
En un momento cr铆tico en la historia de nuestra regi贸n, la Marcha Mundial de Mujeres – Regi贸n de 脕frica del Norte y Oriente Medio sigue con creciente consternaci贸n e ira la violencia sistem谩tica y el sangriento asedio que se libra en la Gobernaci贸n de Sweida, en el sur de Siria. Este asedio se ha transformado en una forma de genocidio a c谩mara lenta, llevado a cabo a la vista de todo el mundo, sin que la comunidad internacional mueva un dedo.
Lo que est谩 sucediendo hoy en Sweida no es un incidente aislado. M谩s bien, se enmarca en el contexto de un plan estrat茅gico claramente definido que sirve a los proyectos de partici贸n que Israel ha buscado imponer durante mucho tiempo en Siria y la regi贸n. Este plan se implementa a trav茅s de una pol铆tica de “divide y vencer谩s”, explotando las tensiones sectarias y desmantelando la unidad del pueblo sirio.
En las 煤ltimas semanas, Sweida ha sido testigo de una oleada de incidentes brutales que han causado la muerte de al menos 1386 v铆ctimas, entre ellas mujeres y ni帽os, en masacres y ataques sistem谩ticos contra civiles indefensos, orquestados por milicias extremistas vinculadas a agencias de seguridad y potencias regionales. Los testimonios indican que algunos de estos grupos provienen de una cultura preestatal —el tribalismo beduino— que ahora est谩 siendo reactivada como herramienta de subversi贸n por el gobierno de transici贸n en Siria y las potencias regionales, lideradas por Turqu铆a, para impulsar pol铆ticas de caos y destrucci贸n sistem谩tica.
A esta sangrienta realidad se suma una pol铆tica de hambruna practicada contra m谩s de medio mill贸n de personas mediante un asedio asfixiante que impide la entrada de alimentos y suministros m茅dicos, exponiendo a la poblaci贸n, especialmente a mujeres y ni帽os, al hambre, la seda, las enfermedades y una muerte lenta. Este es un crimen de silencio internacional por excelencia, y una clara complicidad de los poderes f谩cticos que dejan a la poblaci贸n civil presa del asedio, la hambruna y el desplazamiento.
Lo que ocurre en Sweida no es solo una crisis humanitaria; es un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad, perpetrado mediante la hambruna, el corte de electricidad, agua y comunicaciones, la imposibilidad de entrada de combustible, harina y ayuda humanitaria, y el cierre de los pasos fronterizos a los equipos de socorro. Todas estas violaciones se llevan a cabo bajo el control de los servicios de seguridad y su alianza con milicias islamistas pol铆ticas armadas, que reproducen el modelo yihadista excluyente y practican un genocidio silencioso contra componentes religiosos y 茅tnicos.
Si bien condenamos los brutales cr铆menes cometidos contra los hijos e hijas de Sweida, tambi茅n condenamos en茅rgicamente las acciones de algunos grupos sospechosos que enarbolaron la bandera de la entidad sionista, en un acto provocador e inaceptable que constituye una pu帽alada en el coraz贸n de las luchas y la historia de resistencia del pueblo sirio. Estos grupos no representan al pueblo de Sweida ni a los sirios; m谩s bien, representan una extensi贸n de un proyecto colonial sionista cuyo objetivo es desmantelar Siria y atraer a las minor铆as a los brazos de la ocupaci贸n con el pretexto de la protecci贸n. Nosotras, en la Marcha Mundial de las Mujeres, vemos en esta peligrosa escena una expresi贸n del proyecto de desmantelamiento del Estado-naci贸n, el dominio de proyectos autoritarios sectarios y religiosos, y la alianza de la corrupci贸n pol铆tica con las armas yihadistas, como parte del plan imperialista sionista para el «Nuevo Oriente Medio», que est谩 destruyendo lo que queda del derecho de las mujeres a la vida y la dignidad, y el derecho de los sirios a la autodeterminaci贸n.
En este contexto, los cuerpos de las mujeres se han transformado en herramientas de presi贸n e intimidaci贸n, desde el secuestro hasta el desplazamiento, el empobrecimiento y la hambruna, y la supresi贸n de su derecho a la seguridad y la dignidad. El sufrimiento de los ni帽os en Sweida se ha convertido en un testimonio vivo del fracaso mundial y la falsedad de las reclamaciones internacionales de protecci贸n de los derechos humanos.
En consecuencia, declaramos lo siguiente:
- Condenamos en los t茅rminos m谩s en茅rgicos el crimen del asedio sistem谩tico de la Gobernaci贸n de Sweida y consideramos plenamente responsables al Gobierno sirio, a sus servicios de seguridad y a las milicias extremistas aliadas con 茅l.
- Condenamos cualquier intervenci贸n israel铆 o extranjera que profundice el caos y arme a las milicias, y rechazamos convertir a civiles en rehenes en conflictos de intereses regionales. Exigimos corredores humanitarios inmediatos y seguros para la entrada de alimentos y ayuda m茅dica, as铆 como el acceso garantizado a la prensa para asegurar una documentaci贸n confiable.
- Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, a las organizaciones de derechos humanos y a las organizaciones de derechos de las mujeres para que tomen medidas urgentes y presionen para que se ponga fin de inmediato a las violaciones.
- Alertamos contra el desplazamiento forzado sistem谩tico, consider谩ndolo un crimen adicional que agrava el historial de genocidio.
- Hacemos un llamamiento al gobierno de transici贸n sirio para que reconsidere sus pol铆ticas sectarias y habilite un di谩logo nacional que ponga en primer lugar los intereses de todos los sirios.
- Afirmamos que el Islam pol铆tico autoritario no representa una soluci贸n, sino que encarna una faceta del fascismo contempor谩neo.
- Llamamos a los movimientos feministas y a la sociedad civil a solidarizarse con las mujeres de Sweida para enfrentar la violencia sistem谩tica y defender la vida.
- Exigimos que todos los implicados en los cr铆menes rindan cuentas, que se levante la inmunidad de los criminales de guerra y que se proteja a las mujeres ya las minor铆as religiosas de las pol铆ticas genocidas.
- Declaramos nuestra plena solidaridad con las mujeres de Sweida y con todos aquellos que alzan la voz contra el asedio, el hambre y la injusticia. Creemos que la resistencia de las mujeres es el camino hacia la verdadera salvaci贸n.
29 de julio de 2025
Marcha Mundial de las Mujeres – Regi贸n MENA
Fuente : kongra-star.org