OPINI脫N
Eduardo Madro帽al Pedraza
El rearme que ahora est谩 en marcha es un rearme de la OTAN. Es una imposici贸n estadounidense y est谩 al servicio de los intereses de la superpotencia. Lo que necesitamos es una Espa帽a y una Europa libres del yugo de Estados Unidos (EEUU) y de las amenazas de Rusia.
El imperio yanqui impone su rearme a Europa
EEUU -a trav茅s de la administraci贸n Trump- trata de imponer -para defender su hegemon铆a mundial, amenazada por el avance de los pa铆ses y pueblos del mundo- lo que no podemos calificar sino de aut茅ntica dictadura mundial.
Esta es la clave que explica todo lo que sucede en el mundo, desde la guerra comercial al criminal acuerdo entre Trump y Putin para desguazar Ucrania, desde los proyectos estadounidenses para anexionarse Groenlandia a los planes de rearme impuestos a la Uni贸n Europea (UE).
La UE ha aprobado un plan de rearme valorado en 800.000 millones de euros. No responde a los intereses europeos, sino que es una imposici贸n estadounidense. Es verdad que existen amenazas como la del imperialismo ruso que Europa debe afrontar. Pero el rearme solo se ha aprobado cuando los dictados de Washington -acelerados tras la llegada de Trump a la Casa Blanca- lo han impuesto. No es el rearme de Europa, es el rearme de la OTAN.
Tambi茅n a Espa帽a nos impone su rearme
Lo mismo est谩 sucediendo en Espa帽a. Hasta hace pocos d铆as el gobierno defend铆a que Espa帽a llegar铆a al 2% del PIB en gasto militar paulatinamente, fijando 2029 como fecha. Ahora Pedro S谩nchez anuncia que se alcanzar谩 este a帽o, aprobando un aumento del gasto militar de 10.471 millones.
Las razones de este cambio hay que buscarlas en las presiones estadounidenses. Con la reciente visita del secretario general de la OTAN, en la que anticipaba p煤blicamente que Espa帽a cumplir铆a con el umbral del 2% “antes del verano”; y con el mandato de un incremento inmediato del gasto militar transmitido p煤blicamente en Washington por Scott Besssen, secretario del Tesoro de Trump al ministro espa帽ol de Econom铆a, Carlos Cuerpo.
No podemos aceptar su rearme
No podemos acatar un rearme que fortalece a la OTAN y refuerza los planes de Trump. No puede haber -como pretenden hacernos creer- un “pilar europeo dentro de la OTAN”, donde quien manda es Washington. No es posible -como afirma la UE- defender una “autonom铆a estrat茅gica de Europa” sometiendo nuestra defensa a los dictados estadounidenses.
El rearme en marcha es una imposici贸n gringa -que dir铆an los pueblos hermanos de Hispanoam茅rica- y est谩 al servicio de los intereses de la superpotencia. Y la factura que nos obliguen a pagar a los europeos amenaza con ser mayor que la del 2%. La OTAN exigir谩 en su inminente cumbre alcanzar el 3,5%.
Un aumento del gasto militar que -adem谩s de los peligros que entra帽a para la paz y para nuestra seguridad- previsiblemente va a ir a parar a las cuentas del complejo militar industrial estadounidense.
Un rearme antidemocr谩tico
Se est谩 imponiendo el rearme bajo formas antidemocr谩ticas para sortear el rechazo social. Se aprueba un aumento del gasto militar que compromete nuestras vidas sin pasar por el parlamento, y sin apenas debate. Y, aunque intenten convencernos de lo contrario, se va a ejecutar a costa de m谩s recortes.
El aumento del gasto militar impedir谩 los incrementos presupuestarios en gasto social que estaban anunciados. Y los 10.471 millones recientemente aprobados para defensa es dinero que deber铆a destinarse a gastos sociales, como el Fondo de Contingencia, dedicado a hacer frente a cat谩strofes naturales como la DANA.
No al rearme de la OTAN
Un plan de defensa europeo realmente aut贸nomo, que responda a nuestros intereses, exige no estar sometido al mando de la OTAN ni a los dictados de EEUU. Lo que necesitamos no es una Europa que se sume al rearme yanqui, sino una Europa que sea un factor de paz en el mundo.
Y en primer lugar hay que unirse con los pa铆ses y pueblos del mundo frente a la dictadura mundial de Trump; y tambi茅n enfrentarse a las amenazas que suponen los planes del imperialismo ruso. Desde Europa hay que decir “No al trio de la muerte”, compuesto por Trump, Putin y Netanyahu.
Y en Palestina un alto el fuego definitivo, y una paz justa desde la soluci贸n de los dos Estados. ¡Ni terrorismo ni genocidio! Y en Ucrania denunciar la invasi贸n imperialista rusa, apoyando al pueblo y al pa铆s invadido con una ayuda militar que le permita defenderse; y rechazando los intentos de Trump y Putin por repartirse el pa铆s.
Eduardo Madro帽al Pedraza