Thierry Meyssan*
Este rostro es probablemente desconocido para la mayor铆a de ustedes. Pero Li Hui es uno de los m谩s importantes diplom谩ticos chinos. Vino a proponer a Occidente una paz en Ucrania. Fue recibido con amabilidad pero sin que nadie lo escuchase.
La semana pasada recordaba yo, desde este mismo sitio web, que a la luz del derecho internacional quien vende armas se hace responsable del uso que se les da [1].
Por consiguiente, si las potencias occidentales arman a Kiev est谩n obligadas a garantizar que esas armas se utilicen s贸lo en la defensa de Ucrania y no para atacar el territorio ruso, dentro de las fronteras de 2014. De no existir esa garant铆a, las potencias implicadas en el env铆o de armas a Kiev se convierten en beligerantes contra Rusia.
Esas potencias tratan de no ser consideradas cobeligerantes. Por ejemplo, inicialmente retiraron ciertos sistemas de armas de los aviones que prometieron a Kiev para que esas aeronaves no puedan lanzar desde Ucrania misiles de ataque terrestre contra objetivos situados en la profundidad del territorio ruso. Claro, eso no impide que, con el tiempo, Kiev llegue a conseguir lo necesario para reequipar esos aviones.
El “jueguito” consistente en armar a Kiev sin darle oficialmente los medios para atacar el territorio ruso est谩 siendo objeto de denuncia por parte de la diplomacia china. El Wall Street Journal ha relatado algunos aspectos de esos contactos, aunque disimula la esencia de la posici贸n china [2].
El enviado chino Li Hui, quien acaba de visitar Kiev, Varsovia, Par铆s y Bruselas, puso el dedo en la llaga. Bas谩ndose en la «Iniciativa de Seguridad Global» [3] y en el «Plan en 12 puntos para la paz en Ucrania» [4], publicados hace meses por el ministerio de Exteriores de la Rep煤blica Popular China, Li Hui hizo notar a aquellos de sus interlocutores que ya hab铆an aceptado esos documentos que:
– A la luz del derecho internacional, Rusia tiene raz贸n en haber iniciado su operaci贸n militar especial contra los nacionalistas integristas ucranianos –la acci贸n de Rusia no contradice la Carta de las Naciones Unidos y es incluso un caso leg铆timo de aplicaci贸n de su «responsabilidad de proteger» (la famosa R2P tan mencionada en otros momentos por Estados Unidos y sus aliados) a las poblaciones rusoparlantes;
– Crimea, la regi贸n de Donbass y el este de la Novorossiya decidieron leg铆timamente, por v铆a de refer茅ndum, incorporarse a la Federaci贸n Rusa. Los “ucranianos” que pueblan esas regiones son desde hace siglos un pueblo muy diferente de los dem谩s ucranianos.
El diplom谩tico chino subray贸, en cambio, que:
– Rusia debe respetar la decisi贸n anunciada el 16 de marzo de 2022 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ, el tribunal interno de la ONU) que le orden贸 «suspender» sus operaciones militares en Ucrania, decisi贸n que Rusia tard贸 en aplicar pero que ahora respeta.
Li Hui tambi茅n explic贸 pacientemente a sus interlocutores que las potencias occidentales han cometido grandes faltas:
– Instalaron dep贸sitos de armas y bases militares de la OTAN en el este de Europa, en violaci贸n de la Declaraci贸n de Estambul, documento que hab铆an firmado en 2013 como miembros de la Organizaci贸n para la Seguridad y la Cooperaci贸n en Europa (OSCE);
– organizaron y apoyaron (en 2014) un golpe de Estado contra las autoridades leg铆timas de Ucrania;
– no hicieron nada para lograr que Kiev aplicara los Acuerdos de Minsk, acuerdos que Alemania y Francia firmaron como potencias garantes de su aplicaci贸n y que fueron ratificados por el Consejo de Seguridad de la ONU;
– adoptaron medidas coercitivas unilaterales contra Rusia, en violaci贸n de la Carta de las Naciones Unidas.
Al subrayar todo lo anterior, el diplom谩tico chino no s贸lo ech贸 por tierra toda la narrativa occidental sobre el conflicto ucraniano sino que tambi茅n cuestion贸 la perspectiva de sus interlocutores occidentales sobre el diferendo de fondo.
Les hizo notar, adem谩s, que, al contrario de lo que ellos afirman, Estados Unidos no desea la victoria de Ucrania. ¿Por qu茅? Porque eso significar铆a que Ucrania es capaz de vencer a Rusia mientras que Estados Unidos no se atreve a enfrentarla. De hecho, eso ser铆a para Washington la peor de las humillaciones.
Por dem谩s, ya est谩 claro para los observadores exteriores que el objetivo del env铆o de armas de segunda mano a Kiev no es vencer a Rusia sino s贸lo provocarla para que muestre su nuevo armamento. Demasiado ocupadas en su empresa de destrucci贸n del Estado sirio mediante el uso de yihadistas tra铆dos del mundo entero, las potencias occidentales no observaron seriamente al ej茅rcito ruso en Siria. En 2018, cuando el presidente Vladimir Putin anunci贸 que su pa铆s dispon铆a de misiles hipers贸nicos, des armas laser y de misiles propulsados por energ铆a nuclear [5], en Occidente se dijo que nada de aquello era cierto. Las potencias occidentales saben ahora que Putin no ment铆a… pero no conocen realmente las caracter铆sticas de ese armamento y ni siquiera saben si de verdad tienen con qu茅 enfrentarlo.
Por su parte, Mosc煤 sigue dando grandes muestras de paciencia en Ucrania. Incluso prefiere demorar m谩s en alcanzar sus objetivos antes que mostrar todas sus cartas. El 煤nico armamento nuevo que ha utilizado son los medios que permiten a las fuerzas rusas inutilizar los sistemas de mando de la OTAN –de hecho, ya los hab铆a puesto a prueba hace tiempo en el Mar Negro [6], en Kaliningrado, frente a la Pen铆nsula de Corea [7]) y en el Medio Oriente [8]– y los misiles hipers贸nicos Kinzhal –utilizados en combate real en Ucrania desde marzo de 2022. Kiev dice haber derribado algunos de esos misiles pero es evidente que esa afirmaci贸n es s贸lo propaganda. El hecho es que los misiles hipers贸nicos Kinzhal son por ahora invencibles –el 9 de marzo destruyeron uno o m谩s b煤nkeres subterr谩neos y el 16 de mayo liquidaron un sistema antia茅reo Patriot estadounidense– y que Rusia ya los produce en serie.
Nadie sabe a ciencia cierta qu茅 nuevas armas tiene Rusia actualmente. Pero todos tienen conciencia de que se ha convertido en un pa铆s militarmente mucho m谩s poderoso que Estados Unidos, cuyo arsenal sigue siendo fundamentalmente el mismo desde la disoluci贸n de la URSS.
Desde el primer env铆o de armamento occidental a Kiev, Rusia ha venido se帽alando que esos medios no aportan cambios significativos en el terreno y que s贸lo incrementan la cantidad de v铆ctimas y la destrucci贸n. Pero los occidentales hacen o铆dos sordos y consideran que todo lo que viene de Rusia es simple propaganda. Si trataran de entender, se dar铆an cuenta de que lo que est谩n haciendo no tiene nada que ver con las justificaciones que esgrimen.
Volvamos a la misi贸n china de buenos oficios. Al parecer, Li Hui no ha mencionado al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, personaje que los gobiernos occidentales han elevado al rango de “h茅roe”. Mientras que la narrativa occidental siempre personaliza a los actores, los chinos rechazan esa manera de ver los conflictos y eso les permite conservar una visi贸n mucho m谩s clara de las fuerzas en pugna.
Li Hui tambi茅n hizo notar a sus interlocutores que nada los obliga a alinearse tras la posici贸n de Estados Unidos y que m谩s bien deber铆an dar pruebas de autonom铆a. En 2007, el presidente Vladimir Putin ya les hac铆a esa observaci贸n, en la Conferencia de Seguridad de M煤nich [9]. El diplom谩tico chino incluso les hizo saber claramente que siempre podr铆an volverse hacia Pek铆n si se viesen obligados a separarse de Washington en el plano econ贸mico.
Para los europeos, ese discurso razonable es psicol贸gicamente inaudible. Los europeos no han reconocido los cr铆menes que Estados Unidos ha cometido durante el 煤ltimo cuarto de siglo, incluso se empe帽an en negarlos. En realidad, los europeos no son especialmente dependientes de Washington, pero se hallan en un estado de franca sumisi贸n intelectual frente al amo estadounidense.
En definitiva, los interlocutores europeos no respondieron a los argumentos de China. Se limitaron a ratificar por en茅sima vez su alineamiento tras las posiciones de Estados Unidos, a repetir que exigen –antes del inicio de cualquier negociaci贸n– que las tropas rusas se retiren de Ucrania y que cuentan con China para evitar que el conflicto se convierta en guerra nuclear.
Esta 煤ltima cantinela demuestra que los europeos siguen sin entender la posicion de los rusos… ni la de los chinos.
El presidente Putin ha explicado en numerosas ocasiones que Rusia no ser谩 la primera en recurrir al armamento nuclear estrat茅gico, o sea que el peligro de guerra nuclear no viene de Rusia.
En cuanto a la posici贸n de Pek铆n, China se considera aliada militar de Rusia en caso de enfrentamiento mundial. Pero eso no tiene nada que ver con los conflictos que no conciernen a China, como el conflicto ucraniano. De hecho, China no env铆a armas a ninguno de los beligerantes en Ucrania. Esta importante diferencia entre la posici贸n de aliado estrat茅gico y la de aliado t谩ctico es una caracter铆stica del mundo multipolar que Mosc煤 y Pek铆n tratan de construir.
Por cierto, Rusia no ha tratado de crear una “coalici贸n” internacional contra Ucrania. Como dice la sabidur铆a popular: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
*Thierry Meyssan. Intelectual franc茅s, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus an谩lisis sobre pol铆tica exterior se publican en la prensa 谩rabe, latinoamericana y rusa. 脷ltima obra publicada en espa帽ol: De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante nuestros ojos la gran farsa de las "primaveras 谩rabes" (2017).
«Los occidentales rechazan la paz en Ucrania», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 30 de mayo de 2023, www.voltairenet.org/article219372.html
Este rostro es probablemente desconocido para la mayor铆a de ustedes. Pero Li Hui es uno de los m谩s importantes diplom谩ticos chinos. Vino a proponer a Occidente una paz en Ucrania. Fue recibido con amabilidad pero sin que nadie lo escuchase.
La semana pasada recordaba yo, desde este mismo sitio web, que a la luz del derecho internacional quien vende armas se hace responsable del uso que se les da [1].
Por consiguiente, si las potencias occidentales arman a Kiev est谩n obligadas a garantizar que esas armas se utilicen s贸lo en la defensa de Ucrania y no para atacar el territorio ruso, dentro de las fronteras de 2014. De no existir esa garant铆a, las potencias implicadas en el env铆o de armas a Kiev se convierten en beligerantes contra Rusia.
Esas potencias tratan de no ser consideradas cobeligerantes. Por ejemplo, inicialmente retiraron ciertos sistemas de armas de los aviones que prometieron a Kiev para que esas aeronaves no puedan lanzar desde Ucrania misiles de ataque terrestre contra objetivos situados en la profundidad del territorio ruso. Claro, eso no impide que, con el tiempo, Kiev llegue a conseguir lo necesario para reequipar esos aviones.
El “jueguito” consistente en armar a Kiev sin darle oficialmente los medios para atacar el territorio ruso est谩 siendo objeto de denuncia por parte de la diplomacia china. El Wall Street Journal ha relatado algunos aspectos de esos contactos, aunque disimula la esencia de la posici贸n china [2].
El enviado chino Li Hui, quien acaba de visitar Kiev, Varsovia, Par铆s y Bruselas, puso el dedo en la llaga. Bas谩ndose en la «Iniciativa de Seguridad Global» [3] y en el «Plan en 12 puntos para la paz en Ucrania» [4], publicados hace meses por el ministerio de Exteriores de la Rep煤blica Popular China, Li Hui hizo notar a aquellos de sus interlocutores que ya hab铆an aceptado esos documentos que:
– A la luz del derecho internacional, Rusia tiene raz贸n en haber iniciado su operaci贸n militar especial contra los nacionalistas integristas ucranianos –la acci贸n de Rusia no contradice la Carta de las Naciones Unidos y es incluso un caso leg铆timo de aplicaci贸n de su «responsabilidad de proteger» (la famosa R2P tan mencionada en otros momentos por Estados Unidos y sus aliados) a las poblaciones rusoparlantes;
– Crimea, la regi贸n de Donbass y el este de la Novorossiya decidieron leg铆timamente, por v铆a de refer茅ndum, incorporarse a la Federaci贸n Rusa. Los “ucranianos” que pueblan esas regiones son desde hace siglos un pueblo muy diferente de los dem谩s ucranianos.
El diplom谩tico chino subray贸, en cambio, que:
– Rusia debe respetar la decisi贸n anunciada el 16 de marzo de 2022 por la Corte Internacional de Justicia (CIJ, el tribunal interno de la ONU) que le orden贸 «suspender» sus operaciones militares en Ucrania, decisi贸n que Rusia tard贸 en aplicar pero que ahora respeta.
Li Hui tambi茅n explic贸 pacientemente a sus interlocutores que las potencias occidentales han cometido grandes faltas:
– Instalaron dep贸sitos de armas y bases militares de la OTAN en el este de Europa, en violaci贸n de la Declaraci贸n de Estambul, documento que hab铆an firmado en 2013 como miembros de la Organizaci贸n para la Seguridad y la Cooperaci贸n en Europa (OSCE);
– organizaron y apoyaron (en 2014) un golpe de Estado contra las autoridades leg铆timas de Ucrania;
– no hicieron nada para lograr que Kiev aplicara los Acuerdos de Minsk, acuerdos que Alemania y Francia firmaron como potencias garantes de su aplicaci贸n y que fueron ratificados por el Consejo de Seguridad de la ONU;
– adoptaron medidas coercitivas unilaterales contra Rusia, en violaci贸n de la Carta de las Naciones Unidas.
Al subrayar todo lo anterior, el diplom谩tico chino no s贸lo ech贸 por tierra toda la narrativa occidental sobre el conflicto ucraniano sino que tambi茅n cuestion贸 la perspectiva de sus interlocutores occidentales sobre el diferendo de fondo.
Les hizo notar, adem谩s, que, al contrario de lo que ellos afirman, Estados Unidos no desea la victoria de Ucrania. ¿Por qu茅? Porque eso significar铆a que Ucrania es capaz de vencer a Rusia mientras que Estados Unidos no se atreve a enfrentarla. De hecho, eso ser铆a para Washington la peor de las humillaciones.
Por dem谩s, ya est谩 claro para los observadores exteriores que el objetivo del env铆o de armas de segunda mano a Kiev no es vencer a Rusia sino s贸lo provocarla para que muestre su nuevo armamento. Demasiado ocupadas en su empresa de destrucci贸n del Estado sirio mediante el uso de yihadistas tra铆dos del mundo entero, las potencias occidentales no observaron seriamente al ej茅rcito ruso en Siria. En 2018, cuando el presidente Vladimir Putin anunci贸 que su pa铆s dispon铆a de misiles hipers贸nicos, des armas laser y de misiles propulsados por energ铆a nuclear [5], en Occidente se dijo que nada de aquello era cierto. Las potencias occidentales saben ahora que Putin no ment铆a… pero no conocen realmente las caracter铆sticas de ese armamento y ni siquiera saben si de verdad tienen con qu茅 enfrentarlo.
Por su parte, Mosc煤 sigue dando grandes muestras de paciencia en Ucrania. Incluso prefiere demorar m谩s en alcanzar sus objetivos antes que mostrar todas sus cartas. El 煤nico armamento nuevo que ha utilizado son los medios que permiten a las fuerzas rusas inutilizar los sistemas de mando de la OTAN –de hecho, ya los hab铆a puesto a prueba hace tiempo en el Mar Negro [6], en Kaliningrado, frente a la Pen铆nsula de Corea [7]) y en el Medio Oriente [8]– y los misiles hipers贸nicos Kinzhal –utilizados en combate real en Ucrania desde marzo de 2022. Kiev dice haber derribado algunos de esos misiles pero es evidente que esa afirmaci贸n es s贸lo propaganda. El hecho es que los misiles hipers贸nicos Kinzhal son por ahora invencibles –el 9 de marzo destruyeron uno o m谩s b煤nkeres subterr谩neos y el 16 de mayo liquidaron un sistema antia茅reo Patriot estadounidense– y que Rusia ya los produce en serie.
Nadie sabe a ciencia cierta qu茅 nuevas armas tiene Rusia actualmente. Pero todos tienen conciencia de que se ha convertido en un pa铆s militarmente mucho m谩s poderoso que Estados Unidos, cuyo arsenal sigue siendo fundamentalmente el mismo desde la disoluci贸n de la URSS.
Desde el primer env铆o de armamento occidental a Kiev, Rusia ha venido se帽alando que esos medios no aportan cambios significativos en el terreno y que s贸lo incrementan la cantidad de v铆ctimas y la destrucci贸n. Pero los occidentales hacen o铆dos sordos y consideran que todo lo que viene de Rusia es simple propaganda. Si trataran de entender, se dar铆an cuenta de que lo que est谩n haciendo no tiene nada que ver con las justificaciones que esgrimen.
Volvamos a la misi贸n china de buenos oficios. Al parecer, Li Hui no ha mencionado al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, personaje que los gobiernos occidentales han elevado al rango de “h茅roe”. Mientras que la narrativa occidental siempre personaliza a los actores, los chinos rechazan esa manera de ver los conflictos y eso les permite conservar una visi贸n mucho m谩s clara de las fuerzas en pugna.
Li Hui tambi茅n hizo notar a sus interlocutores que nada los obliga a alinearse tras la posici贸n de Estados Unidos y que m谩s bien deber铆an dar pruebas de autonom铆a. En 2007, el presidente Vladimir Putin ya les hac铆a esa observaci贸n, en la Conferencia de Seguridad de M煤nich [9]. El diplom谩tico chino incluso les hizo saber claramente que siempre podr铆an volverse hacia Pek铆n si se viesen obligados a separarse de Washington en el plano econ贸mico.
Para los europeos, ese discurso razonable es psicol贸gicamente inaudible. Los europeos no han reconocido los cr铆menes que Estados Unidos ha cometido durante el 煤ltimo cuarto de siglo, incluso se empe帽an en negarlos. En realidad, los europeos no son especialmente dependientes de Washington, pero se hallan en un estado de franca sumisi贸n intelectual frente al amo estadounidense.
En definitiva, los interlocutores europeos no respondieron a los argumentos de China. Se limitaron a ratificar por en茅sima vez su alineamiento tras las posiciones de Estados Unidos, a repetir que exigen –antes del inicio de cualquier negociaci贸n– que las tropas rusas se retiren de Ucrania y que cuentan con China para evitar que el conflicto se convierta en guerra nuclear.
Esta 煤ltima cantinela demuestra que los europeos siguen sin entender la posicion de los rusos… ni la de los chinos.
El presidente Putin ha explicado en numerosas ocasiones que Rusia no ser谩 la primera en recurrir al armamento nuclear estrat茅gico, o sea que el peligro de guerra nuclear no viene de Rusia.
En cuanto a la posici贸n de Pek铆n, China se considera aliada militar de Rusia en caso de enfrentamiento mundial. Pero eso no tiene nada que ver con los conflictos que no conciernen a China, como el conflicto ucraniano. De hecho, China no env铆a armas a ninguno de los beligerantes en Ucrania. Esta importante diferencia entre la posici贸n de aliado estrat茅gico y la de aliado t谩ctico es una caracter铆stica del mundo multipolar que Mosc煤 y Pek铆n tratan de construir.
Por cierto, Rusia no ha tratado de crear una “coalici贸n” internacional contra Ucrania. Como dice la sabidur铆a popular: “No hay peor ciego que el que no quiere ver”.
[1] «Ucrania, el momento de la verdad», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 23 de mayo de 2023.
[2] “Europe Snubs China Bid to Split West”, Bojan Pancevski y Kim Mackrael, The Wall Street Journal, 27 de mayo de 2023.
[3] «Iniciativa de Seguridad Global», Red Voltaire, 1潞 de marzo de 2023.
[4] «Plan chino en 12 puntos para la paz en Ucrania», Red Voltaire, 24 de febrero de 2023.
[5] «El nuevo arsenal nuclear ruso restaura la bipolaridad del mundo», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 6 de marzo de 2018.
[6] «¿Qu茅 asust贸 tanto al USS Donald Cook en el Mar Negro?», Red Voltaire, 13 de septiembre de 2014.
[7] «Rusia interfiere los sistemas de mando del portaviones USS Ronald Reagan y de la S茅ptima Flota», Red Voltaire, 2 de noviembre de 2015.
[8] «Rusia solicita a L铆bano y Chipre limitaci贸n parcial de sus espacios a茅reos», Red Voltaire, 21 de noviembre de 2015.
[9] «Querer regentar el mundo de manera unipolar es ileg铆timo e inmoral», por Vladimir Putin, Red Voltaire, 11 de febrero de 2007.
*Thierry Meyssan. Intelectual franc茅s, presidente-fundador de la Red Voltaire y de la conferencia Axis for Peace. Sus an谩lisis sobre pol铆tica exterior se publican en la prensa 谩rabe, latinoamericana y rusa. 脷ltima obra publicada en espa帽ol: De la impostura del 11 de septiembre a Donald Trump. Ante nuestros ojos la gran farsa de las "primaveras 谩rabes" (2017).
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«Los occidentales rechazan la paz en Ucrania», por Thierry Meyssan, Red Voltaire , 30 de mayo de 2023, www.voltairenet.org/article219372.html