El cuestionamiento sobre la reelecci贸n del presidente venezolana Nicol谩s Maduro no tiene mucho que ver con el resultado de la reciente elecci贸n presidencial. En realidad, los straussianos estadounidenses (o sea, los disc铆pulos de Leo Strauss, cuyo pensamiento fue popularizado por ciertos periodistas neoconservadores [1]) ya consideraban, desde que llegaron al poder en Estados Unidos –el 11 de septiembre de 2001–, que hab铆a que derrocar al presidente venezolano Hugo Ch谩vez, quien hab铆a llegado al poder gracias al veredicto de las urnas. Desde entonces, Venezuela ha sido blanco de varias intentonas golpistas y de “revoluciones de colores”.
El actual presidente de Venezuela, Nicol谩s Maduro, es el heredero pol铆tico de Hugo Ch谩vez, aunque quiz谩s sin la misma estatura. En 2019, el entonces secretario de Estado de la administraci贸n Trump, Mike Pompeo, asign贸 al straussiano Elliott Abrams la misi贸n de derrocar al presidente Maduro.
Elliott Abrams, quien ya hab铆a estado metido hasta el cuello en las masacres perpetradas en Guatemala durante los a帽os 1980, en el esc谩ndalo Ir谩n-Contras (este 煤ltimo incluso le vali贸 una condena de la justicia estadounidense por haber mentido al Congreso [2]) y en el golpe de Estado de 2002 contra el presidente Ch谩vez [3], es hoy el hombre que dirige, en Israel, la limpieza 茅tnica en la franja de Gaza, a la sombra de Benyamin Netanyahu [4].
En el caso de Venezuela, Elliot Abrams se apoy贸 en un joven diputado llamado Juan Guaid贸, logr贸 que un grupo de diputados lo eligieran presidente de la Asamblea Nacional y posteriormente le orden贸 cuestionar la elecci贸n del presidente Nicol谩s Maduro y autoproclamarse Presidente de la Rep煤blica, en enero de 2019.
Despu茅s de haber recibido el “reconocimiento” de las potencias occidentales [5], de haber saqueado los bienes del pa铆s en el extranjero [6] y de haber organizado infructuosamente varias intentonas golpistas [7] y actos de terrorismo [8], Juan Guaid贸 huy贸 de Venezuela, en 2023, y hoy vive en Miami (Estados Unidos). Ahora, en 2024, aparece en lugar de Guaid贸 un nuevo t铆tere abiertamente manejado por otra opositora extremista, Mar铆a Corina Machado.
Finalmente, el presidente Donald Trump suspendi贸 la aplicaci贸n del plan de Elliott Abrams contra Venezuela [9] justo antes de que el SouthCom (el mando de las fuerzas estadounidenses para Latinoam茅rica) iniciara una operaci贸n militar contra ese pa铆s.
En 2005, siendo su partido financiado por la estadounidense National Endowment for Democracy (NED), Mar铆a Corina Machado fue recibida por el presidente estadounidense George W. Bush en la Oficina Oval de la Casa Blanca (ver foto). En 2014, la se帽ora Machado fue una de las principales figuras implicadas en “La Salida”, una campa帽a de disturbios y de actos de violencia tendiente a derrocar al presidente Nicol谩s Maduro [10]. En 2015, Mar铆a Corina Machado esperaba que el ej茅rcito de Estados Unidos la pondr铆a en el poder, durante la “Operaci贸n Jeric贸” [11].
En 2020, Mar铆a Corina Machado, junto a otros nost谩lgicos de las dictaduras latinoamericanas, firma la “Carta de Madrid”, donde se describe a los gobiernos latinoamericanos de izquierda como afiliados al “comunismo cubano”. Ese mismo a帽o, la justicia venezolana la inhabilita para presentarse como candidata en cualquier tipo de elecci贸n, decisi贸n basada en una serie de correos electr贸nicos de la propia Mar铆a Corina Machado que demuestran su participaci贸n en un nuevo intento de golpe de Estado.
Al no poder presentarse como candidata a la elecci贸n presidencial, la se帽ora Machado designa a una fil贸sofa de 80 a帽os, Corina Yoris, para ser candidata de Vente Venezuela, el partido de extrema derecha encabezado por la propia Mar铆a Corina Machado. Pero la candidatura de la se帽ora Yoris no prospera y Mar铆a Corina Machado recurre entonces a otro desconocido, Edmundo Gonz谩lez Urrutia, un oscuro ex diplom谩tico de 75 a帽os. Por cierto, si bien Mar铆a Corina Machado se presenta como seguidora del “capitalismo popular” de la brit谩nica Margaret Thatcher, “su” candidato tiene la precauci贸n de distanciarse del actual presidente de Argentina, el seudo libertariano Javier Milei.
La elecci贸n presidencial venezolana de 2024
La elecci贸n presidencial venezolana tuvo lugar el 28 de julio. Aunque la lectura de la prensa occidental deja invariablemente al lector con la impresi贸n de que s贸lo hab铆a 2 candidatos, en realidad participaron 10 candidatos. Como siempre se ha hecho en Venezuela desde m谩s de 15 a帽os, los electores utilizaron m谩quinas de votar electr贸nicas, no conectadas a internet, que entregan al votante una constancia impresa en papel que le permite comprobar c贸mo se registr贸 su voto antes de depositar ese comprobante en una urna.
Para hacer trampa habr铆a que manipular las m谩quinas antes de proceder a la votaci贸n. Pero el buen funcionamiento de las m谩quinas de votar se comprueba en varias ocasiones antes de la consulta electoral, mediante controles t茅cnicos realizados en presencia de personal enviado por cada uno de los partidos que participan en la elecci贸n y nadie ha denunciado una manipulaci贸n de ese tipo. Adem谩s, durante el proceso electoral tambi茅n se verifican los votos registrados electr贸nicamente en las m谩quinas de votar con las papeletas f铆sicas (en papel) que las m谩quinas entregan a los votantes y que estos depositan personalmente en la urna.
Por otra parte, por ser Venezuela un vasto pa铆s con problemas de comunicaciones, la Constituci贸n concede al Consejo Nacional Electoral (CNE) un plazo de 30 d铆as para compilar las actas de los centros de votaci贸n y proclamar el resultado final de la elecci贸n.
Sin embargo, al d铆a siguiente de la votaci贸n, e incluso antes de la proclamaci贸n de los resultados preliminares, el 29 y el 30 de julio, la formaci贸n pol铆tica de Mar铆a Corina Machado (Vente Venezuela) ya aseguraba que el resultado era falso. Seguidamente, elementos de ese partido atacaban 12 universidades –incluyendo la Universidad Central de Venezuela (UCV), cuyas instalaciones acababan de ser restauradas–, 7 centros de la ense帽anza preuniversitaria y 21 centros de la ense帽anza media, donde causaron importantes da帽os. Tambi茅n atacaron 3 hospitales y al menos 37 dispensarios, as铆 como 6 dep贸sitos de alimentos y centros de distribuciones de alimentos a la poblaci贸n.
Despu茅s de esos “incidentes”, el presidente Nicol谩s denunci贸 que el 70% de los individuos detenidos mientras comet铆an aquellos actos de violencia eran venezolanos que acababan de regresar al pa铆s y que muchos de ellos hab铆an confesado haber recibido entrenamiento en Texas (Estados Unidos). «Los elementos violentos quemaron una radio comunitaria y atacaron 11 estaciones del metro de Caracas. Pretend铆an quemar los trenes, pero fueron rechazados por los trabajadores (…) 10 sedes regionales del Consejo Nacional Electoral tambi茅n fueron atacadas, al igual que su sede central, en Caracas, atacada cuando estaban all铆 al menos 60 invitados internacionales que se hallaban en el espacio reservado a los observadores. [Los invitados] salieron de all铆 sanos y salvos gracias a la intervenci贸n de la Guardia Nacional Bolivariana, que los protegi贸 y que arrest贸 all铆 mismo m谩s de 20 miembros de los “comanditos”», explic贸 el presidente.
Suele decirse que durante los 煤ltimos a帽os una s茅ptima parte de la poblaci贸n venezolana ha huido del pa铆s, donde las condiciones econ贸micas han sufrido una grave degradaci贸n. Esos venezolanos huyen generalmente de la violencia y lo hacen bajo la influencia de una intensa campa帽a de propaganda tendiente a convencerlos de que el presidente Maduro pretend铆a “colectivizar” la propiedad privada. R谩pidamente, muchos comprendieron que hab铆an sido enga帽ados, pero ahora no logran regresar a su pa铆s. Pero otros s铆 lograron regresar, justo antes de la elecci贸n presidencial y con ayuda de la oposici贸n proestadounidense.
Mar铆a Corina Machado y “su” candidato, Edmundo Gonz谩lez, quiz谩s no llamaron a la violencia, pero est谩 claro que su partido pol铆tico –Vente Venezuela– coordin贸 los actos de violencia.
Durante esos intentos de desestabilizaci贸n paramilitar, en este momento definitivamente fracasados, Estados Unidos trat贸 de que interviniera la Organizaci贸n de Estados Americanos (OEA), para legitimar una intervenci贸n militar extranjera. Pero la mayor铆a de los pa铆ses latinoamericanos se opuso a esa maniobra [12].
El d铆a de la elecci贸n presidencial venezolana un ataque inform谩tico bloque贸 el sistema de transmisi贸n de datos del Consejo Nacional Electoral, cuando este hab铆a recibido el 81% de los resultados. Fueron necesarios varios d铆as para reparar los da帽os causados por el ciberataque, pero Washington, la Organizaci贸n de Estados Americanos (OEA), la Uni贸n Europea y los grandes medios de la prensa occidental prefieren ignorar ese hecho.
En el marco de esa ceremonia, el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso, anunci贸 que, a pesar del ataque inform谩tico sufrido, el Consejo ya hab铆a logrado recuperar el 96,87% de los resultados transmitidos por los centros de votaci贸n. Sobre la base de ese 96,87% de los datos, y en espera de completar la compilaci贸n, el presidente del CNE proclam贸 oficialmente los resultados parciales, que recibieron el aval de 8 de los candidatos.
Con una participaci贸n del 59,97% de los electores inscritos, se registraron los siguientes resultados: • Nicol谩s Maduro – PSUV (Gran Polo Patri贸tico Sim贸n Bol铆var): 51,95% de los votos v谩lidos • Edmundo Gonz谩lez – MUD (Plataforma Unitaria Democr谩tica): 43,18% • Luis Eduardo Mart铆nez – AD (Alianza Hist贸rica Popular): 1,24% • Antonio Ecarri Angola – L谩piz (La Nueva Venezuela): 0,94% • Benjam铆n Rausseo – Conde: 0,75% • Jos茅 Brito – PV (Plan B): 0,68% • Javier Bertucci – El Cambio: • Claudio Ferm铆n – SPV: 0,33% • Enrique M谩rquez – CG (Pacto Hist贸rico): 0,24%
• Daniel Ceballos – AREPA (Pacto de Esperanza): 0,16%
El 4 de agosto, el jefe de la diplomacia de la Uni贸n Europea, el espa帽ol Josep Borrell, deploraba que el CNE no hubiese publicado las actas de los centros de votaci贸n y afirmaba que, en esas condiciones era imposible creer los resultados proclamados [13]. Naturalmente, la Constituci贸n de Venezuela precisa que, despu茅s de la firma del documento final por parte de los candidatos, quien cuestione los resultados est谩 en la obligaci贸n de aportar las pruebas que justifiquen su alegaci贸n.
En definitiva, las maniobras desestabilizadoras de Mar铆a Corina Machado y Edmundo Gonz谩lez Urrutia no han tenido esta vez m谩s impacto que las anteriores. Agitando un sondeo de la firma DatinCorp realizado antes de la elecci贸n presidencial que atribu铆a al candidato de Vente Venezuela un 50% de las intenciones de voto, esos dos personajes publicaron en internet una serie de documentos presentados como actas de los centros de votaci贸n y cuestionaron la honestidad del conteo realizado por el Consejo Nacional Electoral. Por supuesto, para el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se trata de «pruebas aplastantes».
Pero el hecho es que DatinCorp no es una firma especializada en la realizaci贸n de sondeos de opini贸n sino una empresa que se dedica a promover los intereses de compa帽铆as mineras y petroleras especialmente interesadas en derrocar al presidente Maduro.
Adem谩s, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodr铆guez, observ贸 r谩pidamente que las actas presentadas como «pruebas aplastantes» ni siquiera cumplen los par谩metros que se aplican en las elecciones venezolanas ya que faltan los nombres de los responsables de los centros de votaci贸n y sus firmas.
El gobierno venezolano, que ya se preparaba para enfrentar alg煤n tipo de cuestionamiento de parte de la oposici贸n extremista, hab铆a invitado un grupo de expertos en elecciones de las Naciones Unidas. En un primer esbozo de sus conclusiones, ese “panel de expertos” de la ONU, reconoce que la votaci贸n y el escrutinio fueron v谩lidos, confiables y estuvieron bien organizados, pero tambi茅n afirma que «el proceso de manejo de los resultados por parte del CNE no respet贸 las reglas b谩sicas de transparencia y de integridad esenciales para la realizaci贸n de elecciones cre铆bles. No respet贸 las disposiciones legales y reglamentarias nacionales y los plazos estipulados no fueron respetados» [14]. El grupo observa que todav铆a no ha habido explicaciones sobre la anomal铆a inform谩tica que impidi贸 al CNE proclamar en su momento los resultados completos.
El 24 de agosto, en reacci贸n al contenido del informe preliminar del panel de expertos de la ONU –emitido el 9 de agosto–, pero ignorando las informaciones que el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela hab铆a publicado despu茅s, el Alto Representante de la Uni贸n Europea para los Asuntos Exteriores, Josep Borrell, declaraba en nombre de la UE: «El Panel de Expertos de las Naciones Unidas confirm贸 que una muestra de las “actas” examinadas y publicadas por la oposici贸n presentan las caracter铆sticas de los protocolos de resultados iniciales, confirmando as铆 su fiabilidad. Seg煤n los ejemplares publicados de las “actas”, Edmundo Gonz谩lez Urrutia parece ser el vencedor de la elecci贸n presidencial por amplia mayor铆a.»
En resumen, en el plano internacional ya nadie parece interesado en saber lo que realmente sucedi贸. M谩s bien se invita a todos a optar por un bando, sobre todo a ponerse del lado de Edmundo Gonz谩lez y de Estados Unidos y en contra del “r茅gimen de Maduro”.
Por principio, los gobiernos latinoamericanos “de derecha” (en el sentido de los tiempos de la guerra fr铆a) apoyan al candidato Edmundo Gonz谩lez, mientras que algunos gobiernos “de izquierda” (tambi茅n en el sentido de la guerra fr铆a) respaldan al presidente Nicol谩s Maduro.
Pero el presidente de Chile, Gabriel Boric es un caso particular. Electo como presidente “de izquierda”, Gabriel Boric ha iniciado un viraje espectacular desde que fracas贸 en su intento de reformar la actual Constituci贸n chilena, adoptada bajo la dictadura del general Augusto Pinochet. A partir de ese rev茅s, el presidente chileno Boric se aline贸 junto a la posici贸n occidental y ahora est谩 llamando a los dem谩s presidentes latinoamericanos de izquierda a pronunciarse… por una “cohabitaci贸n” en Venezuela entre el presidente Nicol谩s Maduro y el representante de la oposici贸n extremista Edmundo Gonz谩lez. Dicho claramente: no importa el veredicto de las urnas, lo que interesa es que Edmundo Gonz谩lez llegue al poder de alguna manera.
S贸lo el presidente de M茅xico, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, ha adoptado una actitud realmente mesurada. Sabiamente, pr贸ximo a terminar su mandato presidencial, Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, llam贸 los dem谩s gobiernos a respetar las instituciones venezolanas, tomando nota simult谩neamente de la importancia de la oposici贸n y del respaldo popular a favor del presidente Maduro.