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Los programas militares secretos en Ucrania





Red Voltaire.- El 4 de marzo de 2022, durante un ataque de las fuerzas especiales ucranianas contra la central ‎nuclear de Zaporijia –que ya estaba en manos de las fuerzas armadas rusas– un proyectil ‎provoc贸 un incendio en un laboratorio adyacente. La opini贸n p煤blica internacional crey贸 entonces que los ‎beligerantes se hab铆an vuelto locos y que hab铆an estado a punto de provocar una cat谩strofe ‎nuclear. Pero el objetivo real del ataque era otro.‎


Este art铆culo da continuaci贸n a los trabajos
– 1. «Rusia quiere obligar Estados Unidos a respetar ‎la Carta de la ONU», 4 de enero de 2022.‎
– 2. «Washington prosigue en Kazajast谩n el plan de la ‎RAND Corporation, que ya contin煤a ‎en ‎Transnistria», 11 de enero de 2022.
– 3. «Washington se niega a escuchar a Rusia y ‎a China‎», 18 de enero de 2022.‎
– 4. «La incre铆ble sordera de Washington y Londres», ‎1潞‎ de febrero de 2022.‎
– 5. «Washington y Londres tratan de mantener su ‎dominaci贸n sobre Europa», ‎8 de febrero de 2022.‎
– 6. «Dos interpretaciones sobre la cuesti贸n de Ucrania», 16 de febrero de 2022.‎
– 7. «Washington hace sonar el clar铆n pero sus aliados retroceden», 22 de febrero de 2022.‎
– 8. «Vladimir Putin en guerra contra los “straussianos”», 5 de marzo de 2022.‎
– 9. «“Banda de drogadictos y de neonazis”», ‎‎6 de marzo de 2022.‎
– 10. «Estupor de Israel ante los neonazis ucranianos», 9 de marzo de 2022.‎
– 11. «Ucrania, otra gran manipulaci贸n», 22 ‎de marzo de 2022.
– 12. «El Nuevo Orden Mundial que nos preparan con el pretexto de la guerra en Ucrania», 29 de marzo de 2022.
– 13. «Propaganda de guerra bajo una nueva forma», 5 de abril de 2022.
– 14. «La alianza entre el MI6, la CIA y los banderistas», 12 de abril de 2022.
– 15. «El fin de la dominaci贸n occidental», 19 de abril de 2022.
– 16. «Ucrania y la Segunda Guerra Mundial como ‎conflicto inconcluso», 26 de abril de 2022.
– 17. «La esperanza de Washington: prolongar la guerra ‎en Ucrania para recobrar su estatus de ‎hiperpotencia», 3 de mayo de 2022.
– 18. «Ucrania, Canad谩 y los banderistas», 10 de mayo de 2022.
– 19. «Ya se prepara una nueva guerra para despu茅s de ‎la derrota frente a Rusia», 24 de mayo de 2022.

A lo largo de esta serie de art铆culos, iniciada un mes y medio antes de la intervenci贸n rusa ‎en Ucrania, he desarrollado la idea de que los disc铆pulos de Leo Strauss –los “straussianos”– ‎s贸lidamente incrustados en las administraciones estadounidenses, ya ven铆an ‎planificando un enfrentamiento militar contra Rusia y China. ‎

En el d茅cimo art铆culo de esta serie describ铆 como el regimiento Azov se convirti贸 en el soporte paramilitar ‎de los banderistas ucranianos y mencion茅 la visita que el senador estadounidense John McCain ‎hizo en 2016 a esos admiradores de la colaboraci贸n con el III Reich [1].

El fallecido senador John McCain no era straussiano… pero durante su campa帽a ‎electoral de 2008 –siendo candidato a la presidencia de Estados Unidos– tuvo como consejero a ‎Robert Kagan, quien, aunque siempre ha evitado que lo clasifiquen como straussiano, es uno de ‎los disc铆pulos m谩s influyentes de Leo Strauss [2].‎


La planificaci贸n de la guerra
contra Rusia



Hace poco reapareci贸 un video grabado durante la visita del senador estadounidense John McCain ‎a Ucrania, en 2016. En ese video se ve al hoy fallecido senador McCain en compa帽铆a de su ‎colega y amigo Lindsey Graham y del entonces presidente de Ucrania Petro Porochenko. Los dos ‎senadores estadounidenses visitaban Ucrania en el marco de una misi贸n del Senado de ‎Estados Unidos. Pero McCain era adem谩s el presidente del International Republican Institute ‎‎(IRI), la rama republicana de la National Endowment for Democracy (NED). Hoy se sabe que el IRI ‎realiz贸 un centenar de seminarios para los l铆deres de los partidos ucranianos de derecha –‎incluyendo a los banderistas, cuyos abuelos colaboraron con los nazis durante la ‎Segunda Guerra Mundial.

En el video mencionado, los senadores estadounidenses John McCain y Lindsay ‎Graham se dirigen a oficiales del entonces “Batall贸n Azov”, la principal formaci贸n paramilitar ‎banderista. Eso no debe sorprender a nadie. El senador John McCain siempre sostuvo que ‎Estados Unidos tiene que asociarse con los enemigos de sus enemigos, sin importar su ideolog铆a, ‎llegando incluso a defender sus contactos personales con los terroristas del Emirato Isl谩mico ‎‎(Daesh) contra la Rep煤blica 脕rabe Siria. ‎





En este video, los senadores Lindsey Graham y John McCain garantizan a sus oyentes que ‎Estados Unidos aportar谩 todo el armamento necesario para que puedan vencer a Rusia. ‎

Reitero que este video se grab贸 6 a帽os antes de la intervenci贸n rusa en Ucrania. El hecho es ‎que los dos senadores estadounidenses est谩n asignando una misi贸n a sus interlocutores. ‎No los consideran mercenarios que Estados Unidos va a remunerar sino intermediarios ‎que luchar谩n hasta la muerte por mantener el mundo unipolar. ‎




El presidente ucraniano Petro Porochenko en la presentaci贸n del nuevo ‎emblema del servicio de inteligencia (SBU).‎

Poco despu茅s, el entonces presidente ucraniano Petro Porochenko, quien hab铆a asistido –en ‎uniforme de combate– al encuentro de los dos senadores estadounidenses con los banderistas, ‎modific贸 el emblema de los servicios secretos de Ucrania (SBU). Ahora muestra una lechuza que ‎sostiene una espada sobre Rusia y la divisa «El sabio reinar谩 sobre las estrellas». Es evidente ‎que el Estado ucraniano estaba prepar谩ndose para luchar contra Rusia por cuenta de ‎Estados Unidos. ‎

Tres a帽os despu茅s, el 5 de septiembre de 2019, la RAND Corporation organizaba una reuni贸n en la ‎C谩mara de Representantes de Estados Unidos para explicar su plan, consistente en debilitar a ‎Rusia oblig谩ndola a desplegarse simult谩neamente en Kazajast谩n, en Ucrania y finalmente en ‎Transnistria [3].‎

En dos art铆culos anteriores [4] ya ‎expliqu茅 detalladamente que, al final de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Reino ‎Unido “reciclaron” numerosos dirigentes nazis y banderistas ucranianos para utilizarlos contra la ‎Uni贸n Sovi茅tica. Y cuando desapareci贸 la URSS, Washington y Londres siguieron amamantando a ‎esos elementos y a sus sucesores para lanzarlos contra Rusia. S贸lo faltaba explicar c贸mo los ‎armaron. ‎


El programa biol贸gico ucraniano
con fines militares



El Estado ucraniano inici贸 varios programas militares secretos en 2014. El primero y m谩s ‎conocido de todos es su colaboraci贸n con el Departamento de Defensa estadounidense en m谩s de 30 biolaboratorios diferentes. ‎

Estados Unidos afirma que ese programa se mont贸 para destruir las armas biol贸gicas sovi茅ticas ‎supuestamente fabricadas y almacenadas en Ucrania. Pero eso no es convincente porque ‎significar铆a que m谩s de 30 a帽os despu茅s de la independencia de Ucrania –y 8 a帽os despu茅s del ‎inicio del programa estadounidense– todav铆a habr铆a armas biol贸gicas “sovi茅ticas” en ese pa铆s. ‎

Seg煤n la parte rusa, lo que sucedi贸 es que el Departamento de Defensa de Estados Unidos puso ‎en manos de Ucrania la tarea de realizar investigaciones prohibidas por la Convenci贸n sobre la ‎Prohibici贸n de las Armas Biol贸gicas, firmada en 1972. Bas谩ndose en los documentos hallados por ‎las tropas rusas en Ucrania, el ministerio de Defensa de la Federaci贸n Rusa denuncia la ‎realizaci贸n de experimentos biol贸gicos sobre enfermos mentales ucranianos en el hospital ‎psiqui谩trico n潞 1, situado en la localidad de Strelechye, en la regi贸n de Jarkov, y que se utiliz贸 un ‎agente pat贸geno para diseminar la tuberculosis entre los pobladores del distrito de ‎Slavianoserbsk, en la autoproclamada Rep煤blica Popular de Lugansk. ‎

Rusia denuncia tambi茅n que los biolaboratorios montados en Ucrania por el Departamento ‎de Defensa de Estados Unidos realizaban «experimentos extremadamente peligrosos para ‎reforzar las propiedades pat贸genas de la peste, el 谩ntrax, la tuleramia, el c贸lera y otras ‎enfermedades mortales recurriendo a la biolog铆a de s铆ntesis». Otro proyecto desarrollado en los ‎biolaboratorios de Estados Unidos en Ucrania ten铆a que ver con el uso del murci茅lago con fines ‎militares como agente transmisor de enfermedades como la peste, la leptospirosis, la brucelosis y ‎la propagaci贸n de filovirus y de coronavirus. ‎





Esas grav铆simas acusaciones no est谩n todav铆a claramente establecidas ni refutadas. La reuni贸n ‎del Consejo de Seguridad de la ONU que Rusia convoc贸 sobre ese tema, realizada el 11 de marzo ‎de 2022 [5], no arroj贸 resultados concretos. Despu茅s de haber negado las acusaciones, la ‎subsecretaria de Estado Victoria Nuland –straussiana y esposa del ya mencionado Robert Kagan– ‎declar贸 ante el Senado de Estados Unidos, el 8 de marzo: ‎



«Ucrania tiene… instalaciones de investigaci贸n biol贸gica. Tememos que las tropas rusas ‎traten de controlarlas. As铆 que tratamos, con los ucranianos, de garantizar que ese ‎material de investigaci贸n no caiga en manos de las fuerzas rusas.»‎

A pesar de esas incoherencias, las potencias occidentales cerraron filas detr谩s de Washington ‎acusando a Mosc煤 de mentir. Los gobiernos occidentales parecen ver como algo normal que ‎ciertos Estados coleccionen agentes pat贸genos para “estudiarlos”… sin que eso signifique que ‎vayan a utilizarlos para fabricar armas biol贸gicas. Ahora nos dicen que la Organizaci贸n para la ‎Seguridad y la Cooperaci贸n en Europa (OSCE) vigila los laboratorios ucranianos [6]. Lo cierto es que ‎nada de lo que han dicho permite justificar las declaraciones de la se帽ora Nuland ni permite ‎entender cat谩strofes como la epidemia de fiebre porcina que cost贸 la vida a 20 soldados ‎ucranianos –en enero de 2016– mientras que otros 200 tuvieron ser hospitalizados. ‎

El embajador de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Vassily Nebenzia, denunci贸 ‎tambi茅n la realizaci贸n de investigaciones sobre la transmisi贸n de enfermedades peligrosas para la ‎vida humana a trav茅s de ectopar谩sitos, como los piojos y las pulgas. El diplom谩tico ruso record贸 que ‎experimentos similares «fueron realizados en los a帽os 1940 por la tristemente c茅lebre Unidad 731 ‎del ej茅rcito japon茅s, cuyos miembros hallaron refugio en Estados Unidos para escapar a ‎la justicia». La Unidad 731 fue el equivalente japon茅s del servicio de investigaci贸n establecido en ‎Auschwitz por el doctor alem谩n, miembro de las SS, Josef Mengele.‎

El embajador ruso ante el Consejo de Seguridad de la ONU puso tambi茅n sobre la mesa una grave ‎interrogante sobre las miles de muestras sangu铆neas de pacientes de origen eslavo que Ucrania ‎envi贸 al Instituto de Investigaci贸n Walter Reed del Ej茅rcito estadounidense [7]. El embajador Nebenzia ‎record贸 seguidamente el «Project Coast», un programa de investigaciones biol贸gicas realizadas ‎en los a帽os 1980 por el doctor Wouter Basson para el r茅gimen sudafricano del apartheid y para ‎Israel sobre la posibilidad de desarrollar medios qu铆micos o biol贸gicos que afectaran ‎espec铆ficamente a ciertos grupos 茅tnicos –en tiempos del doctor Wouter Basson se trataba ‎liquidar poblaciones negras y 谩rabes. ‎

El sistema de la Organizaci贸n de las Naciones Unidas esquiv贸 el disparo asegurando que no sab铆a ‎absolutamente nada sobre ese programa e invocando las medidas de confianza inscritas en la ‎Carta de la ONU. La Organizaci贸n Mundial de la Salud (OMS) dijo que conoc铆a la existencia del programa pero que ignoraba los detalles. Incluso confirm贸 por escrito a la agencia Reuters que ‎hab铆a «recomendado fuertemente al ministerio ucraniano de la Salud y a los dem谩s organismos ‎responsables destruir los agentes pat贸genos de alto riesgo para evitar toda filtraci贸n potencial» ‎‎ [8]. ‎

Por su parte, la prensa china habla de experimentos tendientes a convertir insectos en ciborgs ‎para fecundar o esterilizar cultivos [9]. ‎




Imagen captada durante una reuni贸n de expertos de los ministerios ‎de Defensa y de Salud de Estados Unidos, Polonia y Ucrania, encuentro organizado en 1996 ‎por la firma comercial de Hunter Biden –hijo del entonces vicepresidente de Estados Unidos, ‎Joe Biden– y Christopher Heinz –hijo pol铆tico del ex secretario de Estado John Kerry.

Independientemente de sus objetivos, esos experimentos con fines militares se realizaban ‎a pedido del National Medical Intelligence Center (Centro Nacional de Inteligencia M茅dica de ‎Estados Unidos) a trav茅s de la Defense Threat Reduction Agency (Agencia de la Defensa para la ‎Reducci贸n de Amenazas o DTRA) y de la empresa estadounidense Rosemont Seneca Technology ‎Partners (RSTP), creada esta 煤ltima por Hunter Biden, hijo del hoy presidente de Estados Unidos ‎Joe Biden, y por Christopher Heinz, hijo pol铆tico del ex secretario de Estado John Kerry ‎‎ [10]. ‎

Todos los resultados de esas investigaciones eran enviados a los biolaboratorios militares ‎estadounidenses de Fort Detrick, que siempre han tenido un papel protag贸nico en los programas ‎de armas biol贸gicas de Estados Unidos. ‎

Mientras las potencias occidentales optaban por acusar a Rusia de “desinformar” al Consejo ‎de Seguridad de la ONU, el embajador de China subray贸: ‎



«Toda informaci贸n o pista sobre actividades biol贸gicas militares debe suscitar la mayor ‎atenci贸n de parte de la comunidad internacional (…) Estados Unidos dice ser favorable a ‎la transparencia. Si estima que esta informaci贸n es falsa s贸lo tiene que entregar los datos ‎pertinentes y aportar aclaraciones para que la comunidad internacional pueda ‎pronunciarse sobre este asunto.»‎

Seg煤n la ONU, Estados Unidos ha presentado regularmente informes sobre sus actividades ‎biol贸gicas, conforme a lo que establece la Convenci贸n sobre la Prohibici贸n de las Armas Biol贸gicas, pero Ucrania ‎nunca lo ha hecho [11]. ‎

En todo caso, Rusia aplic贸 r谩pidamente varias medidas. En primer lugar, destruy贸 los contenedores hallados en ‎‎26 de los biolaboratorios descubiertos en Ucrania –cuatro de esas instalaciones han escapado ‎al control de las fuerzas rusas– y posteriormente invit贸 a sus aliados de la Organizaci贸n del ‎Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) a mantener bajo la m谩s estrecha vigilancia los acuerdos ‎que pudieran haber concluido con Estados Unidos –Armenia y Kazajast谩n pusieron fin a esas ‎investigaciones. Finalmente, todos los pa铆ses miembros de la OTSC han prohibido que el personal ‎militar extranjero tenga acceso a sus laboratorios. ‎




El director del Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica (OIEA), ‎Rafael Grossi, revel贸 en Davos que Ucrania dispone de enormes cantidades de plutonio y de ‎uranio enriquecido.


El programa nuclear ucraniano con fines militares



Entremos ahora en el tema m谩s problem谩tico ya que hay, en efecto, algo todav铆a peor que ‎lo que acabamos de explicar.‎

Al convertirse en Estados independientes, las rep煤blicas ex sovi茅ticas de Bielorrusia, Kazajast谩n ‎y Ucrania heredaron parte del sistema de armas nucleares de la URSS. Estos tres nuevos Estados ‎firmaron, en 1994, el Memor谩ndum de Budapest con Estados Unidos, Rusia y Reino Unido, ‎potencias que se compromet铆an a garantizar las fronteras de aquellas rep煤blicas ex sovi茅ticas ‎si estas se compromet铆an a su vez a entregar todo el armamento nuclear a Rusia y a respetar ‎el Tratado de No Proliferaci贸n sobre las armas at贸micas. ‎

脷ltimamente, el Memor谩ndum de Budapest ha estado constantemente en boca de quienes afirman que ‎Rusia lo viol贸 en Ucrania. Esa afirmaci贸n es falsa ya que el Memor谩ndum de Budapest estipula que ‎cualquiera de las tres grandes potencias firmantes se ver铆a exenta de su promesa de ‎no intervenci贸n en las tres rep煤blicas ex sovi茅ticas en caso de tener que garantizar su «leg铆tima ‎defensa o por alguna otra raz贸n conforme a lo dispuesto en la Carta de las Naciones Unidas». Y sobre ese punto es necesario recordar que Rusia reconoci贸 oficialmente las rep煤blicas populares del ‎Donbass s贸lo despu茅s de que el Estado ucraniano se neg贸 –durante 8 a帽os– a respetar ‎los acuerdos que hab铆a firmado en Minsk y despu茅s de 8 a帽os de bombardeos ordenados ‎por Kiev contra las poblaciones del Donbass. ‎

Entre 2014 y 2022, Ucrania exigi贸 en 4 ocasiones una renegociaci贸n del Memor谩ndum de ‎Budapest. Y finalmente, el 19 de febrero de 2022, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski ‎declar贸 ante los participantes en la Conferencia de Seguridad de Munich: ‎



«Yo, como presidente, lo har茅 por primera vez. Pero Ucrania y yo mismo lo hacemos por ‎煤ltima vez. Inicio consultas, en el marco del Memor谩ndum de Budapest. El ministro de ‎Relaciones Exteriores est谩 encargado de convocarlas. Si no tienen lugar nuevamente o si ‎sus resultados no garantizan la seguridad de nuestro pa铆s, Ucrania tendr谩 derecho a pensar ‎que el Memor谩ndum de Budapest no funciona y que todas las decisiones globales de 1994 ‎est谩n en tela de juicio.» [12]‎

Poner en tela de juicio «todas las decisiones globales de 1994», solo pod铆a significar una cosa: ‎Ucrania se tomar铆a la libertad de buscar la manera de obtener armas nucleares. Era como si ‎el presidente Zelenski hubiese dicho: “Perm铆tannos reprimir a los separatistas del Donbass o ‎emprenderemos un programa nuclear con fines militares.” Los principales dirigentes de los pa铆ses ‎miembros de la OTAN estaban presentes o al menos representados en la sala, pero ‎nadie protest贸 a pesar de que el presidente ucraniano acaba de anunciar que estaba dispuesto a ‎violar el Tratado de No Proliferaci贸n de las armas nucleares. ‎

Al comentar ese discurso del presidente Zelenski, el presidente ruso Vladimir Putin subray贸: ‎



«Lo 煤nico que le falta [a Ucrania] es un sistema de enriquecimiento de uranio. Pero eso ‎es una cuesti贸n t茅cnica y para Ucrania no es un problema insoluble.»‎

Los servicios de inteligencia rusos ya sab铆an que Ucrania ten铆a un programa nuclear con fines ‎militares. Lo que todav铆a no sabemos es de cu谩nta informaci贸n dispon铆an sobre ese programa. ‎




Laurence Norman, enviado especial del Wall Street Journal al Foro de Davos, mencion贸 en Twitter la declaraci贸n de Rafael Grossi sobre el material nuclear ‎almacenado por Ucrania… pero no public贸 art铆culo alguno sobre ese asunto. La revelaci贸n fue ‎confirmada, tambi茅n en Twitter, por otro periodista, enviado por el New York Times. ‎

El argentino Rafael Grossi, secretario general del Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica ‎‎(OIEA), declar贸 el 25 de mayo, en el Foro de Davos, que Ucrania hab铆a acumulado en la central ‎nuclear de Zaporijia 30 toneladas de plutonio y 40 toneladas de uranio enriquecido y que la OIEA ‎se pregunta qu茅 pas贸 con todo ese material. ‎

La central de Zaporijia era precisamente uno de los objetivos de las fuerzas rusas, que la tomaron ‎el 26 de febrero, en el segundo d铆a de su intervenci贸n. Luego, el 4 de marzo, se habl贸 de un ‎incendio en un laboratorio adyacente, durante un enfrentamiento entre fuerzas rusas y ucranianas, ‎y se denunci贸 la «irresponsabilidad» del ej茅rcito ruso. Pero es evidente que, como hab铆a ‎declarado Mosc煤, otra cosa estaba en juego. Rusia hab铆a iniciado el traslado del material nuclear ‎y las fuerzas especiales ucranianas trataron de impedir que completaran dicha operaci贸n. ‎

El plutonio se vende a un precio que fluct煤a entre 5 000 y 11 000 d贸lares el gramo. La compra ‎de 30 toneladas de plutonio representa 150 000 millones de d贸lares. El precio del uranio depende de su grado enriquecimiento. El uranio enriquecido a menos del 5% s贸lo es 煤til para el uso civil y el uso ‎con fines militares exige uranio enriquecido al menos al 80%. Sin conocer el grado de ‎enriquecimiento es imposible evaluar el precio del uranio. Al apoderarse de todo ese material nuclear ‎no declarado, Rusia ha recuperado probablemente todo lo que hab铆a perdido a causa de todas ‎las sanciones. ‎

La informaci贸n que tenemos ahora abre nuevas interrogantes:
– ¿Desde cu谩ndo ten铆a Ucrania todo ese material nuclear? Hay que recordar que, al convertirse en ‎Estado independiente, Ucrania supuestamente hab铆a entregado a Rusia todo el material nuclear ‎destinado a fines militares.
– ¿De d贸nde ven铆a el material nuclear que hab铆a en Zaporijia y qui茅n lo pag贸?‎
– ¿Qu茅 grado de enriquecimiento ten铆a el uranio almacenado en Zaporijia?
– ¿Qui茅n lo enriqueci贸?‎

A todas esas preguntas, la prensa rusa agrega otra interrogante de enorme importancia:‎
– ¿Cu谩n confiable es el Organismo Internacional de la Energ铆a At贸mica, que mantuvo en secreto ‎esta informaci贸n hasta la semana pasada?‎

Todos esos elementos obligan a revisar la acusaci贸n que atribuye a Rusia la responsabilidad de ‎este conflicto. ‎

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