





El Movimiento Hîlala Zêrîn para la Cultura de las Mujeres en el Cantón de Raqqa emitió una declaración pública, leída por el administrador Samar Jumaa frente al Centro Cultural en Raqqa, con la participación de varias mujeres jóvenes y estudiantes.
El movimiento declaró que este incidente refleja el alcance del caos de la seguridad y los civiles que sufren en Siria, enfatizando que los delitos ya no se limitan a las calles, sino que también han llegado al interior de los hogares.
La declaración señaló que Diala pertenecía a una prominente familia artística, siendo la hija del difunto músico Salhi Al-Wadi, fundador del Instituto Superior de Música de Damasco.
Añadió que su asesinato es parte de una serie de crímenes atroces dirigidos a la infancia y las artes, como los asesinatos de Tala Shoufi, Ghina Hilal y niños en la región costera de Siria. El movimiento describió estos crímenes como "un asalto directo" a la vida, la creatividad y el futuro.
El Movimiento se comprometió a continuar "tocando la melodía de la vida y cantando al jazmín para que florezca en cada rincón de nuestra tierra, porque la mano que toca música no mata".
La artista siria Diala Salhi Al-Wadi fue encontrada asesinada en su casa en el barrio Al-Malki de Damasco el 3 de agosto.
ANHA