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La Unión de Mujeres Yazidíes honra la memoria de las víctimas del genocidio de Shengal

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La Unión de Mujeres Yazidíes en Rojava organizó una gran concentración en la ciudad de Amuda, en la región de Jazira, para conmemorar a las víctimas del genocidio en Shengal, perpetrado por los mercenarios del ISIS contra la comunidad yazidí el 3 de agosto de 2014.

El acto tuvo lugar en la sede del Partido de la Unión Democrática (PYD), con una amplia participación de miembros del sindicato, representantes de organizaciones y movimientos de mujeres, así como integrantes de instituciones de la sociedad civil.

El evento comenzó con un minuto de silencio en memoria de los fallecidos, seguido de la proyección de un documental sobre el genocidio y el desplazamiento forzado de los yazidíes. La película también recogía la heroica resistencia de las Unidades de Protección de la Mujer (YPJ) y las Unidades de Protección Popular (YPG), a través de diversos archivos de medios de comunicación.

En su discurso, Hadia Shamo, administradora de la Unión de Mujeres Yazidíes, declaró: “Los pueblos yazidíes fueron incendiados, pero el pueblo de Rojava apoyó al pueblo de Shengal de muchas formas”.

Añadió que el objetivo del ataque era la eliminación del pueblo kurdo, y subrayó que la comunidad yazidí se ha enfrentado repetidamente a desplazamientos forzados desde Shengal, Afrin y Shahba.

Hadia Shamo destacó la importancia de la filosofía del líder Abdullah Ocalan, y afirmó: “Gracias a su filosofía sobre la mujer y la libertad, pudimos levantarnos. Las mujeres constituyen la mitad de la sociedad y educan a la otra mitad; son capaces de construir un sistema democrático integral”.

Por su parte, Netwey Gekmin, administradora del Consejo de Mujeres del Partido de la Unión Democrática, afirmó que la masacre de Shengal fue un ataque directo contra la historia kurda y las mujeres libres, y confirmó que la voluntad popular y la heroica resistencia derrotaron al ISIS y establecieron su propio sistema de autogobierno.

Gekmin concluyó subrayando que la resistencia continúa, diciendo: “Seguimos organizándonos y luchando, y hacemos la promesa a nuestras mártires de continuar por el camino de la filosofía de la nación democrática. Esperamos la liberación del líder para establecer entre nosotras un sistema democrático que garantice la paz para todos”.

La reunión terminó con gritos de consignas: “Los mártires son inmortales”, “No hay vida sin el líder”, “Mujer, vida, libertad”.

ANHA





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