AnimaNaturalis.- La investigación basada en datos de AGtivist ha identificado, por primera vez, y ha cartografiado estas granjas industriales en toda Europa, mostrando que la UE tiene 10.862 macrogranjas de pollos con al menos 40.000 aves cada una (tanto criadas para la producción de carne como de huevos) y 8.854 granjas intensivas de cerdos con al menos 2.000 cerdos cada una (2.547 para cerdos de cría). En los últimos diez años, 2.746 macrogranjas iniciaron operaciones en la UE.
Estamos hablando de que la UE alberga al menos 22.263 macrogranjas de pollos y cerdos, con más de 516 millones de animales en condiciones intensivas. Estas cifras ilustran la magnitud de un modelo agropecuario descontrolado que, lejos de disminuir, crece de forma acelerada. En este contexto, España lidera la expansión: en la última década se inauguraron 1.237 nuevas explotaciones industriales en nuestro país (de un total de ~3.000 en la UE), y entre 2014 y 2023 obtuvo 1.385 permisos para macrogranjas (la cifra más alta de la UE).
La situación española es aún más crítica en el sector porcino. Con 2.580 granjas de engorde y 821 de cría, España es ya el país con mayor número de explotaciones industriales de cerdos en Europa, convirtiéndose en el principal productor europeo de carne de cerdo. En comparación, Francia lidera las macrogranjas avícolas (2.342) e Italia aparece entre los cinco primeros tanto en pollos como en cerdos.
Diversas investigaciones han documentado los horrores que viven los animales en estas fábricas de carne. En España, organizaciones como AnimaNaturalis han grabado cerdos hacinados con canibalismo, gangrena y heridas sin atención veterinaria. Las cerdas gestantes, por ejemplo, son mantenidas en jaulas metálicas de apenas dos metros cuadrados, sin espacio para moverse, lo que provoca sufrimientos físicos extremos. Otros países muestran tragedias similares: en Italia, investigadores de Essere Animali filmaron pollos enterrados en sus propios excrementos e imposibilitados de mantenerse en pie. Estas imágenes oficiales confirman la crueldad inherente al modelo intensivo, que niega a cada animal el bienestar mínimo básico y los condena a una vida de dolor.
Mientras millones de animales sufren en la granja, la Comisión Europea guarda un preocupante silencio. La revisión de la legislación de bienestar animal se ha retrasado más de 600 días respecto a lo prometido. Esta normativa, con dos décadas de antigüedad, debería haberse actualizado hace tiempo para exigir espacios mínimos, fin de las jaulas y mayores controles sanitarios. En lugar de eso, la UE mantiene la normativa obsoleta y permite que siga creciendo el modelo intensivo. Como advierte Reineke Hameleers, directora de la coalición Eurogroup for Animals, este informe debería ser “un llamado de atención para los responsables políticos en Bruselas”. Es inaceptable que las instituciones europeas no actúen mientras se traicionan las promesas de una ganadería sostenible y compasiva.
¿Qué puedes hacer?
La gravedad de esta crisis exige movilización social. Exige a los responsables políticos que pongan fin a este descontrol: firma la campaña de AnimaNaturalis en Granjas.org para reclamar una agricultura respetuosa con los animales y con los pequeños ganaderos. Tu firma ayudará a visibilizar el rechazo ciudadano a las macrogranjas y a presionar por leyes que prioricen el bienestar animal, la salud pública y el futuro del campo europeo.
"España se ha convertido en la puerta de entrada de las macrogranjas en Europa, actuando como un laboratorio de explotación intensiva sin control ni ética. Mientras las autoridades miran hacia otro lado, el lobby ganadero industrial sigue expandiéndose a costa del sufrimiento animal, la contaminación del medio ambiente y el abandono de territorios vandalizados por esta industria. Es inadmisible que se financien con dinero público modelos que destruyen el futuro. Exigimos que se detenga esta locura y que se prioricen sistemas ganaderos responsables, transparentes y verdaderamente sostenibles", expresa Aïda Gascón, directora de AnimaNaturalis en España