Malula, 1 ago (SANA) Malula es una antigua localidad siria situada en las montañas de la región montañosa siria de Al-Qalamoun, a unos 56 kilómetros al noreste de Damasco, la capital de Siria. Este pintoresco pueblo es reconocido mundialmente por su valor histórico, cultural y lingüístico, y se convirtió en un símbolo de la diversidad y la riqueza del patrimonio sirio.
Historia y ubicación
Malula está enclavada en una región montañosa que ha servido históricamente como refugio para distintas comunidades cristianas desde la antigüedad. Su historia se remonta a tiempos romanos y bizantinos, y a lo largo de los siglos ha sido un importante centro religioso y cultural.
El nombre “Malula” proviene del arameo y significa “elevado” o “alto”, haciendo referencia a su ubicación en la montaña. La altitud y la relativa inaccesibilidad del lugar ayudaron a preservar sus tradiciones y su idioma ancestral.
Patrimonio lingüístico único
Uno de los aspectos más fascinantes de Malula es que allí se sigue hablando el arameo, la lengua que, según se cree, fue hablada por Jesús de Nazaret. En la actualidad, Malula es uno de los pocos lugares en el mundo donde el arameo sigue vivo como lengua cotidiana, especialmente entre la población cristiana local.
Este hecho convierte a Malula en un punto de gran interés para lingüistas, historiadores y estudiosos de las religiones, ya que ofrece una ventana directa a un mundo antiguo y a la lengua original de muchos textos sagrados.
Religión y cultura
Malula es un centro espiritual cristiano importante, con varias iglesias antiguas que datan de los primeros siglos del cristianismo. Entre ellas destacan la Iglesia de Santa Tecla y la Iglesia de San Sergio y San Baco, que atraen a peregrinos y visitantes de todo el mundo.
Las tradiciones religiosas y las festividades en Malula están profundamente arraigadas y reflejan la mezcla de culturas y épocas que han dejado su huella en el pueblo.
Impacto del conflicto sirio
Durante el conflicto sirio iniciado en 2011, Malula sufrió daños significativos debido a enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y grupos armados. Su valor histórico y cultural motivó esfuerzos internacionales para proteger y restaurar el patrimonio del pueblo.
En la actualidad, Malula sigue siendo un símbolo de la resistencia cultural y religiosa, y sus habitantes trabajan para preservar su identidad frente a las adversidades.
Turismo y actualidad
Antes de la guerra, Malula era un destino turístico popular para quienes querían experimentar la historia viva del cristianismo y el legado arameo. Aunque el turismo se ha visto afectado por el conflicto, el pueblo continúa atrayendo a visitantes interesados en su historia, su belleza natural y su cultura única.
En resumen, Malula representa una joya en el corazón de Siria, un lugar donde el pasado y el presente conviven a través de sus montañas, su gente y su lengua milenaria.