El informe anual de AI pone de manifiesto la deriva hacia pr谩cticas autoritarias y crueles medidas represivas contra la disidencia en todo el mundo.
Los primeros 100 d铆as del presidente Trump en el cargo intensifican tendencias muy arraigadas y retrocesos que se produjeron en el mundo en 2024.
La inacci贸n global para abordar las desigualdades, el colapso clim谩tico y las transformaciones tecnol贸gicas pone en peligro a las generaciones futuras.
El aumento de las pr谩cticas autoritarias y la pulverizaci贸n del derecho internacional no son inevitables: la gente se resiste y se resistir谩 a los ataques contra los derechos humanos; los gobiernos pueden administrar justicia internacional y deben seguir haci茅ndolo.
 |
© Laure Boyer / Hans Lucas / Hans Lucas via AFP |
La campa帽a del gobierno de Trump contra el reconocimiento de derechos est谩 dando alas a tendencias nocivas ya presentes, vaciando de contenido salvaguardias internacionales de derechos humanos y poniendo en peligro a miles de millones de personas en todo el planeta. As铆 lo ha advertido Amnist铆a Internacional hoy, al presentar su informe anual, La situaci贸n de los derechos humanos en el mundo.
Este “efecto Trump” ha agravado el da帽o causado por otros dirigentes mundiales durante 2024, echando por tierra decenios de minucioso trabajo para construir y promover los derechos humanos universales para todas las personas y acelerando el hundimiento de la humanidad en una nueva era caracterizada por la mezcla de pr谩cticas autoritarias y codicia empresarial, seg煤n ha declarado Amnist铆a Internacional en su evaluaci贸n de la situaci贸n en 150 pa铆ses.
En esta encrucijada hist贸rica, en la que las leyes y pr谩cticas autoritarias se multiplican por todo el mundo en inter茅s de una peque帽a minor铆a, los gobiernos y la sociedad civil deben trabajar urgentemente para llevar a la humanidad de vuelta a terreno seguro.
Agn猫s Callamard, secretaria general de Amnist铆a Internacional
“A帽o tras a帽o, hemos advertido de los peligros del retroceso de los derechos humanos. Pero los sucesos de los 煤ltimos 12 meses —especialmente el genocidio de la poblaci贸n palestina en Gaza, retransmitido en directo pero ignorado— han puesto de manifiesto lo infernal que puede ser el mundo para tantas personas cuando los Estados m谩s poderosos dejan de lado el derecho internacional y prescinden de las instituciones multilaterales. En esta encrucijada hist贸rica, en la que las leyes y pr谩cticas autoritarias se multiplican por todo el mundo en inter茅s de una peque帽a minor铆a, los gobiernos y la sociedad civil deben trabajar urgentemente para llevar a la humanidad de vuelta a terreno seguro”, ha manifestado Agn猫s Callamard, secretaria general de Amnist铆a Internacional.
La situaci贸n de los derechos humanos en el mundo documenta la represi贸n cruel y generalizada de la disidencia, la catastr贸fica escalada de los conflictos armados, los insuficientes esfuerzos por abordar el colapso clim谩tico y un creciente retroceso mundial de los derechos de las personas migrantes y refugiadas, las mujeres, las ni帽as y las personas LGBTI. A menos que se logre dar un dr谩stico giro a la situaci贸n mundial, todos estos aspectos se deteriorar谩n a煤n m谩s en un turbulento 2025.
“Transcurridos 100 d铆as de su segundo mandato, el presidente Trump s贸lo ha mostrado un total desprecio hacia los derechos humanos universales. Su gobierno ha atacado con rapidez e intencionalidad esenciales iniciativas e instituciones estadounidenses e internacionales que se crearon para hacer de nuestro mundo un lugar m谩s seguro y m谩s justo. Su ataque sin cuartel a los conceptos mismos de multilateralismo, asilo, justicia racial y de g茅nero, salud global y acci贸n clim谩tica necesaria para salvar vidas est谩 agravando el considerable da帽o que ya han sufrido esos principios e instituciones, y animando a煤n m谩s a otros dirigentes y movimientos contrarios al reconocimiento de derechos a unirse a su embestida”, ha a帽adido Agn猫s Callamard.
“Pero seamos claros: este mal es mucho m谩s profundo que las acciones del presidente Trump. Desde hace a帽os, hemos presenciado la insidiosa propagaci贸n de pr谩cticas autoritarias entre Estados de todo el mundo, fomentadas por aspirantes y dirigentes en ejercicio que act煤an deliberadamente como motores de destrucci贸n. Mientras nos arrastran a una nueva era de convulsi贸n y crueldad, todas las personas que creemos en la libertad y la igualdad debemos prepararnos para luchar contra ataques extremos al derecho internacional y a los derechos humanos universales.”
La proliferaci贸n de leyes, pol铆ticas y pr谩cticas autoritarias dirigidas contra la libertad de expresi贸n, asociaci贸n y reuni贸n pac铆fica que Amnist铆a Internacional document贸 en 2024 fue un elemento fundamental del retroceso global de los derechos humanos. Gobiernos de todo el mundo trataron de eludir la rendici贸n de cuentas, afianzar su poder e infundir miedo prohibiendo medios de comunicaci贸n, disolviendo o suspendiendo ONG y partidos pol铆ticos, encarcelando por cargos infundados de “terrorismo” o “extremismo” a quienes los criticaban, y criminalizando a defensores y defensoras de los derechos humanos, activistas por el clima, personas que se manifestaban en solidaridad con Gaza y otras voces discrepantes.
Las fuerzas de seguridad de varios pa铆ses utilizaron detenciones arbitrarias masivas, desapariciones forzadas y, a menudo, fuerza excesiva —en ocasiones letal— para reprimir la desobediencia civil. Las autoridades de Bangladesh dieron orden de “disparar sin previo aviso” contra protestas estudiantiles y con ello causaron casi un millar de muertes, mientras que las fuerzas de seguridad de Mozambique, tras las controvertidas elecciones, desataron la peor represi贸n de protestas que se hab铆a visto en a帽os, y que se sald贸 con al menos 277 muertes.
Turqu铆a impuso prohibiciones generales de las protestas y sigue utilizando fuerza il铆cita e indiscriminada contra personas que se manifiestan pac铆ficamente, pero, en pa铆ses como Corea del Sur, el poder de la ciudadan铆a prevaleci贸 cuando el presidente Yoon Suk Yeol suspendi贸 ciertos derechos humanos y declar贸 la ley marcial, s贸lo para ser despu茅s destituido de su cargo y ver c贸mo esas medidas eran anuladas tras las protestas p煤blicas masivas.
Los conflictos armados ponen de manifiesto fallos reiterados
A medida que los conflictos se multiplicaban o intensificaban, las fuerzas estatales y los grupos armados actuaban descaradamente, cometiendo cr铆menes de guerra y otras violaciones graves del derecho internacional humanitario que han hecho trizas las vidas de millones de personas.
En un informe hist贸rico, Amnist铆a Internacional document贸 el genocidio de Israel contra la poblaci贸n palestina en Gaza, y el sistema israel铆 de apartheid y ocupaci贸n il铆cita de Cisjordania se hizo cada vez m谩s violento. Mientras tanto, Rusia mat贸 en 2024 a m谩s civiles ucranianos que en el a帽o anterior, y sigui贸 atacando infraestructuras civiles y sometiendo a las personas detenidas a tortura y desaparici贸n forzada.
Las Fuerzas de Apoyo R谩pido de Sud谩n infligieron una violencia sexual generalizada contra mujeres y ni帽as, en lo que constituyen cr铆menes de guerra y posibles cr铆menes de lesa humanidad, mientras que el n煤mero de personas internamente desplazadas por los dos a帽os de guerra civil de Sud谩n ascendi贸 a 11 millones: m谩s que en ning煤n otro punto del planeta. Sin embargo, la indiferencia hacia ese conflicto fue casi global; s贸lo suscit贸 inter茅s en los actores c铆nicos que aprovecharon la oportunidad para violar el embargo de armas a Darfur.
La comunidad rohiny谩 sigui贸 sufriendo ataques racistas en Myanmar, que obligaron a muchas personas a huir de sus hogares en el estado de Rajine. Los recortes masivos del gobierno de Trump a la ayuda humanitaria exterior han agravado desde entonces la situaci贸n, provocando el cierre de hospitales en campos de refugiados de la vecina Tailandia, exponiendo a la deportaci贸n a defensores y defensoras de los derechos humanos que hab铆an huido del pa铆s, y poniendo en peligro programas que ayudan a la poblaci贸n a sobrevivir al conflicto.
La suspensi贸n inicial de la ayuda exterior estadounidense tambi茅n afect贸 a los servicios de salud y apoyo para los ni帽os y ni帽as separados a la fuerza de sus familias en campos de detenci贸n de Siria, y los abruptos recortes han obligado a cerrar programas que salvaban vidas en Yemen, como por ejemplo el tratamiento contra la malnutrici贸n para ni帽os y ni帽as, mujeres embarazadas y madres lactantes, los refugios para supervivientes de violencia de g茅nero y la atenci贸n m茅dica para ni帽os y ni帽as que sufren c贸lera y otras enfermedades.
A pesar de sus m煤ltiples imperfecciones, el desmantelamiento del sistema multilateral no es la respuesta. Hay que reforzarlo y replantearlo.
Agn猫s Callamard
“Amnist铆a Internacional lleva mucho tiempo advirtiendo del doble rasero que socava el orden basado en reglas. El impacto de ese retroceso, imparable hasta la fecha, alcanz贸 nuevas cotas en 2024, desde Gaza hasta la Rep煤blica Democr谩tica del Congo. La comunidad internacional, que hab铆a allanado el camino hacia este caos al no defender universalmente el Estado de derecho, ahora debe asumir su responsabilidad”, ha manifestado Agn猫s Callamard.
“El coste de estos incumplimientos es descomunal; por ejemplo, la p茅rdida de salvaguardias vitales para proteger a la humanidad tras los horrores del Holocausto y la Segunda Guerra Mundial. A pesar de sus m煤ltiples imperfecciones, el desmantelamiento del sistema multilateral no es la respuesta. Hay que reforzarlo y replantearlo. Sin embargo, tras ver c贸mo en 2024 se le inflig铆an m谩s da帽os, ahora el gobierno de Trump parece tener la intenci贸n de hacer trizas los restos de la cooperaci贸n multilateral para remodelar nuestro mundo a trav茅s de una doctrina transaccional impregnada de codicia, ego铆smo cruel y dominio por parte de una minor铆a.”
Los gobiernos est谩n abandonando a las generaciones futuras
La situaci贸n de los derechos humanos en el mundo presenta pruebas claras de que el mundo est谩 condenando a las generaciones futuras a una existencia cada vez m谩s penosa a causa de la inacci贸n colectiva para abordar la crisis clim谩tica, revertir las desigualdades cada vez m谩s profundas y restringir el poder de las empresas.
La COP29 fue una cat谩strofe, con una cantidad r茅cord de grupos de presi贸n en favor de los combustibles f贸siles que inhibieron el progreso hacia una eliminaci贸n gradual y justa de estos combustibles, mientras los pa铆ses m谩s ricos acosaron a las naciones de bajos ingresos para que aceptaran unos acuerdos de financiaci贸n clim谩tica irrisorios. La temeraria decisi贸n del presidente Trump de abandonar el Acuerdo de Par铆s y su mantra “vamos a perforar y perforar” no han hecho m谩s que agravar esta inacci贸n y podr铆an animar a otros a seguir su ejemplo.
Con un calentamiento previsto de 3 °C para final de siglo, las naciones m谩s ricas saben que no son inmunes a desastres no naturales cada vez m谩s extremos, como se vio claramente con los recientes incendios de California, pero… ¿actuar谩n?
Agn猫s Callamard
“El a帽o 2024 fue el m谩s c谩lido desde que se tienen registros, y el primero que super贸 el umbral de 1,5 °C de calentamiento con respecto a los niveles preindustriales. Las inundaciones que devastaron Asia meridional y Europa, las sequ铆as que asolaron el 脕frica Austral, los incendios que arrasaron franjas de la selva amaz贸nica y los huracanes que causaron estragos en Estados Unidos dejaron claro el inmenso coste humano del calentamiento global, incluso en sus niveles actuales. Con un calentamiento previsto de 3 °C para final de siglo, las naciones m谩s ricas saben que no son inmunes a desastres no naturales cada vez m谩s extremos, como se vio claramente con los recientes incendios de California, pero… ¿actuar谩n?”, ha manifestado Agn猫s Callamard.
En 2024, la pobreza extrema y la desigualdad dentro de los Estados y entre ellos siguieron intensific谩ndose a causa de la inflaci贸n generalizada, la escasa regulaci贸n de las empresas, los abusos tributarios generalizados y las crecientes deudas nacionales. Sin embargo, muchos gobiernos y movimientos pol铆ticos utilizaron una ret贸rica racista y xen贸foba para culpar a las personas migrantes y refugiadas de la delincuencia y el estancamiento econ贸mico. Mientras tanto, el n煤mero y la riqueza de las grandes fortunas aument贸, pese a que el Banco Mundial advirti贸 de “una d茅cada perdida” en la reducci贸n global de la pobreza.
El futuro se presenta mucho m谩s sombr铆o para numerosas mujeres, ni帽as y personas LGBTI, con ataques cada vez m谩s intensos contra la igualdad e identidad de g茅nero. Los talibanes impusieron restricciones a煤n m谩s draconianas a la existencia p煤blica de las mujeres en Afganist谩n, mientras que las autoridades iran铆es intensificaron su brutal represi贸n de las mujeres y las ni帽as que desafiaban el uso obligatorio del velo. Los grupos de mujeres que buscan a seres queridos desaparecidos en M茅xico y Colombia sufrieron todo tipo de amenazas y ataques.
Malawi, Mal铆 y Uganda tomaron medidas para tipificar como delito o prohibir las relaciones consentidas entre personas adultas del mismo sexo, mientras que Georgia y Bulgaria siguieron el ejemplo de Rusia respecto a la represi贸n de la supuesta “propaganda LGBTI”. El gobierno de Trump est谩 impulsando el retroceso mundial de la justicia de g茅nero al desmantelar las iniciativas que abordan la discriminaci贸n, atacar implacablemente los derechos de las personas transg茅nero y poner fin a la financiaci贸n de los programas de salud, educaci贸n y otras cuestiones que apoyaban a mujeres y ni帽as de todo el mundo.
Los gobiernos est谩n da帽ando m谩s a las generaciones actuales y futuras al no regular adecuadamente las nuevas tecnolog铆as, abusar de las herramientas de vigilancia y afianzar la discriminaci贸n y las desigualdades mediante el uso creciente de la inteligencia artificial.
Las empresas tecnol贸gicas llevan mucho tiempo facilitando pr谩cticas discriminatorias y autoritarias, pero el presidente Trump ha agravado esta tendencia al animar a las empresas de redes sociales a retirar protecciones —incluida la eliminaci贸n por parte de Meta de la verificaci贸n de datos por terceros— y redoblar la apuesta por un modelo de negocio que permita la propagaci贸n de contenido violento y de odio. La alineaci贸n entre el gobierno de Trump y los milmillonarios tecnol贸gicos tambi茅n amenaza con abrir la puerta a una era de corrupci贸n descontrolada, desinformaci贸n, impunidad y captura del poder del Estado por parte de las empresas.
“Desde sentar a milmillonarios tecnol贸gicos en lugares destacados en su ceremonia de investidura hasta otorgar al hombre m谩s rico del mundo un acceso sin precedentes al aparato gubernamental estadounidense, parece que el presidente Trump va a permitir a sus aliados empresariales, que act煤an guiados por sus propios intereses, campar a sus anchas, sin la m谩s m铆nima consideraci贸n hacia los derechos humanos o incluso el Estado de derecho”, ha manifestado Agn猫s Callamard.
Esfuerzos decisivos por defender la justicia internacional
A pesar de la creciente oposici贸n de Estados poderosos —agravada este a帽o por las vergonzosas sanciones del gobierno de Trump contra el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI)—, la justicia internacional y los 贸rganos multilaterales han seguido presionando para que se rindan cuentas al m谩s alto nivel, y ha habido gobiernos del Sur Global que han liderado importantes iniciativas.
La CPI dict贸 贸rdenes de detenci贸n contra altos cargos estatales y dirigentes de grupos armados de Israel, Gaza, Libia, Myanmar y Rusia. La ONU dio un importante paso para negociar un tratado, sumamente necesario, sobre los cr铆menes de lesa humanidad, y Filipinas hizo otro tanto al detener el mes pasado al expresidente Rodrigo Duterte en aplicaci贸n de una orden de la CPI por el crimen de lesa humanidad de asesinato.
No importa qui茅n se interponga en nuestro camino: debemos seguir —y seguiremos— oponiendo resistencia a los implacables reg铆menes basados en el poder y los beneficios que intentan privar a la gente de sus derechos humanos.
Agn猫s Callamard
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dict贸 tres conjuntos de 贸rdenes de medidas cautelares en la causa que Sud谩frica present贸 contra Israel en virtud de la Convenci贸n sobre el Genocidio, y emiti贸 una opini贸n consultiva en la que declaraba que la ocupaci贸n israel铆 de territorio palestino, incluida Jerusal茅n Oriental, es il铆cita. La Asamblea General de la ONU tambi茅n aprob贸 una resoluci贸n en la que ped铆a que Israel pusiera fin a su ocupaci贸n, y en enero de 2025 ocho Estados del Sur Global formaron el Grupo de La Haya, un colectivo comprometido con impedir las transferencias de armas a Israel y hacer que este pa铆s rinda cuentas por las violaciones del derecho internacional que ha cometido.
“Aplaudimos los esfuerzos que realizan naciones como Sud谩frica y los 贸rganos de justicia internacional para plantar cara a Estados poderosos decididos a socavar el derecho internacional. En una situaci贸n de impunidad tan complicada, esas naciones y esos 贸rganos constituyen ejemplos que el mundo entero deber铆a seguir. Los crecientes ataques que hemos presenciado contra la CPI en los 煤ltimos meses sugieren que este 谩mbito est谩 emergiendo como un gran campo de batalla en 2025. Todos los gobiernos deben hacer cuanto est茅 en su mano para apoyar la justicia internacional, hacer rendir cuentas a los perpetradores y proteger a la CPI y a su personal frente a las sanciones”, ha manifestado Agn猫s Callamard.
“A pesar de los enormes desaf铆os, la destrucci贸n de los derechos humanos dista de ser inevitable. La historia est谩 llena de ejemplos de personas valientes que han vencido a pr谩cticas autoritarias. En 2024, la poblaci贸n de varias naciones rechaz贸 en las urnas a dirigentes contrarios al reconocimiento de derechos, mientras que millones de personas de todo el mundo alzaron la voz contra la injusticia. As铆 que est谩 claro. No importa qui茅n se interponga en nuestro camino: debemos seguir —y seguiremos— oponiendo resistencia a los implacables reg铆menes basados en el poder y los beneficios que intentan privar a la gente de sus derechos humanos. Nuestro enorme e inquebrantable movimiento estar谩 siempre unido en torno a nuestra creencia com煤n en la dignidad y los derechos humanos inherentes a todas las personas de este planeta.”
