La política de corrupción y de desvíos de recursos, la violencia y el crimen organizado, arruinan el campo y las oportunidades en él para los más necesitados, según denuncian activistas y expertos vinculados a las comunidades.


Sara Morales Gallego, México.- Indígenas y campesinos mexicanos reclaman oportunidades para salir de la marginalidad en la que se encuentran sus comunidades en todo el país.
La desidia gubernamental y la carencia de espacios para el desarrollo de actividades económicas que les permitan subsistir, encarecen las vidas de millones de mexicanos.
La política de corrupción y de desvíos de recursos, la violencia y el crimen organizado, arruinan el campo y las oportunidades en él para los más necesitados, según denuncian activistas y expertos vinculados a las comunidades. Aunado a ello, el insuficiente impulso a la producción y el exceso de importación perjudican a indígenas y campesinos.
De acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 53,4 millones de personas viven en condición de pobreza, siendo las áreas rurales, campesinas e indígenas las más vulnerables.
Diferentes espacios se abren en la capital del país. No obstante, los campesinos e indígenas esperan llamar la atención de la sociedad mexicana no sólo con sus productos si no también con sus demandas sobre carencias y falta de oportunidades.
Sara Morales Gallego, México, HispanTV.