M茅dicos Sin Fronteras est谩 tratando 400 pacientes con talasemia en el hospital de Tal Abyad. "Este trastorno hereditario requiere transfusiones de sangre regulares y terapias de quelaci贸n, pero la guerra ha dejado durante meses a los enfermos sin tratamiento", se帽ala la organizaci贸n m茅dico humanitaria.

Joud tiene 3 a帽os y padece talasemia. El equipo m茅dico de MSF en el hospital Tal Abyad, en Siria, atiende a la peque帽a y a su mam谩, Basema. MSF/Diala Ghassan
Hemos comenzado a proporcionar tratamiento de quelaci贸n para ni帽os con talasemia en el hospital nacional Tal Abyad, al noreste de Siria. Tras siete a帽os de guerra, los pacientes con esta enfermedad cr贸nica no han recibido el tratamiento regular, ni las transfusiones de sangre que necesitan.
La talasemia es un trastorno hereditario de la sangre que est谩 presente en Siria y en otras partes de Oriente pr贸ximo. Esta condici贸n hace que el cuerpo produzca una prote铆na anormal en la sangre, que el sistema inmunol贸gico rechaza, lo que causa anemia.
Las personas que sufren talasemia requieren transfusiones de sangre regulares y terapias de quelaci贸n para eliminar el exceso de hierro de la sangre; de lo contrario, puede conducir a una insuficiencia org谩nica.
“La mayor铆a de nuestros pacientes son ni帽os entre los 8 y los 18 a帽os. Ellos necesitan transfusiones de sangre cada tres o cuatro semanas. Las transfusiones frecuentes de sangre pueden ocasionar complicaciones a los pacientes, debido a que la sangre contiene hierro que el cuerpo no es capaz de eliminar. Como resultado, los pacientes desarrollan sobrecarga de hierro, lo que da帽a sus 贸rganos internos. Sin remover el exceso de hierro de la sangre, los pacientes eventualmente morir谩n por una sobrecarga de hierro en su coraz贸n”, describe Maartje Hoetjes, coordinadora de emergencias m茅dicas.
En la actualidad, estamos tratando 400 pacientes con talasemia en el hospital nacional Tal Abyad. Nuestro equipo m茅dico supervisa de cerca a los pacientes para detectar y tratar infecciones severas de manera temprana, proporcionar suplementos nutricionales, vacunas, educaci贸n en salud, apoyo psicosocial, transfusiones seguras de sangre y terapias de quelaci贸n, que iniciaron recientemente.
“Alrededor de entre 30 y 40% de nuestros pacientes son desplazados internos y viven en campamentos en el norte de Siria. La mayor铆a de los ni帽os que reciben tratamiento para tratar la talasemia tambi茅n sufren desnutrici贸n cr贸nica”, a帽ade.
En el noreste de Siria, la mayor铆a de los centros de tratamiento para la talasemia cerraron, debido a la falta de equipos m茅dicos espec铆ficos y al limitado n煤mero de m茅dicos especialistas que a煤n permanecen en Siria. Sumado a esto, la mayor铆a de los debido al conflicto o se debilitaron por la fragilidad centros de salud fueron da帽ados de un sistema de salud diezmado por la guerra.
La guerra ha forzado a las familias a tomar riesgos para acceder a las transfusiones de salud y los tratamientos para sus ni帽os. “Debido a la pr谩ctica insegura de transfusiones, un n煤mero elevado de ni帽os que tratamos (hasta un 30%) desafortunadamente est谩 infectado con otra enfermedad transmitida por la sangre: la m谩s com煤n es la hepatitis C”, explica Hoetjes.
Centros de salud cerrados
Harfey茅, madre de un paciente de 9 a帽os oriundo de Raqa explica que fueron desplazados siete veces. “Cada vez que huimos a un lugar seguro, tambi茅n tratamos de encontrar 谩reas que tuvieran centros de tratamiento para la talasemia. Ahora, la mayor铆a de estos centros est谩n cerrados. El lugar que nos resulta m谩s cercano es el hospital Tal Abyad, pero nos lleva casi dos horas y media llegar hasta all铆".
“Antes de la guerra, el Ministerio de Salud proporcionaba pruebas de diagn贸stico a parejas antes del matrimonio para conocer si ambos eran portadores de la mutaci贸n de la talasemia, indicando una gran probabilidad de que los futuros hijos heredaran la enfermedad. Estas medidas ya no se est谩n implementando", agrega Hoetjes.
Jawhara, madre de una ni帽a de 10 a帽os, explica que "a causa de la guerra, mi hija no ha recibido su tratamiento, como tampoco las transfusiones de sangre durante casi cinco meses. Sufrimos mucho en la ciudad de Deir ez Zour. No hubo suficientes unidades de sangre. La enfermedad cr贸nica de mi hija fue la raz贸n principal por la que abandon谩ramos la ciudad".
"El n煤mero de pacientes que estamos tratando es limitado en comparaci贸n a la gran cantidad de personas que padecen talasemia en la regi贸n, pero esperamos que este tratamiento les brinde comodidad y continuidad a los pacientes y a sus padres, para que puedan enfocarse en reconstruir sus vidas”, agrega Maartje. "Esperamos que otras organizaciones m茅dicas, donantes y compa帽铆as farmac茅uticas intervengan para cerrar la brecha que existe en la provisi贸n de atenci贸n m茅dica en Siria y garantizar que los civiles tengan la atenci贸n sanitaria adecuada y servicios ininterrumpidos".

Joud tiene 3 a帽os y padece talasemia. El equipo m茅dico de MSF en el hospital Tal Abyad, en Siria, atiende a la peque帽a y a su mam谩, Basema. MSF/Diala Ghassan
Hemos comenzado a proporcionar tratamiento de quelaci贸n para ni帽os con talasemia en el hospital nacional Tal Abyad, al noreste de Siria. Tras siete a帽os de guerra, los pacientes con esta enfermedad cr贸nica no han recibido el tratamiento regular, ni las transfusiones de sangre que necesitan.
La talasemia es un trastorno hereditario de la sangre que est谩 presente en Siria y en otras partes de Oriente pr贸ximo. Esta condici贸n hace que el cuerpo produzca una prote铆na anormal en la sangre, que el sistema inmunol贸gico rechaza, lo que causa anemia.
Las personas que sufren talasemia requieren transfusiones de sangre regulares y terapias de quelaci贸n para eliminar el exceso de hierro de la sangre; de lo contrario, puede conducir a una insuficiencia org谩nica.
“La mayor铆a de nuestros pacientes son ni帽os entre los 8 y los 18 a帽os. Ellos necesitan transfusiones de sangre cada tres o cuatro semanas. Las transfusiones frecuentes de sangre pueden ocasionar complicaciones a los pacientes, debido a que la sangre contiene hierro que el cuerpo no es capaz de eliminar. Como resultado, los pacientes desarrollan sobrecarga de hierro, lo que da帽a sus 贸rganos internos. Sin remover el exceso de hierro de la sangre, los pacientes eventualmente morir谩n por una sobrecarga de hierro en su coraz贸n”, describe Maartje Hoetjes, coordinadora de emergencias m茅dicas.
En la actualidad, estamos tratando 400 pacientes con talasemia en el hospital nacional Tal Abyad. Nuestro equipo m茅dico supervisa de cerca a los pacientes para detectar y tratar infecciones severas de manera temprana, proporcionar suplementos nutricionales, vacunas, educaci贸n en salud, apoyo psicosocial, transfusiones seguras de sangre y terapias de quelaci贸n, que iniciaron recientemente.
“Alrededor de entre 30 y 40% de nuestros pacientes son desplazados internos y viven en campamentos en el norte de Siria. La mayor铆a de los ni帽os que reciben tratamiento para tratar la talasemia tambi茅n sufren desnutrici贸n cr贸nica”, a帽ade.
En el noreste de Siria, la mayor铆a de los centros de tratamiento para la talasemia cerraron, debido a la falta de equipos m茅dicos espec铆ficos y al limitado n煤mero de m茅dicos especialistas que a煤n permanecen en Siria. Sumado a esto, la mayor铆a de los debido al conflicto o se debilitaron por la fragilidad centros de salud fueron da帽ados de un sistema de salud diezmado por la guerra.
La guerra ha forzado a las familias a tomar riesgos para acceder a las transfusiones de salud y los tratamientos para sus ni帽os. “Debido a la pr谩ctica insegura de transfusiones, un n煤mero elevado de ni帽os que tratamos (hasta un 30%) desafortunadamente est谩 infectado con otra enfermedad transmitida por la sangre: la m谩s com煤n es la hepatitis C”, explica Hoetjes.
Centros de salud cerrados
Harfey茅, madre de un paciente de 9 a帽os oriundo de Raqa explica que fueron desplazados siete veces. “Cada vez que huimos a un lugar seguro, tambi茅n tratamos de encontrar 谩reas que tuvieran centros de tratamiento para la talasemia. Ahora, la mayor铆a de estos centros est谩n cerrados. El lugar que nos resulta m谩s cercano es el hospital Tal Abyad, pero nos lleva casi dos horas y media llegar hasta all铆".
“Antes de la guerra, el Ministerio de Salud proporcionaba pruebas de diagn贸stico a parejas antes del matrimonio para conocer si ambos eran portadores de la mutaci贸n de la talasemia, indicando una gran probabilidad de que los futuros hijos heredaran la enfermedad. Estas medidas ya no se est谩n implementando", agrega Hoetjes.
Jawhara, madre de una ni帽a de 10 a帽os, explica que "a causa de la guerra, mi hija no ha recibido su tratamiento, como tampoco las transfusiones de sangre durante casi cinco meses. Sufrimos mucho en la ciudad de Deir ez Zour. No hubo suficientes unidades de sangre. La enfermedad cr贸nica de mi hija fue la raz贸n principal por la que abandon谩ramos la ciudad".
"El n煤mero de pacientes que estamos tratando es limitado en comparaci贸n a la gran cantidad de personas que padecen talasemia en la regi贸n, pero esperamos que este tratamiento les brinde comodidad y continuidad a los pacientes y a sus padres, para que puedan enfocarse en reconstruir sus vidas”, agrega Maartje. "Esperamos que otras organizaciones m茅dicas, donantes y compa帽铆as farmac茅uticas intervengan para cerrar la brecha que existe en la provisi贸n de atenci贸n m茅dica en Siria y garantizar que los civiles tengan la atenci贸n sanitaria adecuada y servicios ininterrumpidos".