OPINI脫N
Kit Klarenberg
Desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, se ha intensificado la especulaci贸n generalizada sobre la posibilidad de que su segundo mandato signifique el fin de Five Eyes , la red internacional de espionaje de se帽ales (SIGINT). Gracias a esta connivencia, Australia, Gran Breta帽a, Canad谩, Nueva Zelanda y Estados Unidos vigilan de cerca las comunicaciones p煤blicas y privadas de toda la poblaci贸n mundial. Si bien pocos ciudadanos lamentar铆an la desaparici贸n de Five Eyes, el temor a su desaparici贸n es evidente en ciertos sectores, en primer lugar, en Londres.
En febrero, el Financial Times inform贸 que Peter Navarro, asesor clave de Trump, presionaba para que Canad谩 fuera excluida de Five Eyes, y que la propuesta estaba siendo discutida por altos funcionarios estadounidenses. Aunque Navarro la neg贸, la sugerencia gener贸 temores entre veteranos de inteligencia occidentales, expertos de centros de estudios y periodistas de que la exclusi贸n de Ottawa pudiera precipitar el colapso total de la red. En marzo , The Economist pregunt贸: "¿Podr铆a Donald Trump poner en peligro el pacto de espionaje Five Eyes?". En abril , Politico se pregunt贸: "¿Puede Gran Breta帽a vivir sin la inteligencia estadounidense?".
Politico revel贸 que acontecimientos como la decisi贸n de Trump de suspender el intercambio de inteligencia con Ucrania en marzo hab铆an llevado a "funcionarios de inteligencia actuales y anteriores" a considerar si "podr铆a ser necesario que Gran Breta帽a comience a planificar lo previamente impensable" y deshaga los v铆nculos entre las agencias de inteligencia hom贸logas de ambos pa铆ses. Esto a pesar de que estos v铆nculos "son tan profundos que podr铆a ser imposible desenredarlos", o al menos que Londres "reproduzca la contribuci贸n estadounidense".
Si bien la CIA y el MI6 son conocidos por trabajar en estrecha colaboraci贸n, Five Eyes es la expresi贸n m谩s 铆ntima de esta amistad transatl谩ntica de espionaje, cuya exclusi贸n reducir铆a dr谩sticamente el ya de por s铆 desvanecido estatus internacional de Gran Breta帽a. Como se帽ala Politico , la red internacional de espionaje explica el estatus actual de Gran Breta帽a como un peso pesado en el 谩mbito de la inteligencia. Sus or铆genes se remontan a 1946, con la firma del acuerdo secreto UKUSA . Este acuerdo formaliz贸 el intercambio de inteligencia entre Londres y Washington, iniciado d茅cadas antes.
Desde entonces, UKUSA le ha otorgado a Gran Breta帽a un papel e influencia descomunales en los asuntos internacionales. Como expuso este periodista en mayo de 2022 , una camarilla secreta de veteranos militares y de inteligencia brit谩nicos —incluido el desacreditado exjefe del MI6, Richard Dearlove— conspir贸 para instalar a Boris Johnson como primer ministro y asegurar un Brexit duro, ante el temor de que la integraci贸n militar y de inteligencia de la UE pudiera torpedear a Five Eyes. Ahora, la beligerancia de Trump en los asuntos internacionales podr铆a hacer realidad su pesadilla de una vez por todas.
'Operaciones sensibles'
Como lo deja claro un documento informativo desclasificado de 1997 , UKUSA permite el intercambio sin restricciones entre la NSA y el GCHQ de la informaci贸n de inteligencia de se帽ales (SIGINT) recopilada por ambas agencias, excepto en las 谩reas espec铆ficamente excluidas (por ejemplo, informaci贸n exclusiva de EE. UU.) a petici贸n de cualquiera de las partes. La alianza tambi茅n permite a la NSA eludir la legislaci贸n estadounidense que le impide espiar a ciudadanos estadounidenses, subcontratando esta labor al GCHQ, y viceversa. Las agencias comparten entonces sus respectivos resultados de inteligencia.
El v铆nculo entre las agencias hermanas se extiende mucho m谩s all谩. El mismo archivo se帽ala que algunos «GCHQ [redactado] existen 煤nicamente para cumplir con las tareas de la NSA»; la palabra que falta presumiblemente es «equipos» o «unidades», si no «divisiones». Reforzando esta inferencia, documentos filtrados por el denunciante Edward Snowden revelaron que la NSA financi贸 al GCHQ con al menos 100 millones de libras esterlinas solo entre 2010 y 2013, para asegurar el acceso e influencia sobre los programas de recopilaci贸n de inteligencia de este 煤ltimo.
Los archivos tambi茅n indican que las laxas leyes y regulaciones de vigilancia brit谩nicas representan un importante argumento de venta para Washington. Londres, adem谩s, es plenamente consciente de su necesidad de obtener un rendimiento significativo de la inversi贸n de la NSA en el GCHQ. Un archivo filtrado por Snowden se帽ala que la agencia debe "cumplir con su parte y que Washington la vea como tal". Una evaluaci贸n desclasificada y sin fecha de la NSA ofrece una extensa "evaluaci贸n de la relaci贸n UKUSA" y est谩 repleta de elogios a las contribuciones del GCHQ:
UKUSA… ha sido de inestimable valor para la NSA [sic] y no puede abandonarse… no cabe duda de que UKUSA ofrece mucho a la NSA… una recopilaci贸n 煤nica de informaci贸n de los sitios convencionales del GCHQ, el uso de [redacted] del Reino Unido donde EE. UU. no tiene acceso… la compatibilidad de los sistemas SIGINT de EE. UU. y el Reino Unido… un equipo de criptoanalistas especialmente competente… y, quiz谩s lo m谩s importante, un historial de apoyo a EE. UU. como aliado para afrontar los problemas mundiales.
Sin embargo, a pesar de estos logros destacados, el informe tambi茅n expresa importantes preocupaciones sobre ciertos aspectos de la relaci贸n. Cabe destacar que la secci贸n que detalla estas inquietudes presenta numerosas censuras, con nueve p谩ginas consecutivas completamente tachadas. Aun as铆, una secci贸n sin censura que analiza el intercambio de un gran n煤mero de personal entre el GCHQ y la NSA resulta esclarecedora. El contenido sugiere que Londres intenta con frecuencia sobrepasar subrepticiamente los t茅rminos de UKUSA e introducir a sus ciberesp铆as en 谩reas que escapan a su control.
La secci贸n se帽ala que muchos funcionarios del GCHQ adscritos a la NSA, en particular aquellos que "trabajan en misiones sensibles", "asumen funciones de enlace", sirviendo como cabilderos de Londres en asuntos pol铆ticos". En un ejemplo "inquietante" de esta tendencia, se dice que un funcionario del GCHQ presion贸 intensamente para que uno de sus agentes ocupara un puesto de alto nivel en su hom贸logo estadounidense. Esto fue rechazado con raz贸n por la NSA, "ya que proporcionar铆a al GCHQ informaci贸n sobre ciertas operaciones sensibles que no compartimos".
'Monitoreando de cerca'
No obstante, el GCHQ y la NSA participan en "operaciones sensibles" llevadas a cabo por otros miembros del nexo de los Cinco Ojos. El sistema global SIGINT del quinteto, que intercepta comunicaciones privadas y comerciales en todo el mundo, tiene el nombre en clave ECHELON . Bajo su auspicio, una constelaci贸n internacional de estaciones de rastreo monitorea cada llamada telef贸nica, mensaje de texto, correo electr贸nico y dem谩s datos transmitidos en su entorno, lo que suma millones por hora. ECHELON tambi茅n recopila datos de escuchas en internet y de m贸dulos de monitoreo instalados en cables submarinos por submarinos de la Armada de EE. UU.
Seg煤n un informe del Parlamento Europeo de 2001 , Alrededor del 80% de la informaci贸n SIGINT captada por la estaci贸n Five Eyes en Kojarena, Australia —que emplea personal estadounidense y brit谩nico en puestos clave— se env铆a autom谩ticamente al GCHQ y a la NSA, sin ser vista ni le铆da en Australia. Si bien, en teor铆a, todos los miembros de Five Eyes tienen derecho a vetar las solicitudes de inteligencia recopiladas por otros, «cuando eres un aliado menor como Australia o Nueva Zelanda, nunca te niegas», registra el periodista Duncan Campbell .
Esta aquiescencia generalizada se produce a pesar de la aparente preocupaci贸n de los miembros sobre lo que sus supuestos aliados podr铆an hacer con cierta informaci贸n que se les solicita. Sin embargo, al parecer, no existen tales reparos en las operaciones humanas de Five Eyes. En 2017, WikiLeaks revel贸 que la CIA envi贸 esp铆as desde Australia, Gran Breta帽a, Canad谩 y Nueva Zelanda para infiltrarse y vigilar exhaustivamente a los partidos pol铆ticos que se presentaban a las elecciones francesas de 2012, las cuales la Agencia estaba "monitoreando de cerca":
De especial inter茅s son los planes e intenciones del presidente Sarkozy, el Partido Socialista (PS) y otros posibles candidatos... Los analistas consideran que la Uni贸n por un Movimiento Popular (UMP), el partido gobernante actual, no tiene asegurada su victoria en las elecciones presidenciales y, en consecuencia, est谩n interesados en la estrategia electoral de los partidos no gobernantes. Informaci贸n adicional sobre estos temas ayudar谩 a los analistas a evaluar y preparar a los principales responsables pol铆ticos estadounidenses para el panorama pol铆tico franc茅s postelectoral y el posible impacto en las relaciones entre Estados Unidos y Francia.
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Los infiltrados encubiertos de Five Eyes deb铆an informar sobre las deliberaciones del entonces presidente franc茅s, identificar a los l铆deres de partidos en ascenso, los partidos o movimientos pol铆ticos emergentes y los candidatos presidenciales emergentes, desmantelar las principales fuentes de financiaci贸n de los candidatos presidenciales y los partidos registrados, y m谩s. Ese mismo a帽o, los miembros de Five Eyes tambi茅n recibieron la tarea Washington intercept贸 e inform贸 sobre todas las negociaciones y contratos de empresas francesas valorados en m谩s de 200 millones de d贸lares. Sus hallazgos se compartieron con diversas entidades del gobierno estadounidense, como el Tesoro y la Reserva Federal.
Esta actividad —dirigida contra un supuesto aliado— es particularmente perversa dado que en 2014 , el entonces fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, declar贸 que Washington “denuncia categ贸ricamente” todo espionaje corporativo y “no recopila inteligencia para proporcionar una ventaja competitiva a empresas estadounidenses ni a sectores comerciales estadounidenses”. Por el contrario, las leyes brit谩nicas sobre recopilaci贸n de inteligencia extranjera establecen abiertamente que uno de los prop贸sitos del GCHQ es promover el “bienestar econ贸mico de Londres... en relaci贸n con las acciones o intenciones de personas fuera de las Islas Brit谩nicas”.
'Un ultraje'
Las capacidades de ECHELON fueron examinadas por una comisi贸n del Parlamento Europeo en 2000, que public贸 su informe final Al a帽o siguiente. A medida que la investigaci贸n se acercaba a su fin, los investigadores viajaron a Washington para reunirse con representantes de la comunidad de inteligencia estadounidense, incluidas la CIA y la NSA. Sin embargo, a su llegada, sus diversas cumbres se cancelaron abruptamente , lo que preocup贸 y constern贸 a la delegaci贸n europea. Oficialmente, ECHELON permaneci贸 en completo secreto hasta 2015 , tras las revelaciones de Edward Snowden.
Tal ofuscaci贸n y ocultaci贸n es habitual en Five Eyes. La existencia de UKUSA no se admiti贸 p煤blicamente hasta 2005 , y solo cinco a帽os despu茅s se public贸 el texto completo de su documento fundacional de siete p谩ginas. Como prueba fehaciente del intenso secretismo que rodeaba a la red de espionaje, el primer ministro australiano, Gough Whitlam, permaneci贸 al tanto de la participaci贸n de su pa铆s en ella hasta 1973 , 17 a帽os despu茅s de que Canberra se incorporara. Esto se produjo tras los allanamientos policiales en las oficinas de la Organizaci贸n Australiana de Inteligencia de Seguridad.
Lanzado debido a que la ASIO ocultaba informaci贸n al gobierno australiano, James Jesus Angleton, el entonces jefe de contrainteligencia de la CIA, estaba tan perturbado por la revelaci贸n del acuerdo en Australia que intent贸 destituir a Whitlam mediante t谩cticas de intriga. As铆 fue como en noviembre de 1975, el popular primer ministro fue derrocado y removido de su cargo, elegido democr谩ticamente, por orden del representante de la reina Isabel II, el gobernador general John Kerr, gracias a la connivencia de la CIA y el MI6.
Mientras tanto, David Lange, primer ministro de Nueva Zelanda entre 1984 y 1989, tambi茅n desconoc铆a la "red electr贸nica internacional integrada" con la que su pa铆s se hab铆a comprometido durante su mandato. Solo se enter贸 de las operaciones de Five Eyes tras leer " Secret Power" , un libro publicado en 1996 que detallaba las actividades de la Oficina de Seguridad de las Comunicaciones del Gobierno de Wellington. En el pr贸logo de la obra, coment贸 de forma escalofriante :
“Es indignante que a m铆 y a otros ministros se nos haya informado tan poco, y esto plantea la pregunta de a qui茅n se consideraban responsables en 煤ltima instancia los implicados”.
Las revelaciones de Edward Snowden sobre los m煤ltiples abusos de la NSA y el GCHQ provocaron indignaci贸n ciudadana y estatal a nivel mundial, as铆 como numerosas y prolongadas batallas legales. Como resultado, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictamin贸 en 2018 y 2021 que la vigilancia a escala poblacional del GCHQ era completamente ilegal. Sin embargo, las operaciones de Five Eyes se han mantenido impunes desde entonces. Ser铆a una amarga iron铆a que el tan esperado fin de la red internacional de espionaje lo provocara la misma entidad ante la que las naciones y agencias de espionaje rindieran cuentas en 煤ltima instancia: es decir, el Imperio estadounidense.