad, incluidas las mujeres, donde el discurso de “la vida” tiene muchas valiosas defensoras.
Quienes plantean aquel derecho no son criminales. Son mujeres, y tambi茅n hombres, que saben que tal pr谩ctica ya existe, s贸lo que diferenciada por clases sociales: las familias pudientes lo hacen en cl铆nicas seguras, pagando, y las otras en clandestinidad e inseguridad, y muchas veces pagan con sus vidas. Hay 500.000 los abortos al a帽o y en 2017 murieron 80 mujeres, en su abrumadora mayor铆a pobres.
Hay que desdramatizar al asunto. Una ley no obligar谩 a nadie a abortar. Parece mentira que se deba aclarar algo tan obvio, como cuando se aprob贸 la ley del divorcio y nadie fue presionado a romper un matrimonio.
Es muy bueno que se pueda discutir este tema tab煤. Se dir谩 que Macri con esta jugada quiere hacerle pagar un costo al Papa y a Cristina, ambos enemigos del aborto, como 茅l mismo.
Vale lo mismo que respecto al 21F: los motivos de Moyano son una cosa y los reclamos obreros son mucho m谩s importantes. Ac谩 lo mismo: Macri tiene objetivos de baja estofa pero ese derecho est谩 muy por encima. Muchas vidas de mujeres podr铆an salvarse si tuvieran esa posibilidad legal. Es algo de salud p煤blica, no se puede regir por el mercado, dogmas ni pecados.
Mauricio Macri es un fan谩tico del f煤tbol, de Boca, donde comenz贸 su escalada hacia la presidencia de la Naci贸n. Por eso le deben haber dolido especialmente las puteadas a todo pulm贸n de varias hinchadas, algunas de las cuales son rivales de toda la vida pero se unieron como hermanos, como las de San Lorenzo y Hurac谩n.
Si s贸lo fuera un canto en un estadio podr铆a ser algo limitado y orquestado por alguna mano traviesa de la oposici贸n. Cuando a esos insultos se los pone en contexto con una marcha sindical de m谩s de 300.000 personas el martes 21, con seis oradores de variado origen pero unificados en la resistencia al ajuste macrista, entonces se vuelve a la conclusi贸n de que todo tiene que ver con todo. En este caso, que Macri lo hizo…
El descontento brota de las bases, mucho m谩s que de las elucubraciones o necesidades pol铆ticas y sindicales de los dirigentes, como quiso minimizar el gobierno la marcha de trabajadores, simplific谩ndola a una mera jugada de Hugo Moyano.
Esa bronca es leg铆tima al margen de las palabrotas, que no podr谩n venderse a Infobae, como las de Cristina y Oscar Parrilli grabadas por la AFI. Son leg铆timas, se insiste, por las desgracias materiales y espirituales en que el ajuste sume a buena parte de los argentinos, incluso a esa clase media que se siente parte de la c煤spide sin serlo, aunque antes, con CFK, estaba m谩s cerca de ese nivel.
Los aumentos de combustibles y renovados tarifazos agudizaron aquellos padecimientos. Ahora el ministro del ramo no est谩 en el v茅rtice la tormenta como en 2016. Este no es un dato del atraso pol铆tico sino del progreso; ahora hasta en la cancha se acuerdan de la madre del ingeniero, no de la de Juan J. Aranguren.
Si hay ajuste habr谩 paro
El camionero tuvo el 21 un d铆a de gloria y tambi茅n de pena, porque Independiente perdi贸 por penales con Gremio. La alegr铆a fue porque junto con otros aliados de menor peso logr贸 convocar a una multitud y eso le dar谩 argumentos de peso a su letrado Daniel Llermanos en las varias causas donde est谩 acusado, aunque 茅l lo negara desde la tribuna.
Los debates sindicales sobre la conveniencia o no de marchar junto con Moyano quedaron en la banquina. En los hechos fue positiva esa confluencia, porque fue un serio llamado de atenci贸n al ajuste.
De all铆 a que el idilio contin煤e, est谩 por verse. A los muchos miles de trabajadores que reclaman un paro general a la brevedad no les debe haber gustado que el camionero enmudeciera al respecto. Y que a煤n siga musitando “veremos”, sin avanzar en un camino pr谩ctico de lo que ser铆a una ruptura completa con Macri. Lo que hubo entre esos exsocios fue un alejamiento, no una grieta. Podr铆a haberla en el futuro, si siguen cerrando metal煤rgicas en Quilmes, dejando afuera a 500 investigadores y becarios del Conicet (m谩s otros 211 por razones de edad), cerrando ocho escuelas en el Tigre y 39 en zonas rurales de Buenos Aires y otros azotes impiadosos al mundo del trabajo.
En contraste con ese ajuste de la gobernadora Mar铆a E. Vidal, el cronista se permite una comparaci贸n que dir谩n “ideologizada” con Cuba. All谩 no se cierran escuelas ni cuando un solo alumno, uno solo, concurra a la misma en la cumbre del Turquino.
El ofrecimiento de Vidal a la docencia, de un 15 por ciento sin cl谩usula gatillo, y con suma fija por presentismo a quienes tuvieron asistencia perfecta el a帽o pasado, no fue aceptado por el Frente Unido Docente. Y es l贸gico. Roberto Baradel dijo que el aumento ser铆a de 625 pesos por cuatrimestre, que ni siquiera servir谩 para pagar los aumentos de luz.
Los bancarios ganan bastante m谩s que los docentes, pero la oferta patronal tambi茅n fue irrisoria: 9 por ciento. Esos bancos no pueden alegar insuficiencia, porque en diciembre pasado se supo que en los 煤ltimos doce meses hab铆an ganado 83.083 millones de pesos, 44 por ciento m谩s que el per铆odo anterior.
Esa injusticia alimenta la masividad del paro de dos d铆as que hicieron los afiliados de la Asociaci贸n Bancaria y solidifica a Sergio Palazzo en ese gremio y la Corriente Federal. No fue por conspiraciones del moyanismo ni de Cristina. Tambi茅n aqu铆 se podr铆a decir “Macri lo hizo”.
Una buena
Las p谩lidas del PRO-Cambiemos fueron muchas, acumul谩ndose con las malas que ven铆an desde diciembre pasado, si se quiere poner un moj贸n, cuando el afano previsional y la inclemente represi贸n.
En estos d铆as siguieron las malas noticias, porque tuvo que presentar su renuncia el subsecretario de la Presidencia, Valent铆n D铆az Galligan, pescado in fragganti por el diario espa帽ol El Pa铆s como extitular de una cuenta offshore en Andorra, con 1.2 mill贸n de d贸lares no declarados. La explicaci贸n no pudo ser m谩s infeliz, porque aleg贸 que no eran propios sino una gauchada al intermediario de f煤tbol Paco Casal. O sea, si as铆 fuera, era un testaferro este n煤mero 2 de Fernando de Andreis, el secretario de la Presidencia.
Joaqu铆n Morales Sol谩, escriba de La Naci贸n y rostro televisivo de Clarinete, ret贸 al gobierno por no haberle dado un corte m谩s r谩pido a esa historia, perdiendo tiempo Andreis, Frigerio y Pe帽a en resolver un entuerto menor cuando deb铆an concentrar todas sus energ铆as en desactivar la bomba del 21F.
Lo que Morales Sol谩 no dimensiona es que detr谩s del caso del subsecretario quiz谩s estaban discutiendo qu茅 hacer con otros m谩s encumbrados. Y si al sacarle tarjeta roja al funcionario menor no estaban ellos mismos carg谩ndose de faltas.
Es que, si de offshore se trata, Macri, Aranguren, Luis Caputo y Jorge Macri tambi茅n est谩n en los Panam谩 Papers y los Paradise Papers.
La 煤nica buena noticia fue para el gobierno poder presentar en televisi贸n a Patricia Bullrich con alguna novedad que no viniera de la desaparici贸n y muerte de Santiago Maldonado, el crimen de Rafael Nahuel o del joven delincuente asesinado por la espalda por el felicitado Luis Chocobar.
La ministra de Seguridad pudo sonre铆r y hablar del secuestro de 400 kilos de droga que salieron de la embajada rusa en Buenos Aires rumbo a Mosc煤. Entre los seis detenidos hay un oficial de la polic铆a de la Ciudad, ubicado all铆 en 2013, o sea cuando gobernaba Macri.
Todo golpe al narcotr谩fico es una buena nueva para la salud p煤blica, luego maltratada con ajustes como el sufrido en el Hospital Posadas. Lo que los medios no informaron mucho es que la fuente de informaci贸n que permiti贸 desbaratar esta banda de narcos no vino de la Federal, la AFI ni sus amigos yanquis de la DEA. Fue el embajador ruso quien dio la data precisa de las valijas con droga en su delegaci贸n. Bullrich y sus agentes no la hubieran descubierto, ocupados como estaban en reprimir a los mapuches y manifestantes.
La vida
Fue tapa de Clar铆n: el gobierno daba v铆a libre para debatir sobre la conveniencia o no del aborto legal. Tal luz verde se habr铆a emitido en una reuni贸n entre Pe帽a y espadas legislativas del oficialismo, entre ellas el irascible Emilio Monz贸.
Ni lerdas ni perezosas, las mujeres que hab铆an realizado el lunes un pa帽uelazo ante el Congreso, en reclamo del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, informaron que presentar谩n un proyecto de ley para ser tratado el 8 de marzo, en coincidencia con el paro internacional de mujeres.
Las impulsoras de ese derecho cortan a casi todos los espacios pol铆ticos y bancadas. La excepci贸n son algunos integristas cat贸licos y de otras confesiones que han bloqueado en varias provincias, por caso C贸rdoba, la aplicaci贸n del fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre el aborto no punible.
El proyecto para la interrupci贸n voluntaria del embarazo contar铆a con las firmas de unas 70 legisladoras y ser铆a presentado en la C谩mara que preside Monz贸 el 6 de marzo.
El dato es auspicioso pero habr谩 mucha oposici贸n en esa c谩mara y m谩s en el Senado, a la derecha en casi todas las materias.
No hay una oposici贸n limitada al Opus Dei pues existe en la sociedad, incluidas las mujeres, donde el discurso de “la vida” tiene muchas valiosas defensoras.
Quienes plantean aquel derecho no son criminales. Son mujeres, y tambi茅n hombres, que saben que tal pr谩ctica ya existe, s贸lo que diferenciada por clases sociales: las familias pudientes lo hacen en cl铆nicas seguras, pagando, y las otras en clandestinidad e inseguridad, y muchas veces pagan con sus vidas. Hay 500.000 los abortos al a帽o y en 2017 murieron 80 mujeres, en su abrumadora mayor铆a pobres.
Hay que desdramatizar al asunto. Una ley no obligar谩 a nadie a abortar. Parece mentira que se deba aclarar algo tan obvio, como cuando se aprob贸 la ley del divorcio y nadie fue presionado a romper un matrimonio.
Es muy bueno que se pueda discutir este tema tab煤. Se dir谩 que Macri con esta jugada quiere hacerle pagar un costo al Papa y a Cristina, ambos enemigos del aborto, como 茅l mismo.
Vale lo mismo que respecto al 21F: los motivos de Moyano son una cosa y los reclamos obreros son mucho m谩s importantes. Ac谩 lo mismo: Macri tiene objetivos de baja estofa pero ese derecho est谩 muy por encima. Muchas vidas de mujeres podr铆an salvarse si tuvieran esa posibilidad legal. Es algo de salud p煤blica, no se puede regir por el mercado, dogmas ni pecados.