OPINI脫N de Samuel Schmidt
La derecha llama a votar castigando al gobierno de MORENA, quieren evitar que hagan lo que no han hecho ni muestran intenci贸n de hacer: que L贸pez Obrador sea un tirano y que M茅xico no se haya convertido en Venezuela. Se han olvidado del presidencialismo instaurado por el PRI y aplaudido por el PAN y el empobrecimiento del pa铆s. Mala consejera es la mala memoria.
La derecha nos llama a votar por ellos olvidando el desastre que construyeron a lo largo de las d茅cadas: el lugar destacado de M茅xico en los 铆ndices de corrupci贸n, de la violencia, de la criminalizaci贸n de la pol铆tica y hasta del asesinato de periodistas.
La derecha maneja las cifras para distorsionar la realidad. Sostienen que no se ha detenido, juzgado y sentenciado a ning煤n corrupto del presente y del pasado, mientras defienden al pillo de Tamaulipas que adem谩s de acumular propiedades en M茅xico y Estados Unidos, vendi贸 su voto en el senado a favor de la reforma energ茅tica, ahora defender谩n al presidente del PRI acusado de malversar 56 millones de pesos e imponer a su sobrino como candidato a gobernador; no mencione a Rosario Robles, porque la responsable del hurto de 7,000 millones de pesos, seg煤n la derecha, est谩 encarcelada como producto de una venganza de Dolores Padierna, porque el juez que le asignaron a la acusada es su sobrino, no les importa que la senadora no tiene acceso al proceso de asignaci贸n de jueces y que despu茅s del esc谩ndalo se asign贸 a otro juez. No cuenta Ancira, Lozoya y los cientos de suspendidos por la Funci贸n P煤blica, ignorar los hechos supone reforzar la narrativa que distorsiona la realidad. De cualquier manera fue esa derecha la que hizo a帽icos al estado de derecho, que es uno de los pilares de la democracia.
La derecha ignora el pasado porque es conveniente solamente mencionar el presente como si no tuviera causas. El sistema de salud desmantelado, las farmac茅uticas extorsionando al gobierno para seguir cobrando fortunas por las medicinas, no son factores para entender los efectos de la pandemia, y entrados en gastos, la pandemia y la crisis econ贸mica mundial no cuentan a la hora de mencionar la “muerte” de pymes (seg煤n Marcelo Lebendiker, “la tasa de mortalidad de emprendimientos en los primeros tres a帽os de vida es del orden del 80%”), esos factores tampoco influyeron para elevar el n煤mero de desempleados; los derechistas se enojan cu谩ndo los confrontas con los bajos 铆ndices de crecimiento econ贸mico que lograban cuando estaban en el poder (no superaban el 2% anual). Pero en cambio, se regodean con la necropol铆tica y manejan el elevado n煤mero de muertes violentas, tema tr谩gico que estremece a una sociedad cuyos gobiernos dejaron que se criminalizara la pol铆tica imponi茅ndose sobre los criterios de buena gobernaci贸n. En M茅xico, el crimen autorizado (simbiosis entre crimen y Estado) se ha impuesto regulando actividades econ贸micas, decisiones gubernamentales sobre gasto p煤blico, y por supuesto el manejo de la fallida seguridad nacional.
La derecha ve a las elecciones como castigo o recompensa, pero se les puede ver como medio de construcci贸n del futuro.
El polit贸logo israel铆 Yehezkel Dror, dice que el futuro no llega accidentalmente, el futuro se construye y las elecciones son uno de los mecanismos para esta construcci贸n.
A la derecha no le interesa que M茅xico cambie de cara, que deje de ser un para铆so de salarios rid铆culos para ser explotados por el capital internacional el que piensan que salvar谩 al pa铆s, tampoco que deje el 煤ltimo lugar en el desempe帽o educativo, el primer lugar en asesinato de periodistas, que haya enfermedades por pobreza, que deje de perder los recursos naturales a favor de empresas extranjeras, la miner铆a por ejemplo que depreda a las personas y su medio ambiente (los hidrocarburos se est谩n recuperando en contra de su voluntad), se reh煤san a perder sus privilegios y preservar el sistema donde las decisiones fundamentales las toman las 33 familias de oligarcas que explotan los privilegios (por ejemplo no pagar impuestos), saben que las elecciones pueden revertir la agenda.
En 2018 una votaci贸n hist贸rica expuls贸 del poder a la coalici贸n PRI-PAN-PRD, les quit贸 la presidencia y el poder legislativo, ahora les quitar谩 gubernaturas, presidencias municipales y diputaciones locales y tendr谩 que quitarles el manejo faccioso del poder judicial.
La derecha tiende a creer sus propias mentiras. Creen que la guerra sucia que arrancaron en 2006 en realidad min贸 el apoyo social al presidente, siendo que fue el fraude electoral el que impuso a Calder贸n; no han logrado absorber la lecci贸n de 2018 y tratan de descarrilar los mejores esfuerzos de gobierno, fugando capital por ejemplo para precipitar la recesi贸n econ贸mica y culpar al presidente.
Quieren olvidar el vuelco a las urnas en 2018 que le dio un triunfo rotundo a L贸pez Obrador, que un pueblo agraviado se hart贸, y los bot贸 hastiado y asqueado de sus manejos corruptos del poder, la sociedad dificilmente caer谩 bajo las patra帽as de los que hundieron al pa铆s y creen que su guerra sucia ha penetrado la conciencia social, pero la gente es consciente que la vuelta al pasado del PRIANRD ser谩 destructiva (no olvidan a Pe帽a, Calder贸n y Fox).
Una buena parte de la sociedad, entre ellos muchos de los que gozan de mayor preparaci贸n, siguen confiando que podr谩n construir un futuro distinto, un futuro de libertad, igualdad, prosperidad compartida y muy optimistamente, de libertad y democracia.